Redacción •  Cultura •  30/04/2023

El pecado mortal de Madame Campoamor conmemora los 90 años de la conquista del sufragio femenino

  • “Si no se percibe que las mujeres están dentro de las estructuras del poder, ¿no es necesario redefinir el poder?”. Mary Beard, Mujeres y poder.
El pecado mortal de Madame Campoamor conmemora los 90 años de la conquista del sufragio femenino

El próximo 28 de mayo se celebran elecciones autonómicas y municipales, justo en un año, el2023,marcado por un aniversario importante para el sufragio en España:se cumplen 90 años de la primera vez que las mujeres ejercieron su derecho al voto.

El sufragio femenino se había aprobado dos años antes,el 1 de octubre de 1931,pero no se hizo efectivo hasta las elecciones generales de 1933. Las mujeres obtenían el derecho al voto tras años de una discriminación, la ejercida contra ellas, que ha sido común a todos los sistemas políticos de todos los países del mundo. En España se lograba gracias a las revueltas de las sufragistas en la calle, pero también a lucha política que ejerció en la esfera institucional una sola mujer, una figura muy difícil de encasillar y muy adelantada a su tiempo: Clara Campoamor, que era, junto con Victoria Kent y Margarita Nelken, una de las tres diputadas de las Cortes Constituyentes que se crearon tras la dimisión de Alfonso XIII, para redactar la constitución de la II República antes de convocar elecciones. Sólo Campoamor defendió que las mujeres tenían el mismo derecho a votar que los hombres, y lo hizo también en contra de su propio partido, el Partido Radical, en el que se integró cuando el Partido Socialista no la dejó participar en la Comisión Constituyente. Su posición era más pura, filosófica y abstracta que la de Nelken, que se mostró contraria al sufragio femenino, y Kent, cuya coartada fue, pragmáticamente, que, de aprobarse el voto femenino, sólo debían votar las universitarias: basándose en una encuesta que había realizado Acción Popular, el partido católico de Gil Robles, afirmó que las mujeres se regirían por “consignas del confesionario”, estarían controladas en las urnas por los maridos y los curas, y votarían conservador por Gil Robles, que, por su parte, apoyó demagógicamente el voto femenino por el mismo motivo.

Mario Hernández reconstruye a lucha política de Clara Campoamor enEl pecado mortal de Madame Campoamor, que vuelve al Teatro del Barrio eldomingo 7 de mayo a las 18:00 hs,bebiendo de fuentes directas: por un lado, los enfrentamientos parlamentarios que esta diputada del Partido Radical tuvo con Victoria Kent en torno al voto de las mujeres; por otro, los libros que escribió la propia política feminista, fundamentalmenteEl voto femenino y yo, mi pecado mortal.

En el montaje,ganador del premio Teatro Joven Calamonte 2019, Victoria Kent, o más bien su espíritu, se aparece a Campoamor cuando ésta vive los últimos días de su vida, en una narración que evoca a Dickens y suCuento de Navidad, además de rendir un tributo al teatro radiofónico en su lenguaje escénico. Figuran en el elencoElena Rey, José Fernández, Irene Coloma y el propio Mario Hernández.Los recursos lumínicos y sonoros representan la ferocidad de los enfrentamientos parlamentarios, la enorme presión mediática y las cicatrices que la lucha por los derechos de la mujer dejaron en Campoamor.


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