Redacción •  Actualidad •  02/12/2022

Ecologistas en Acción de Extremadura ha presentado alegaciones a la solicitud de concesión de aguas del proyecto de mina, Las Navas, de Cañaveral

La asociación ecologista mantiene su defensa del agua en Extremadura, esta vez, presentando alegaciones al proyecto minero Las Navas de Cañaveral (Cáceres), con motivo de la concesión de aguas que ha solicitado para llevar a cabo dicha actividad extractivista.

Ecologistas en Acción de Extremadura ha presentado alegaciones a la solicitud de concesión de aguas del proyecto de mina, Las Navas, de Cañaveral

La minería forma parte de los múltiples intentos de saqueo y destrucción natural que actualmente atraviesan al territorio extremeño. Esta actividad, por más que se maquille de sostenible y de interés para el desarrollo de la Comunidad Autónoma, requiere de agua, de mucha agua, para funcionar, y además, la que usa, vuelve a los acuíferos contaminada.

La empresa Lithium Iberia ha solicitado una concesión de aguas subterráneas con destino a usos industriales de la explotación minera. Ecologistas en Acción Extremadura considera que dicha aprobación supondría un riesgo para la salud pública por la posible contaminación del acuífero de Galisteo de la cual beben varios pueblos.

La asociación defensora considera que se da una incompatibilidad en el uso del agua, sea para riego agrícola o para abastecimiento de poblaciones, no solo en el lugar, sino también aguas abajo, ya que los acuíferos se recargan y cargan, haciendo parte del ciclo del agua. Particularmente, el acuífero de Galisteo tiene una permeabilidad alta, por lo que puede llegar a aguas superficiales, como el embalse de Alcántara, del que se bombea agua para abastecer a la ciudad de Cáceres, o bien aguas abajo, con lo que puede haber una afección transfronteriza al continuar la cuenca del Tajo hacia Portugal.

Por otro lado, también se señalan los posibles riesgos relacionados con los vertidos accidentales de residuos mineros. Se sabe que la mina de Las Navas quiere proceder a la extracción de niobio y tántalo, que son materiales radiactivos naturales (NORM). Se ha solicitado al Consejo de Seguridad Nuclear un informe técnico, previo a la concesión de aguas, ya que esta concesión implica un incumplimiento de los objetivos medioambientales de la Masa de Agua Subterránea Galisteo.

El agua es un bien común que de nuevo se expone a los peligros de la industria extractivista y otras actividades poco adecuadas para la situación hídrica del territorio en el cual se pretende desarrollar.

Una vez más, las empresas extractivistas están siendo favorecidas por estrategias políticas que, lejos de favorecer el desarrollo de la región, todavía no han entendido la importancia del agua y la conservación de la naturaleza para garantizar la vida sana y digna en una Extremadura rica y con un potencial agroecológico incalculable. Continúa la defensa del agua, un recurso escaso que debe ser protegido y defendido, aunque su situación actual sea alarmante.


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