André Abeledo Fernández •  Opinión •  29/11/2016

Fidel Castro es hoy semilla de amaneceres. Hasta mañana camarada.

Me levanté temprano y a las seis de la mañana me enteré de la muerte de Fidel Castro, en ese momento me invade una cierta melancolía, bien es cierto que no es una noticia sorprendente pues el Comandante ya tenía edad para convertirse en semilla de leyenda.

Lo primero que me salió de dentro lo colgué en las redes, algo simple y espontaneo que sale con facilidad de un sentimiento sincero.

“Fidel Castro Ruz

Se nos fue un gigante hecho hombre.
Se marchó un hombre hecho pueblo. 
Quedó para la historia su nombre.
Nos dejó para siempre su ejemplo.”

A partir de ese momento intente sentarme a escribir pero no encontraba las palabras y la melancolía vencía a la voluntad con contundente facilidad, decidí entonces salir y encender un cigarro, ya sé que es un vicio malo para la salud y nada recomendable, bajé al monte para dar un paseo, en ese momento recibí la llamada de un camarada, uno de los antiguos, estaba llorando y hablamos un buen rato sobre Fidel Castro y lo que significó para él mundo.

Cuando llegué a casa me senté delante del ordenador y esperé, después empecé a escribir con cierta dificultad.

No veía mucha utilidad en escribir otra biografía sobre su vida y obra, una más de las muchas que existen y de las muchas que hoy mismo y en días sucesivos se volverán a escribir.

Para mi Fidel Castro ha sido siempre un referente como comunista consecuente, y Cuba un espejo para el mundo donde poder reflejar lo mucho que se puede hacer con muy poco, además en unas condiciones muy difíciles sobre todo después de la caída de la URSS y el campo socialista.

Fidel no tan solo fue el  mejor representante de los pueblos oprimidos en el mundo, él fue siempre parte del pueblo, compartió la trinchera en la lucha de la clase obrera, por eso el pueblo y Fidel son uno, por eso Cuba es sinónimo de revolución y socialismo, y Fidel lo es de Cuba, por eso Cuba y Fidel son sinónimos de internacionalismo.

Pude ver a Fidel en 1997 cuando participé en La Habana en el “Festival de Juventudes y Estudiantes”, lo pude ver de muy de lejos, en una plaza abarrotada de jóvenes revolucionarios de todo el mundo.

Yo era un chaval de 23 años y para mi eras lo que tú eres y seguirás siendo, ante todo un ejemplo vivo de lucha consecuente, ejemplo de valor y resistencia, de honestidad y sacrificio, tú sin duda ya tienes un lugar destacado en la historia, pero estoy seguro que eso no te hubiera importado, porque como tú bien dijiste «toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz», el tuyo está lleno de grandeza y es ejemplo de humildad, ese grano seguirá alimentando el hambre de justicia y libertad de los pueblos del mundo hasta la victoria final.

 

Fidel Castro pudo decidir ser un pequeño burgués, pudo acomodarse como hijo de buena familia y abogado, pero como decidió hacer el Che ocupo su lugar en las filas de la clase obrera, Fidel pudo convertirse en un dictador amigo de EEUU, pudo venderse, pero no lo hizo, sus convicciones eran fuertes y siguió jugándose la vida por el triunfo de la revolución, 638 intentos de asesinato conocidos, seguramente muchos más, campañas de difamación constantes, un embargo ilegal y brutal, un enemigo gigantesco a pocas millas, pero Fidel Castro supo mantenerse en pie al frente de su pueblo, de un pueblo valiente, del pueblo cubano. 

 

“Una pequeña isla y una gran revolución” así definió Fidel la revolución cubana ante una pregunta de Oliver Stone.

 

Cuba exporta médicos que no armas, ayudó a los pueblos del mundo a liberarse, Nelson Mandela le reconoció personal y públicamente a Fidel Castro que gracias a Cuba Socialista había caído el “Apartheid” en Sudáfrica, la intervención de Cuba en Angola es un hecho heroico e histórico  fundamental para Angola, Namibia y Sudáfrica, pero también para la lucha antiimperialista a nivel mundial.

 

Ahora los medios de desinformación a nivel mundial comenzarán una nueva campaña de difamación, de desprestigio, de satanización de tú persona y tú legado, pero de nada les servirá comandante, porque el pueblo nunca olvida a quien lo quiso bien y ya formas parte de la memoria colectiva de la clase obrera. 

 

Camarada volverás a nacer cada mañana, en cada fabrica, en cada casa, nacerás en las guerrillas y en las huelgas, nacerás para ser millones. 

 

 

André Abeledo Fernández, Concejal de Esquerda Unida de Narón, militante del PCG, y sindicalista organizado en la CIG.


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