Adán Chávez Frías •  Opinión •  25/10/2022

A 10 años del Golpe de Timón

I

Recientemente se cumplieron 10 años del último Consejo de Ministras y Ministros dirigido por el Comandante Hugo Chávez; encuentro que tuvo lugar unos días después de que el líder bolivariano triunfara en las elecciones del 07 de octubre de 2012 y en el cual éste reflexionó, junto a las y los integrantes del Gabinete Ejecutivo, en torno al Plan Estratégico definido para la nueva etapa que correspondería transitar a la Revolución Bolivariana, enmarcado en el Plan de la Patria 2013-2019.

Hugo comenzó aquella intervención, conocida para la posteridad como Golpe de Timón, reflexionando acerca de la confrontación histórica entre el capitalismo y el socialismo, y caracterizando al primero de estos sistemas como antidemocrático y excluyente; a diferencia del socialismo, fundamentado en su profundo carácter democratizador, inclusivo y liberador, en lo político, lo social y lo económico.

En tal sentido, recordó que uno de los factores fundamentales en la transición hacia el socialismo, es la transformación de la base económica del país; a fin de, precisamente, alcanzar su plena democratización y convertirla en una poderosa herramienta para la lucha sin tregua contra la pobreza y por la justa distribución de los recursos de la nación, contribuyendo con ello a la resolución paulatina de los grandes problemas sociales heredados de la IV República.

II

El Comandante Chávez tenía claro que “…no se puede separar lo social de lo económico”, una afirmación que ilustró con el ejemplo del agua: “H2O (hidrógeno y oxígeno), lo económico y lo social…”; además de sustentarla en lo escrito por el reconocido intelectual István Meszáros en relación con el desarrollo económico y el impulso social: “El patrón de medición de los logros socialistas es hasta qué grado las medidas y políticas pautadas contribuyen activamente a la constitución y consolidación bien arraigada de un modo sustancialmente democrático, de control social y autogestión general”.

De esta manera, el líder bolivariano también reivindicaba el rol que está llamada a desempeñar la Política como ciencia social, en el sentido de que nunca debemos perder de vista la pertinencia de emprender en primer término, en una construcción socialista, la revolución política; para posteriormente avanzar, en terreno abonado, en la realización de la revolución económica. Se trata, en palabras del Comandante Eterno de “…mantener la liberación política, y de allí la batalla política que es permanente, la batalla cultural…”, para seguir avanzando, decimos nosotros parafraseándolo, en la revolución económica.

Al respecto, el Comandante Eterno insistió en la necesidad de continuar avanzando, etapa por etapa, en la estrategia de convertir a Venezuela en un país potencia, destacando como línea de trabajo fundamental para alcanzar dicho cometido el impulso del desarrollo científico y tecnológico; al tiempo que, hizo énfasis en la importancia de profundizar el cambio cultural como elemento esencial para avanzar en la construcción de la democracia socialista del Siglo XXI, cambio que debe darse a través de la relación saber y trabajo en los espacios de vida generados por la revolución, propiciando el fortalecimiento de la convivencia, del verdadero sentir comunitario.

Es este planteamiento de la “reproducción de lo cultural, …del trabajo…”, un elemento clave en la estrategia definida para la nueva etapa histórica de nuestra revolución, soportada entonces en el saber y el trabajo como palancas principales para el impulso de una sólida plataforma para el desarrollo productivo del país; a partir de un proceso formativo permanente, capaz de producir el referido cambio cultural, en sintonía con el cambio de la base material que permita la generación cada vez de mayores riquezas y su distribución en condiciones de igualdad, para el Vivir Bien.

III

Por supuesto que aquel encuentro no estuvo exento de la crítica y la autocrítica a la que nos tenía acostumbradas y acostumbrados el Comandante Chávez, como parte de su accionar profundamente revolucionario; un ejercicio que desarrolló con particular crudeza al abordar lo que, sin duda, fue un elemento central en el Golpe de Timón: el fortalecimiento del Poder Popular y, en particular, de la Comuna.

Al reflexionar en relación con lo logrado hasta ese momento por la Revolución Bolivariana y los planes en marcha, señaló estar seguro de “que en la mayoría de esos grandes o medianos o pequeños proyectos que estamos adelantando desde viviendas, …ciudades nuevas, polos de desarrollo científico, polos de desarrollo agrícola…la Faja del Orinoco, no existen las Comunas, …Comuna o nada, o qué es lo que hacemos aquí…la Comuna, el Poder Popular, no es desde Miraflores, ni desde la sede del Ministerio tal o cual, desde donde vamos a solucionar los problemas…”.

Es esta una preocupación permanente del líder bolivariano, que nos sigue llamando a no creer que porque inaugurarnos una fábrica, nacionalizamos alguna empresa, o simplemente porque les coloquemos determinado nombre, ya construimos socialismo; alertándonos que ello pudiera hacer de nosotros mismos los liquidadores de este proyecto.

Por el contrario, el Comandante Eterno nos sigue haciendo el llamado a trabajar sin descanso en el fortalecimiento de la nueva institucionalidad político-social y productiva del país, recordándonos como a pesar de contar con instrumentos jurídicos que debían orientar nuestro accionar de gobierno en este sentido, “no le hacemos caso a ninguna de esas leyes…”.

Se trata de un cometido para cuya consecución se amerita del concurso de todas las venezolanas y todos los venezolanos; de allí que, el Comandante Chávez apelara durante el Golpe de Timón, como siempre lo hizo, al diálogo con los sectores democráticos de la oposición; señalando la necesidad de que “…sigamos abonando el diálogo, la democracia…y cada quien que saque sus argumentos, nosotros tenemos los nuestros…los que quieran Patria vengan con nosotros y construyamos la Patria Nueva y verdaderamente independiente; y la mayor suma de felicidad posible…”.

Es este un camino que sigue siendo muy duro, pero sin duda es la senda que debemos seguir transitando, hoy bajo el liderazgo del compañero Presidente Nicolás Maduro, fieles al mandato del líder histórico de la Revolución Bolivariana; un camino frente al cual “No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer”; y, Pueblo mediante, nosotros Venceremos!!

*Adán Chávez Frías

@Adan_Coromoto


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