Agencia Prensa Rural •  Opinión •  22/03/2019

Enrique Santiago: “La oligarquía le tiene pánico a que se conozca la verdad”

Enrique Santiago: “La oligarquía le tiene pánico a que se conozca la verdad”

En entrevista para el semanario VOZ, el reconocido jurista español quién fue uno de los arquitectos de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, habla de la naturaleza de este modelo de justicia transicional, como de los efectos negativos con la paz de Colombia, ante la no firma por parte del gobierno Duque de la ley estatutaria que la reglamentaba.

Es probable que la voz de Enrique Santiago sea una de las más autorizadas para hablar del difícil momento que pasa la JEP, no solo ante la negativa del Gobierno nacional de firmar la ley estatutaria, sino también ante el momento de hostigamiento por parte del partido de gobierno hacia la legitimidad de este novedoso sistema de justicia transicional.

Como asesor jurídico de las Farc en el proceso de paz adelantado por esta insurgencia con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, Santiago fue fundamental para llegar a un acuerdo en el punto de justicia transicional. Su experiencia en casos complejos de justicia internacional, fue vital para el diseño del modelo que desea garantizar verdad, justicia, reparación y no repetición en las más de ocho millones de víctimas que deja el conflicto armado colombiano.

Hoy, después de casi dos años de la firma del Acuerdo Final de Paz, Enrique Santiago es crítico con el balance de la implementación. En entrevista para VOZ amplía lo que significa la JEP para la paz de Colombia, su posición ante las críticas del modelo transicional, la naturaleza de la justicia restaurativa y del caso Jesús Santrich.

¿Por qué era importante que Duque firmara la ley estatutaria que reglamentaba la JEP?

La JEP es el corazón del proceso. El punto que más tardó, costó y dificultó para llegar a un acuerdo, fue el punto de justicia. La JEP es la herramienta esencial para acabar con la impunidad en Colombia, para que se conozca la verdad de lo ocurrido, y de una vez por todas se desterre del discurso público y del imaginario de la sociedad la propaganda de guerra, que es lo que ha venido imperando en este país, en vez de un discurso construido sobre hechos objetivos, que es en esencia lo que va a posibilitar la JEP.

La ley estatutaria es producto de un acuerdo de dos partes. Es decir, una de las partes no puede unilateralmente romperlo. Al hacerlo, lo que demuestra es un grosero incumplimiento de todo lo acordado. Con la estatutaria entraría en vigor la JEP, por eso era importante que la firmara. En otras palabras, no firmar la Ley Estatutaria es una situación absolutamente irresponsable con la paz de Colombia.

¿Por qué tantos sectores políticos se oponen al modelo que propone la JEP?

Porque en este país la impunidad siempre la han disfrutado los mismos, los que se han enriquecido con la guerra y que por supuesto se oponen a que acabe. Yo creo que fundamentalmente estos sectores opositores al modelo, ven por primera vez la amenaza que existe gracias a un modelo de justicia que pueda acabar con esta impunidad, que pueda acabar con este discurso de la prolongación de la guerra, y dar a conocer lo que fue la realidad del conflicto.

En este país, la oligarquía tiene pánico a que se conozca la verdad, porque sería el comienzo de acabar con su impunidad.

Importancia internacional

Existe mucha expectativa con los resultados de la JEP ¿Por qué es importante que la JEP sea exitosa?

La JEP ya ha sido modificada unilateralmente y es algo frente a lo cual debe dejarse constancia. Con esto quiero decir, que la JEP de ahora no es exactamente el modelo de justicia que se acordó en La Habana.

La importancia internacional que tiene la JEP, tal y como se diseñó y se acordó en La Habana, es que, es un sistema atravesado por multitud de incentivos para reconocer verdad. ¿Cuál es el grave problema en los procesos de paz que han existido en el mundo? Es muy difícil establecer un mecanismo judicial que acabe con la impunidad cuando ha habido una situación generalizada de violaciones de derechos humanos o infracciones al DIH.

La referencia de la ley de Justicia y Paz es importante en el análisis. Lleva 14 años funcionando en Colombia, no llega a 50 sentencias y 150 personas condenadas. También existe la referencia de la Corte Penal Internacional, que lleva funcionando 15 años, ha emitido 40 sentencias. Entonces, en Colombia donde existen ocho millones de victimizaciones, ¿Cuántos años se tienen que esperar para acabar con la impunidad y conocer la verdad? Si el camino es el sistema ordinario, en el sentido de procedimientos individuales y contradictorios, serán siglos para que el país se reconcilie y entre en la normalización política. He ahí la importancia del sistema transicional.

Innovación

El modelo de justicia que quiere poner en marcha la JEP es criticado por no tener un estricto enfoque punitivo ¿Cómo entender el modelo de justicia restaurativa y sus sanciones?

La JEP ha construido una innovación internacional. La JEP es un sistema construido sobre el estímulo del reconocimiento temprano de verdad y responsabilidad, y ahí la opción por unas sanciones restaurativas.

¿Cuál es la importancia de estas sanciones? En todas las guerras hay una discusión a la hora de acabar el conflicto, sobre la naturaleza de las sanciones hacia los actores de la confrontación. Las guerras provocan dos categorías de víctimas, todas ellas obviamente victimizadas y afectadas por los efectos de la confrontación. Unas a las que la guerra ha provocado una situación de exclusión social y otras que han tenido la suerte de no padecer una situación de exclusión social.

¿Cuáles son las sanciones que les interesan a unos y otros? Colectivos de víctimas que no han padecido situaciones de exclusión social, piden sanciones retributivas, que los victimarios acaben en la cárcel. Mientras que colectivos de víctimas que si han padecido situaciones de exclusión social, quieren medidas eficaces para tener vida digna.

Atendiendo a que la inmensa mayoría de las víctimas en Colombia viven en situación de exclusión social, este sistema opta por unas sanciones restaurativas de reparación del daño causado. ¿Cuáles son estas sanciones?, no lo va inventar el juez o jueza de la JEP, esas sanciones son las acciones que se incorporaron en el Acuerdo de Paz para normalizar el país y corregir las causas del conflicto.

De hecho, las sanciones restaurativas nos solucionan un segundo problema muy habitual en los procesos de paz: el incumplimiento. Si conseguimos que las sanciones restaurativas sean en alguna medida el cumplimiento del Acuerdo, por esa vía y al margen de cuál sea la agenda política del país, se ayuda a que el Acuerdo de Paz tenga vigencia.

Simón y Santrich

¿Cómo ve usted el caso de Jesús Santrich y su posible extradición?

Si mañana extraditaran a Santrich, fracasaría el proceso de paz. Es un quiebre al acuerdo de paz, porque es obvio a estas alturas que la solicitud de extradición de Santrich es injustificada, indebida y fraudulenta.

Ese argumento que dice que el procedimiento de extradición establece por principio general que la carga probatoria se hace ante el tribunal del país que solicita la extradición, en el caso habitual del conflicto colombiano e interferencia de los Estados Unidos, no puede ser. Como ejemplo está el caso de Simón Trinidad, que ha sido absuelto por los delitos imputados para extraditarlo, pero en tres juicios adelantados los Estados Unidos fabricaron las pruebas y finalmente lo condenaron. Es un mal precedente.

No hay ninguna prueba de nada contra Santrich. El Fiscal y los Estados Unidos no han podido ni podrán demostrar nada.

Fuente: https://www.prensarural.org/spip/spip.php?article24137


Entrevistas /