Carlos de Urabá •  Opinión •  15/01/2017

Los presos de ETA quieren la paz; el reino de España, no

Los presos de ETA quieren la paz; el reino de España, no
Del 10 de diciembre del 2016, hasta el 8 de enero de 2017 se celebró en Usurbil (Gipuzcoa-País Vasco) la convocatoria nacional “Kalera, Kalera” promovida por los ex presos vascos de ETA. (Colectivo considerado ilegal el gobierno español)
 
En una gran carpa instalada en la plaza mayor de Usurbil se llevaron a cabo diversos actos (conferencias, encuentros, conciertos) que pretenden sensibilizar aún más a la sociedad vasca acerca de la situación de los presos(as) confinados en las cárceles españolas.
 
Haciendo especial énfasis en la repatriación de todos los presos(as) como principal exigencia: ¡Presoak Etxera! ¡Euskal presoak, Euskal Herrira!
 
Paralelamente se desarrollaron a lo largo y ancho de Euskal Herria infinidad de actividades (caravanas, manifestaciones, marchas, conferencias o conciertos) en apoyo los presos(as) promovidas por asociaciones, partidos políticos, ayuntamientos, colectivos y sindicatos. En la Carpa de Usurbil se hicieron presentes 321 ex presos y ex presas (políticos) vascos con el fin de solidarizarse con sus compañeros.
 
Su principal objetivo es hacer un llamado al gobierno del reino de España para que se reactiven negociaciones de Paz  (que se encuentra paralizada desde que ETA comunicará el cese definitivo de su actividad armada en el 2011) y darle un impulso concluyente y determinante al proceso de paz. Es necesario que se acabe de una vez por todas la política de dispersión, que se excarcele a los presos enfermos y se deroguen la excepcionalidad de la leyes penitenciarias (que se aplican exclusivamente a los presos de ETA).
 
Pero lamentablemente las autoridades el reino de España y la República francesa han decidido mantener una postura represiva y guerrerista.
 
El Ministerio del Interior, la Audiencia Nacional y las Fuerzas de Seguridad españolas están empeñadas en boicotear cualquier gesto de buena voluntad por parte de ETA.  Como es el ofrecimiento de entrega de las armas y el dialogo abierto y sin condiciones.
 
No nos debe extrañar la creciente hostilidad demostrada por el reino de España ya que el Partido Popular en el gobierno -junto con su socio el PSOE- es el que toma las decisiones. Por el momento una solución real y creíble al conflicto vasco se encuentra bloqueada. Y encima la opinión pública española se muestra completamente desfavorable a cualquier dialogo  -víctimas de un alto nivel de manipulación mediática- La Asociación de Víctimas del Terrorismo (por sus relaciones al más alto nivel gubernamental y judicial) es en el fondo la culpable de este boicot.
 
Ante esta actitud de mano tendida por parte de ETA la respuesta del reino de España no es otra que las ofensas y amenazas. Desde Madrid lo único que aceptan es la rendición y desmantelamiento total de la organización ETA; que sus presos (a los que ellos califican de “terroristas” -mientras ellos se declaran presos políticos) colaboren con la justicia, que se arrepientan públicamente, que pidan perdón a las víctimas y las indemnicen, y, además, delaten a todos los que participaron en acciones armadas.  Estas son las condiciones del gobierno de Madrid para entablar conversaciones de paz (a la que ellos denominan de rendición) En otras palabras esto significa la aceptación implícita del estado de derecho y la soberanía que ejerce el Reino de España sobre el territorio vasco (a lo que ellos llaman Comunidad Autónoma Vasca -y los más reaccionarios: Vascongadas)  El partido de gobierno está decidido a recuperar el sentimiento de españolidad (en defensa de la Constitución) y el que se le rinda vasallaje al monarca Felipe VI.
 
Ante tal y cerrazón por parte de las instituciones españolas no queda otra alternativa que relanzar el proceso de paz entre la ciudadanía vasca. Es prioritario que los partidos políticos vascos se impliquen de una vez por todas y presionen a los responsables del gobierno de España a sentarse en una mesa de negociación.  
 
Los partidos españolistas o constitucionalistas PP-PSOE -que firmaron el Pacto Antiterrorista-  pretenden desmovilizar cualquier conato de rebeldía en el País Vasco. Con mayor incidencia entre los jóvenes euskaldunes que representan un «verdadero peligro» para el Estado de Derecho.  Para conseguirlo cuentan con el concurso de las fuerzas del orden y los jueces de la Audiencia Nacional. El mundo civilizado occidental libra una lucha mundial contra el terrorismo en la que, por supuesto, también se incluye a ETA.
 
De ahí que se aplique con severidad la Ley de Seguridad Ciudadana (Ley Mordaza) con la persecución implacable de cualquier acto de desobediencia civil coartando la libertad de expresión y violando flagrantemente los derechos humanos.  
 
Cualquier opinión hablada o escrita, manifestación u homenajes de carácter nacionalista puede ser considerados como “apología del terrorismo”. Lo que significa el allanamiento de morada del sospechoso, detención arbitraria, encarcelamiento y deportación inmediata a las dependencias de la  Audiencia Nacional en Madrid. Por ejemplo, las condenas por el simple hecho de pertenecer a un colectivo relacionado al entorno del Movimiento de Liberación Vasco pueden alcanzar entre los 6 y 9 años (son delitos de opinión que no tienen nada que ver con la lucha armada)
 
Tanto el gobierno del reino de España como el de la República Francesa se niegan a negociar con  ETA para encontrar una solución pacífica al conflicto. Despectivamente comparan a ETA con el Estado Islámico para desacreditar su lucha.
En todo caso los resultados de las  últimas elecciones señalan que existe un voto mayoritario entre los partidos nacionalistas que apuestan por la paz.  Desde luego que la ciudadanía vasca ha emitido su veredicto definitivo: ¡Bakea ta Askatasuna! (¡paz y libertad!) ¡Presoak Etxera! (¡preso a casa!)
 
La izquierda abertzale defiende en sus postulados el derecho a decidir y la autodeterminación para allanar el camino hacia una independencia total y definitiva. Jamás van a renunciar a estos principios que son su razón de ser.  Este es un proceso que se halla en punto muerto ante la decisión de PNV de mantener el papel de un estado asociado al Reino de España (al estilo de Puerto Rico). Según ellos la independencia es una utopía y lo mejor es integrarse en Europa que es una de las mayores potencias de este mundo globalizado.
 
Todos los presos y presas vascos a la calle: ¡Kalera, Kalera! ¡Presoak kalera! ¡Amnistía osoa! (Amnistía para todos) Por la repatriación de los presos y los deportados. ¡Gora Euskadi! Este es el clamor popular y el colectivo de presos(as) vascos están decididos a continuar las movilizaciones durante todo el año 2017.

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