Michael Roberts •  Opinión •  12/06/2017

Economía y Crisis. Elecciones del Reino Unido: El capitalismo británico en desorden

Economía y Crisis. Elecciones del Reino Unido: El capitalismo británico en desorden

El resultado de las elecciones del Reino Unido es un desastre personal para la líder conservadora Theresa May. Llamó a una elección anticipada para obtener una gran mayoría y aplastar el partido laborista de la oposición y a sus líderes de izquierda. Pero en lugar de lo que esperaban los conservadores,  han perdido escaños y la mayoría en el Parlamento y el Laborismo de izquierda Jeremy Corbyn incrementó su porcentaje de votos dramáticamente después de una vigorosa campaña.

La participación fue 69%, la más alta desde 1997, cuando la cifra fue 71,4 por ciento. Al parecer, los jóvenes votaron por el Laborismo, especialmente en las grandes ciudades. El Partido Laborista aumentó un 10%, alcanzando más del 40%, mientras los conservadores aunque aumentaron su participación en un 5%, llegaron al ​​42%. El gran perdedor fue el partido anti-inmigración (anti UE ) UKIP que se derrumbó.

En la actualidad existe lo que se llama un ‘Parlamento colgado’ sin mayoría absoluta de ningún partido político. Esto hace que en las próximas conversaciones sobre el Brexit con la UE se transforme en un gran lío porque no hay un gobierno ‘fuerte y estable’ para negociar.

Pero más que un desastre para May y los conservadores, este es desastre para la clase dominante británica. Las negociaciones sobre los términos con que Gran Bretaña saldrá de la Unión Europea se supone que deben comenzar el próximo 19 de junio y ahora los negociadores de la UE se enfrentarán con un gobierno que ha perdido su mayoría en el parlamento británico. Cualquier acuerdo será duro para los intereses del capital británico: en los términos de intercambio, de movilidad del empleo y de los flujos de capital para la ciudad de Londres.

Al mismo tiempo, la economía del Reino Unido ya empieza a estar en crisis. En el primer trimestre de 2017, el PIB real del Reino Unido creció más lentamente que cualquier otra gran economía (G-7). La libra esterlina ha caído bruscamente después de la elección y es probable que siga disminuyendo porque los inversores extranjeros consideran que dada la incertidumbre de lo que sucederá con  el Brexit y un gobierno minoritario conservador paralizado será incapaz de llevar a cabo las medidas económicas adecuadas. El índice Sterling ya ha caído más de un 15% que con el resultado del referéndum Brexit año pasado.

Esto ha llevado al aumento sustancial de los precios en las tiendas de en los productos de importación. Es probable que la inflación aumente aún más, reduciendo los ingresos reales para el hogar medio británico.

Y eso es después de que los hogares británicos han sufrido un largo estancamiento de sus ingresos reales ¡en los últimos 166 años!

El déficit comercial del Reino Unido con el resto del mundo seguirá creciendo si exportadores británicos no toman ventaja con una libra más débil , pero esto producirá que los precios de importación suban nuevamente.

En realidad, el capitalismo británico no está ganando con la devaluación de la moneda porque su manufactura y sus servicios todavía no son competitivos y el crecimiento de la productividad es prácticamente cero.

Después de nueve años, desde el inicio de la crisis financiera mundial en el año 2008, el PIB real por persona en las principales economías ha aumentado en promedio por lo menos un 1% al año. Eso es muy inferior a la tendencia antes de la crisis mundial. Alemania lo ha hecho mejor, con un alza acumulada de 8,7%, incluso mejor que una afortunada, Australia (6,8%). Sin embargo, el Reino Unido ha logrado sólo un 2% más de nueve años.

La razón principal es un intenso repliegue en el crecimiento de la productividad del trabajo. La economía del Reino Unido ha dependido para su crecimiento (limitado) desde el final de la gran recesión a un auge del consumo y un gran aumento de la inmigración de jóvenes de Europa del Este y la Unión Europea.

De acuerdo con las estadísticas más recientes de la ONS, no ha habido un aumento en el número de  ciudadanos nacidos británicos en el empleo en el último año. Todo el aumento neto del empleo se ha debido a los nacidos en el extranjero. Si las negociaciones del Brexit siguen adelante y se pierde la libre circulación de mano de obra, las empresas británicas van a tener que utilizar la mano de obra doméstica. El crecimiento del empleo ralentizará la producción nacional sin que la productividad aumente rápidamente.

La razón principal del fracaso es que las empresas británicas no han invertido en capital productivo es decir, nuevas maquinarias, instalaciones y programas informáticos. La inversión empresarial apenas ha aumentado desde la gran recesión aun cuando la rentabilidad se recuperó.

Esto ha ocurrido porque los beneficios se concentraron en las grandes empresas , mientras que las pequeñas y medianas empresas no pudieron obtener créditos. En  lugar de invertir, las grandes empresas (principalmente tecnológicas y de finanzas) devuelven sus ganancias a los accionistas en forma de dividendos y recompras de acciones o en dinero en efectivo en paraísos fiscales. Por tanto, los beneficios de las empresas en el Reino Unido han comenzado a caer de nuevo, incluso antes de la votación del Brexit.

El Reino Unido se prepara a entrar en un período de estancamiento aún mayor. Los economistas de la OCDE ya están pronosticando que la economía del Reino Unido se ralentizará a sólo un 1% el próximo año con el Brexit . Y es muy probable una nueva recesión global en el próximo año o dos.

Después de la elección 2015, que los conservadores ganaron por poco, sostuve que la victoria fue un regalo envenenado pues los conservadores no ganarían las próximas elecciones, debido a una probable recesión global antes de 2020.

El Brexit  fue transversal  para todos los partidos durante un tiempo. A los conservadores les fue mejor en las áreas que votaron a favor de abandonar la UE y al Laborismo le  fue mejor en los lugares que votaron “permanecer” . Pero ahora la elección también trajo de vuelta al tema del nivel de vida;  la riqueza de unos pocos y la pobreza de muchos. Esta vuelta de tuerca ha llevado al fracaso a Theresa May .

El gobierno minoritario conservador va a tener dificultades para sobrevivir por mucho tiempo. Podría haber una nueva elección general antes de que termine el año que podría dar lugar a un gobierno del Partido Laborista que tendrá como objetivo revertir las políticas neoliberales de los últimos 30 años. Como la economía capitalista del Reino Unido se encuentra en una situación desesperada, un gobierno laborista se enfrentará al desafío de aplicar de inmediatamente políticas anti-neoliberales .

Traducción : Emilio Pizocaro

Fuente: Socialismo 21


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