José Enrique Centén Martín •  Opinión •  11/12/2017

Perpetuar nuestro cáncer

La autarquía, la corrupción, la des-justicia, los privilegios. Es lo que pretende sin tapujos la banca, grandes empresas y la soslayada iglesia utilizando los medios a su servicio, como son las tertulias televisivas, radiofónicas y artículos en papel con la referencia continua al partido naranja. Una vez que el partido azul cumplió su cometido y caduco por las corruptelas que más pronto que tarde le pasará factura al estar imbuido en numerosos casos de corrupción y con el partido rosa domeñado al no poderse quitar el lastre de sus antiguos dirigentes que abogan en contra de cualquier giro a sus orígenes y apoyando el artículo 155, con la promesa del M. Rajoy de una reforma de la Constitución, que como tantas otras incumplirá, así lo manifesté en el artículo de octubre: “Rajoy, como ayer, mientes hoy”, estando a la espera de los resultados catalanes para realizar una reforma “ad hoc” junto a los rosas y naranjas. Sin PODEMOS ante la excusa de que pedirá una consulta sobre monarquía o República.

El asalto del naranjito a La Moncloa, su cielo, se inició con el apoyo explícito el 1-O cuando acusaron y encerraron al Govern por sedición, rebelión, violencia y malversación de fondos públicos, por medio de fiscales y jueces en nombre de una cierta justicia cuando:

Sedición: Levantamiento de un grupo de personas contra un gobierno con el fin de derrocarlo.

Rebelión: Levantamiento contra una autoridad o un gobierno, en especial cuando se realiza con el fin de derrocarlo y sustituirlo por otro.

Violencia: Uso de la fuerza para conseguir un fin, especialmente para dominar a alguien o imponer algo.

Malversación: Acción en la que uno o más individuos se apropian de mala manera de valores o fondos que les han sido confiados cargos públicos de alto rango y con ánimo de lucro en beneficio propio. 

La justicia española, con balanza, espada y ojos sin vendar ejerciendo con senilidad, o siendo utilizada por ciertos elementos que la ejercen con evidentes signos de demencia senil y partidista esgrimen estas acusaciones cuando según definición de la RAE son incomprensibles.  Los dos primeros, Sedición y Rebelión, ¿contra quién?, si ellos gobernaban en Cataluña. Violencia, solo la ejercieron los coeficientes cero mandados a impedir una votación pacífica (pero sin garantías totalmente democráticas). Malversación, por alrededor de 160.000 € al comprar unas urnas.

Aplicación extrema de los fiscales y jueces que no hace de igual forma en los casos de los millones estafados durante décadas por los partidos mayoritarios, nadie en la cárcel, condenas irrisorias, dinero nunca devuelto, familiares del VI Felipe en Suiza, país sin extradición y donde la banca, grandes empresas y la iglesia, los mayores corruptores, sin pisar un juzgado. ¿Dónde está la diosaIustitia?

Nuestro cáncer no tiene cura con los elementos que nos representan blandiendo la justicia como arma de forma interesada, ejerciendo la autarquía utilizando un puñado de votos por el partido que nunca condenó al que la ejerció desde 1936 a 1975, herederos o familiares en diverso grado de quienes la ejercieron junto al dictador, militares, iglesia, jueces y fiscales del TOP y de otros órganos judiciales.

La metástasis de nuestro cáncer mata solo a la ciudadanía, el naranja de ahora es un nuevo brote preparado minuciosamente, con fondos sospechosos, para en un supuesto éxito sirva como plataforma para ser el futuro inquilino de La Moncloa. Partido con el apoyo indirecto de los otros dos cuando se autodenominan “constitucionalistas”, excluyendo al resto de partidos en esas elecciones, el morado, el de la señera con estrella y otros menores, cuando la realidad es que todos son constitucionalistas al estar representados en el Congreso de los diputados e incluso los que no están. Otra cosa es que ciertos partidos interpreten la Constitución de una manera subjetiva, lo mismo que hicieron los distintos gobiernos desde 1978, pisotearla cientos de veces desde que la firmaron. Constitución contradictoria desde su inicio con los artículos 14 y 56.3, representación tácita de esas contradicciones.

La plataforma de lanzamiento del naranjito son los medios afines a los azules, naranjas, rosas o del bando eclesial, algunas veces critican a su socio azul por el cupo vasco y navarro, pero silencia los privilegios catalanes o la demanda de la faraona de Andalucía. Tiene el guion preparado partiendo de la cantinela utilizada por el partido azul desde la aparición del partido morado, y contra él lo esgrimen citando siempre y en todas las entrevistas, a Irán o Venezuela, incluso con invitados venezolanos. También por estar de acuerdo con del “derecho a decidir”, sin decir que, con una votación clara y democrática de la ciudadanía, frente a la guerra de banderas y el “a por todas”. Incluso capaces de criticar el silencio de los morados en los acuerdos mantenidos desde 1978 con ciertas Comunidades, obviando y ocultando deliberadamente lo que en realidad PODEMOS desea imitar, pretendiendo la igualdad en todas las Comunidades y regiones siendo tan manifiesta las diferencias entre unas y otras gobernadas incluso por el partido azul o rosa en la actualidad.

Buscando igualdades por los recortes en Educación, Sanidad, Derechos sociales, etc., en el resto de las comunidades. Igualdad en base al artículo 14 y contra el 56 por el aforamiento de 280.159 personas, distribuidas en: 2358 entre borbones y políticos, 5.171 jueces, 2.407 fiscales, 7.685 jueces de paz, siendo el resto los cuerpos y fuerzas de seguridad, que tienen un aforamiento parcial.

Por la igualdad impositiva donde las grandes empresas y fortunas paguen al menos el 15% como en otros países, frente al escaso 3% actual, como máximo. Contra las amnistías fiscales. Contra la ingeniería fiscal. Contra el Concordato de la Iglesia católica por los 10.000 millones anuales y la exención de impuestos.

Contra la inmatriculación de bienes públicos por la Iglesia católica renovada por Real Decreto el 29 de septiembre 1998 con el gobierno de Aznar, en base a los acuerdos con la Iglesia en febrero de 1946 por el dictador. Cuyo origen fue en enero y diciembre de 1799, y en la Real Cédula de 21 de octubre de 1800 (todas bajo el reinado del borbón Carlos IV). Con varias desamortizaciones posteriores en 1809 – 1814, 1820 -1823, 1836 – 1837, 1841, 1854 – 1856, 1868 – 1874, 1932-1939. Siempre anuladas por los conservadores y adictos eclesiales.

Se ve el hostigamiento naranja y sus actuales amos contra PODEMOS, en defensa de sus privilegios y con el apoyo explícito de azules o rosas, todos frente a un partido con cinco millones de votantes que pueden decidir el gobierno de la Nación y lograr acuerdos globales en beneficio de los ciudadanos desde Galicia a Canarias, Ceuta y Melilla.

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