André Abeledo Fernández •  Opinión •  11/10/2021

Ni día de la Hispanidad, ni día de la Raza, las invasiones no se celebran.

A nadie se le ocurre celebrar las invasiones del ejército mongol de Genghis Khan, tampoco las del Cartago de Aníbal Barca, ni las de los hunos de Atila, porque las expansión de un imperio es siempre violenta y aplasta pueblos y culturas a su paso.

Lo mismo debería pasar con el llamado día de la Hispanidad, antes de la Raza, el 12 de Octubre no debería haber nada que celebrar.

No importa si el 12 de Octubre es el día de la “Hispanidad”, o de la patria, o del Pilar, lo que duele es que lo celebremos.

Cristóbal Colón, que se dirigía a la India tropezó con lo que hoy conocemos como América, por casualidad.

Ese fue el pistoletazo de salida para el genocidio de los pueblos que habitaban el continente americano.

Según la ultraderecha española ese día los liberamos, les hicimos el “favor” de darles a conocer la palabra de Dios a sangre y fuego, comenzó un gran saqueo de riquezas naturales que permitió a la corona española seguir financiando las guerras donde mandaban a morir a su propio pueblo, ese día la iglesia católica comenzó su cruzada contra los infieles.

Les llevamos torturas, mutilaciones, violaciones, y enfermedades que se convirtieron en terribles epidemias para aquellos pueblos, comenzó también la destrucción de culturas milenarias, miles de años de estudio tirados al retrete, todo un patrimonio de incalculable valor quemado en la hoguera en nombre de Dios y de España.

Personalmente nunca me veréis compartir ninguna celebración junto a la cabra de la legión, pero es normal ver a mucho facha, a muchos neoliberales, pero también a muchos sociolistos y a muchos progres de nuevo cuño besar la mano de sus amos y acatar el nacional españolismo como religión imperante.

Tampoco se trata de pedir perdón, desgraciadamente la historia de la humanidad  está plagada de conquistas, genocidios, expolios y de imperios forjados con sangre de inocentes, pero por lo menos no lo celebremos, no prostituyamos la historia y el lenguaje.

Como decía Göbbels, el ministro de propaganda de Hitler «una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad».

Y eso tratan de hacer ahora los Casado, Ayuso, Abascal, Toni Cantó y compañía, repetir mentiras para que el pueblo se las trague.

André Abeledo Fernández (Delegado de persoal da CIG en Mercadona na Provincia de A Coruña)


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