ALBA TV •  Opinión •  10/11/2020

Vicente Painel: “La inteligencia popular en Chile ha puesto en jaque al gobierno de Piñera”

Vicente Painel: “La inteligencia popular en Chile ha puesto en jaque al gobierno de Piñera”

El pasado 25 de octubre, el pueblo chileno marcó otro rumbo de su historia política. El plebiscito sobre una nueva carta magna culminó con casi el 80% de los votos que eligieron la opción del “Apruebo”, dando así un fin a la constitución de la dictadura de Pinochet. Inclusive, esta jornada electoral tuvo una amplia participación ciudadana que superó el 49 por ciento del padrón electoral.

Antes y después de la victoria, movimientos sociales y populares salieron a las calles para celebrar los resultados preliminares. La represión, por parte de los carabineros, no pudo neutralizar aquella algarabía congregada en la plaza la Dignidad.

Para ampliar un poco más este hito histórico y sus proyecciones, en Alba TV entrevistamos a Vicente Painel, historiador, profesor e investigador mapuche.

En este sentido, Painel destacó que, luego del sí a una nueva Constitución y Convención Constitucional en Chile, la visión estratégica está enfocada en la depuración de las Fuerzas Armadas y escuelas de oficiales. “La escuela de oficiales, fuerzas armadas, ejército de aviación, marina, los carabineros son escuelas privadas y racistas. La oligarquía chilena comúnmente tiende a reclamar para sí el ejercicio de ese monopolio de la fuerza y las armas cuando ve amenazados sus intereses”.

“Entonces hay una cuestión urgente, que es el escalafón único de las fuerzas armadas y recuperar el espíritu del Ejército de los Andes, el cual inauguró nuestra República, donde habían oficiales indígenas, afrodescendientes, mujeres, mestizos populares. No estaba reducido a una condición étnica, de origen caucásico y español como lo está en las fuerzas armadas chilenas desde el siglo XX hasta la actualidad”, señaló Painel.

Sobre la Convención Constitucional, Painel explicó que los integrantes serán elegidos el 11 de abril de 2021 en duplicidad, según los distritos de diputados de las primeras mayorías. “Es una elección de tipo proporcional que incorpora la equiparidad de género. Es decir mitad mujeres y mitad hombres. Hay algunas asuntos que faltan por decidir en el Congreso, referidos a los veinticinco escaños reservados para las nacionalidades indígenas”.

También, Painel resaltó que esta Convención, en sí misma, es un hecho inédito para la historia contemporánea de este país suramericano. “No es bajo ningún tópico una constituyente, no es una asamblea constituyente, pero la oligarquía castillera-vasca, los ungidos como la Élite, han permitido la participación del resto de la sociedad en la formulación del Estado de Derecho. El Estado de derecho chileno por tradición más bien es un sistema concesional, donde la élite otorga grados de derechos en la Constitución de 1925, según la lógica liberal. Pero nunca había participado la sociedad en la formulación del Estado de Derecho”, aclaró Vicente Painel.

Por otro lado, refirió que el proceso de transformación, contestatario y participativo ha sido polifónico y multiforme. “Sin embargo, los estudiantes secundarios del movimiento de colegios, integrado por chicos menores de 18 años, vienen pujando un movimiento de democracia directa, muy libertario, a partir del año 2000. Y ha desarrollado sus tácticas de lucha callejera al punto de identificar al resto de la sociedad con sus planteamientos sobre reformas en el sistema educacional. Así que le primer protagonista dentro de esta polifonía son los jóvenes, los adolescentes”.

Desde el estallido social de octubre en el 2019, Painel indicó que las nacionalidades indígenas demuestran un protagonismo significativo. “Fue notable cómo se veían y se ven en las calles banderas Whipalas, Wenüfoye, banderas ancestrales. La Convención Constitucional tendrá que entrar en diálogo con las nacionalidades indígenas por la Declaración Internacional de Derecho de los pueblos indígenas, y el desafío de estos pueblos es dotarse de una autorrepresentación suficiente frente a la Convención Constitucional, independiente de la existencia de los escaños reservados”.

Aseguró que en Chile los jóvenes y las nacionalidades indígenas son parte de un inconsciente colectivo que hoy es baluarte de las luchas populares.

“Son un arquetipo que integra esta polifonía y multiformidad, manifestada en una cantidad incontenible de personas en las calles. En este punto, hay que enaltecer cómo la rebelión de octubre llevó a cabo una movilización simultánea en todo el país con alrededor de 4 millones y medio de personas, desde los pueblos más chicos hasta las grandes ciudades (…) Literalmente hubo un cataclismo social, donde lo polifónico destaca. Sin dudas, hay un fenómeno social nuevo, pujante, difícil de definir porque está abierto todavía”, expresó Vicente Painel.

Luchas de los territorios e institucionalidad política

Ante al nuevo escenario político, Vicente Painel, profesor e investigador, expuso que se devela una posición de los intereses territoriales y otra postura en la institucionalidad. Esta última, agregó, responde a la Convención Constitucional que incluye la participación de la sociedad chilena en la construcción de un Estado de Derecho y sus características.

“El hito divisorio entre la institucionalidad y este movimiento social enorme en su búsqueda de representación política, está dado por quienes firmaron el Acuerdo de Piñera. Por lo tanto para mí, la Convención Constitucional fue la repuesta entre la espada y la pared que la oligarquía chilena tuvo que ceder”, aseguró Painel.

Al respecto, Painel enfatizó que el movimiento polifónico de orden histórico en su país promueve una acomodación, “cual placas tectónicas sociales, identificadas con los intereses territoriales, que no se ajusta a la oligopocidad territorial en Chile, mientras hay otros sectores enmarcados en la institucionalidad tradicional del ejercicio político. Más bien, esta Convención es cómo cede la oligarquía a una sociedad que se niega a aceptar las condiciones de oligopolicidad política y económica tradicionales en Chile”.

Estado de Derecho y cuestionamiento del monopolio armamentístico

Para Vicente Painel, la agenda popular de cara a la Convención Constitucional y la nueva constitución, se enfoca en un primer axioma referido al sistema de pensiones y, por otro lado, al cuestionamiento del monopolio de las armas. “La cuerda que hay entre lo estratégico deseado y el axioma de pensiones es lo que se va denominando como Estado de derechos sociales o Estado de garantía de derechos sociales. Es decir, nos referimos a un Estado responsable frente al estado subsidiario, que es el estado heredado de pinochetismo, que siempre se ha dejado en manos de los privados, focalizando las ayudas sociales y restando cualquier tipo de efectividad. Esperamos la superación de eso, en términos genéricos, pero aún está la agenda programática común está articulándose”.

No obstante, mencionó que la reciente victoria popular en Chile es parte de las concesiones, las transformaciones sociales y los avances de lucha que han mantenido acorralado el gobierno de Sebastián Piñera. “También es justo decir que el gobierno se ha autoacorralado en una pésima gestión, lo cual ha acelerado este proceso. No sólo hablamos de la inteligencia popular aplicada que ha puesto al gobierno en jaque, sino además el gobierno es ejemplo de mala gestión pública”.

Luego del referéndum, la mayoría del pueblo chileno salió a las plazas y localidades para celebrar la victoria a través de consignas que reclaman la renuncia del presidente Piñera. En este sentido, Vicente Painel, comentó que pedir la destitución del presidente es importante porque así se han conseguido los avances en términos sustanciales.

“A su vez, la liberación de los presos políticos de la rebelión es una cuestión indistinguible que demanda un fin a la impunidad, siendo este un mecanismo más potente para evitar una asonada autoritaria de tipo fascista. Si persiste o se expande la impunidad, el fascismo gana fuerza. Mantener a raya al fascismo es sostener en alto la bandera de no a la impunidad, así como la exigencia del funcionamiento pleno del poder judicial y legislativo, para que ambos poderes cumplan sus funciones”, argumentó Vicente Painel, historiador y profesor de Chile.

Insistió en que el movimiento social y las nacionalidades indígenas, expresadas bajo orden comunitario y ecológico, están discriminadas a causa del centralismo tradicional. Por lo tanto, urge seguir articulando los intereses territoriales de las provincias. “Precisamente la demanda de estos sujetos sociales tiene que ver con la inauguración de una economía social o un área social de la económica donde estén reguardados los intereses de las cooperativas, de las autogestiones y de las microempresas en red, generadoras del empleo”, afirmó.

Painel recalcó que el trasfondo de estas propuestas constitucionales tiene su correlato en el establecimiento de un Estado de garantías de derechos sociales, incluida la democratización de la oficialidad en las fuerzas armadas chilenas. “En la medida en que las fuerzas armadas estén tan identificadas en su verticalidad de mando con una clase social y una etnia heredera de las potencias europeas, segregacionista, todo el proyecto histórico está en riesgo”, reflexionó.


María Laura Cano/Alba TV


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