Agencia Telesur •  Democracy Now •  Internacional •  30/03/2019

Los tribunales prohiben a Bolsonaro conmemorar el golpe de estado de 1964

La magistrada de Brasilia Ivani Silvia da Luz detiene la polémica pretensión del presidente ultraderechista de conmemorar el golpe de estado que dió inicio a la dictadura militar durante más de 20 años. Más de 100 intelectuales de diversas partes del mundo han suscrito una carta en la que afirman que festejar una ruptura democrática es “inaceptable” y “repugnante”.

Los tribunales prohiben a Bolsonaro conmemorar el golpe de estado de 1964
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tiene prohibido conmemorar el aniversario del golpe militar que el 31 de marzo de 1964 derrocó al Gobierno de Joao Goulart, determinó la jueza Ivani Silvia da Luz.

En un fallo dado a conocer el viernes, la magistrada de Brasilia indicó que la orden girada por el mandatario a las Fuerzas Armadas de realizar el domingo próximo ceremonias conmemorativas del golpe “no es compatible con el proceso de reconstrucción democrática” establecido en la Constitución de 1988.

Además, precisó que el Congreso es la instancia legal que debe aprobar las fechas conmemorativas.

El lunes pasado, el vocero del Gobierno brasileño, Otávio Rego de Barros, anunció que el presidente, un militar retirado, instruyó al Ministerio de Defensa a realizar “las conmemoraciones adecuadas en relación al 31 de marzo de 1964”.

Para Bolsonaro, lo que ocurrió el 31 de marzo de 1964 no fue un golpe militar, sino una movilización de sectores sociales junto con los militares, de acuerdo con Rego de Barros.

Intelectuales consideran «repugnante» festejar golpe

Por otra parte, este viernes fue divulgada una carta firmada por más de 100 intelectuales de diversos países del mundo en rechazo a la orden de Bolsonaro de conmemorar el golpe militar que derivó en una dictadura que duró hasta 1985, con un saldo oficial de 434 personas muertas o desaparecidas.

En la misiva, los firmantes, entre ellos el Premio Nobel de Paz, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, y Nora Cortiñas, fundadora de las Madres de la Plaza de Mayo, se destaca que festejar una ruptura democrática «es inaceptable, repugnante y flagrante ilegal».


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