Xarxa Veïnal del Raval: «Las mafias se reactivan rápidamente debido a la cantidad de viviendas y locales vacíos y sin proyectos habitacionales. Ante la indefensión pedimos un fiscal de barrio»

Hace ya 4 años que luchamos contra el fenómeno conocido como Narcopisos (viviendas y locales donde se venden y se consumen drogas y además se pernocta). Durante estos 4 años, hemos conseguido que las instituciones públicas intervinieran, pero solo policialmente. Hoy en día, los consumidores ya no pernoctan tanto en esos pisos, pero el problema continúa de otra manera y sigue afectando al barrio.

Las actuaciones policiales han desalojado a muchos narcotraficantes, pero estos reactivan su “negocio” rápidamente debido a la cantidad de viviendas y locales vacíos que continúan existiendo en el barrio. Mientras no se consiga darles un uso habitacional “normal”, como debería ser, los narcotraficantes tienen siempre un montón de posibilidades de “elegir” para volver a ubicarse.

La enorme cantidad de viviendas dedicadas a la especulación, la falta de trabajo conjunto de medidas integrales por parte de las administraciones (o sus pobres resultados) y también los desahucios, dejan el terreno abonado para que estas mafias sigan proliferando.

Por eso las vecinas del Raval volvemos a plantarnos. Esta vez no pedimos más policía, pues el trabajo que llevan realizando durante este tiempo se ha notado, pero sabemos que esta situación es temporal y que si no se toman otras medidas el problema no se solucionará.

Es el momento de las medidas sociales y del trabajo conjunto entre el Ayuntamiento y de la Generalitat.

Por todo ello pedimos una mesa de trabajo para alcanzar objetivos concretos y compuesta por representes de la Generalitat y Ayuntamiento, colectivos, asociaciones y plataformas.

También pedimos cambios en la actuación judicial, ya que consideramos que los vecinos y vecinas realmente afectados estamos indefensos legalmente cuando los propietarios de esos pisos no se responsabilizan de nada y ni siquiera denuncian a los narcotraficantes o no se hacen cargo de los desperfectos. Para eso pedimos la figura de un fiscal de barrio que asuma el papel de recibir las denuncias y persiga a los responsables de esos inmuebles.