Ecologistas en Acción denuncia la «insostenibilidad de la Gestión Forestal Valenciana»

Ecologistas en Acción del País Valenciano denuncia que se están produciendo brutales talas de arbolado en distintos municipios (Ayora, Vistabella del Maestrat y Puebla de Arenoso) y cientos de actuaciones de silvicultura preventiva en muchos municipios, con graves afecciones a la biodiversidad. Ante estas situaciones se han presentado escritos, ante la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, denunciando estos hechos y solicitando información sobre algunas de las actuaciones más importantes, pues, para más INRI, se trata de proyectos realizados y autorizados por la propia Consellería y potenciados desde los Ayuntamientos.

De las numerosas talas, las que se están efectuando en el municipio valenciano de Enguera, en la comarca de la Canal de Navarrés, afectan a más 100.000 árboles. Las del municipio castellonense de Vistabella del Maestrazgo (comarca de l’Alcalaten), prevé la tala de 62.000 pinos (15.000 de ellos maduros) y está paralizada, de momento, debido a la presión de las ONG ecologistas, aunque ya se han cortado cientos de pinos centenarios. Respecto a las que se están efectuando en la Puebla de Arenoso (en la comarca de Alto Mijares), cuentan con la autorización de tala de 1.600 hectáreas y afectan a limpieza de la masa forestal (coníferas) en mal estado debido a nevadas y temporales.

Desde Ecologistas en Acción alertan que, con la excusa de la restauración de hábitats o para paliar los efectos de las nevadas y pedrisco de años anteriores, se están realizando talas abusivas en estas zonas de hasta 15.000 toneladas de árboles, caso de Enguera, con movimientos de tierras incluidos. Talas, en algún caso incluso, sin autorización de los propietarios y sin respetar ejemplares sanos o vegetación de interés, como sabinas, robles o encinas. La utilización de maquinaria pesada en estos lugares de alto valor ecológico, además fomenta la erosión del suelo, su empobrecimiento y una pérdida de biodiversidad importante a nivel de invertebrados y especies sensibles (orquídeas, hongos, zonas de refugio de reptiles, etc.).

Ecologistas en Acción critica que estas talas se están efectuando en zonas pertenecientes a la Red Natura 2000 y en zonas LIC y ZEPA, afectando a especies vegetales y animales y a hábitats protegidos por legislación comunitaria. Las talas de Vistabella, por ejemplo, afectan al Parque Natural de Penyagolosa, ya que la zona de actuación está dentro del PORN del Penyagolosa, afectando a zonas con un gran interés ambiental donde nidifican diversas especies de aves rapaces forestales y un ave muy escasa a nivel peninsular, como el pito negro (Dryocopus martius). Las cortas en Puebla de Arenoso se encuentran dentro del LIC del Curso Alto del río Mijares” y cuentan con el beneplácito de la administración valenciana. Desgraciadamente, muchas de estas actividades se están realizando sin un estudio de impacto ambiental, lo que es altamente llamativo. En el caso de Vistabella (Castellón), bajo un proyecto de restauración del hábitat, parece que hay encubierto un interés de extracción maderera.

Respecto a las actividades selvicultura preventiva que se están realizando en numerosos municipios y amparadas bajo la prevención de incendios forestales, creemos que no se está haciendo de forma sostenible y se está arrasando toda la vegetación existente (sotobosque y maquia mediterránea), sin importar la biodiversidad, la protección del suelo ante la erosión, el paisaje, las especies protegidas, etc. Son actuaciones recurrentes fruto de una negligente permisividad urbanística en suelos agrícolas y forestales reclasificados, así como el abandono del medio rural.

Desde Ecologistas en Acción se reclama un cambio urgente en la política forestal valenciana donde impere la protección del suelo y la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático, la reforestación con especies autóctonas, etc. No se puede permitir que bajo los criterios de la prevención en la lucha contra los incendios forestales impere la ley de cortar todo aquello que se puede quemar sin importar nada más y sin incidir seriamente en los factores humanos generadores de incendios forestales. Así mismo se demanda la constitución inmediata de todos los Consejos Forestales Comarcales y su convocatoria urgente para tratar estos temas tan importantes para una gestión forestal sostenible, donde la biodiversidad juegue un papel clave en los ciclos biológicos de ambientes forestales. Actuaciones de este tipo, dicen, comprometen gravemente el estado de nuestros montes y bosques y nos retrotraen a una política forestal de tiempos pretéritos, ambientalmente insostenible y anacrónica hoy día.