CCOO y UGT acusan a Correos de poner en riesgo el voto por correo de las elecciones autonómicas de Madrid

Los sindicatos con representación mayoritaria en en Correos, CCOO y UGT, ante la convocatoria de un proceso electoral en la Comunidad de Madrid, señalan que «la realidad vuelve a colocar en el primer plano de la actualidad a la empresa pública postal». Es por ello, que las organizaciones sindicales defienden que «Correos debe ser considerado un servicio público esencial dado que es garante del derecho fundamental al voto para la participación de la ciudadanía en una sociedad democrática. Algo que sorprendentemente la dirección de la compañía pública, con su presidente Juan Manuel Serrano a la cabeza, niega con sus “nuevas líneas estratégicas” dejando de lado y minusvalorando el ámbito del servicio postal público, tratando de encaminar al operador a un proyecto paquetero-logístico cuyo eje cardinal sea el negocio.»

Los sindicatos, a través de un comunicado, han recordado la gestión de la empresa de los recientes procesos electorales en Galicia, Euskadi y Catalunya a la que han considerado «caótica» y advierten que «de nuevo volveremos a asistir a un espectáculo dantesco en el que la improvisación es el nudo principal de la trama interpretada por parte de la Dirección de Correos y la profesionalidad de trabajadores de la empresa pública, una vez más con un sobreesfuerzo brutal, será lo que saque adelante un proceso electoral sumido en el caos.»

No podemos obviar que estas elecciones, al igual que los anteriores procesos electorales, se desarrollan en plena tercera ola de COVID y que, aunque las cifras de contagios van disminuyendo, en la Comunidad de Madrid la incidencia sigue siendo elevada, a lo que se suma la posibilidad de solicitar el voto de forma online y que la ciudadanía pueda ejercer el derecho al voto desde el propio domicilio, haciendo entrega del sobre con su voto al cartero el día que vaya a entregarle la documentación. Estos hechos en anteriores procesos conllevaron una subida de hasta el 300% en la solicitud de voto por correo, «ocasionaron un caos organizativo y la continuada improvisación de contrataciones, llegando a poner en peligro el desarrollo de todo el proceso electoral», reprochan desde los sindicatos.

Correos convoca a los sindicatos y propone realizar 735 contratos de refuerzo para las elecciones autonómicas a la Asamblea de Madrid del 4 de mayo. La dirección de la compañía ha convocado a las organizaciones sindicales para informarles sobre el plan de medidas de refuerzo previstas para atender las obligaciones de servicio público que tiene encomendadas Correos durante el proceso electoral.

CCOO y UGT alertan de «la nula capacidad de gestión de la dirección de la empresa postal» y de que esta contratación se quede en publicidad: “estamos instalados en un déjà vu permanente. En el proceso electoral catalán primero fueron 965 contratos y, días después, la Dirección retrocedió anunciando la ampliación de la contratación hasta 1.500 efectivos, siendo en su inmensa mayoría todos contratos basura a tiempo parcial para unas pocas horas en reparto o contratos de fines de semana y festivos en los centros de clasificación”. Dentro de unos días, aseguran los sindicatos, «estaremos ante la publicación de una nueva cifra porque los contratos anunciados no cubren el empleo estructural vacante en la Comunidad de Madrid y porque la política de la compañía actualmente es puro marketing lejos de ser una medida efectiva y real.»

CCOO y UGT aseveran que tras este movimiento “cosmético” esconde una realidad: «el presidente de Correos ha tomado la decisión de destinar la mayor parte de la plantilla al negocio, desviándola de su misión de prestación de servicio público, por lo que las elecciones de la comunidad autónoma han encontrado a Correos descolocado para poder abordar el proceso con garantías, lo que ahora se quiere arreglar con 735 contratos, una medida irrisoria, denuncian CCOO y UGT. Ambas organizaciones critican este parche y exigen que la empresa destine a la plantilla a la misión esencial del operador público de modo que pueda atender el proceso electoral con todas las garantías. De no hacerlo, Serrano pondrá en riesgo el proceso electoral de Madrid.»