Archivo •  Redacción •  Actualidad •  15/09/2018

Izquierda Unida pide una auditoría del patrimonio de la Fundación Caja España

La coalición inquiere a las administraciones el destino del patrimonio de la Fundación Caja España que ésta adquirió con los ahorros de la ciudadanía de León y exigen el esclarecimiento y compensación a la población de la provincia.

Izquierda Unida pide una auditoría del patrimonio de la Fundación Caja España

Izquierda Unida de León pide a las administraciones públicas de la provincia que pongan en marcha una auditoría integral de carácter provincial que investigue todo el patrimonio que la Fundación Caja España acumuló a lo largo de los años y audite dónde ha ido a parar todo ello y quién se ha beneficiado y se está beneficiando de un patrimonio común que debería ser de todos los leoneses y todas las leonesas.

La Fundación España-Duero, propietaria ahora del histórico edificio de la Casa Botines de Gaudí en la capital leonesa, que heredó los activos no bancarios de la antigua Caja España-Duero cuando la caja fue liquidada como tal en el año 2013, ha pasado a denominarse Fundación Obra Social de Castilla y León (Fundos). Este nombre recuerda lo que era el antiguo destino de los beneficios de las cajas, las obras sociales, que revertían en el territorio su actividad financiera, pero que en vez de eso tuvimos que rescatar entre todos para que ahora se haya convertido en otro banco más Unicaja, tras la nacionalización de Caja España-Duero.

Su presidente, el exrector de la Universidad de León José Ángel Hermida, nombrado a propuesta del Ayuntamiento de León, y el patronato que la rigen han decidido “explotar” la Casa Botines como centro museístico, y ya cuenta con una cafetería en su interior. Pero la fundación tiene en propiedad más de 120 inmuebles y más de 10.000 obras de arte, además de un gran archivo compuesto de gran valor histórico. Además, gestiona el Monte de Piedad como único resto de actividad financiera vinculado a la entidad. Pero lo único que vemos los leoneses y leonesas de todo ello es que podemos sacar un carné anual para visitar Botines de Gaudí a un precio reducido. Punto.

Queremos saber dónde ha ido a parar todo el patrimonio y conocer los responsables de las decisiones tomadas y la repercusión de las mismas en un patrimonio que es, o debería ser, de toda la ciudadanía leonesa.


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