Agencias •  Redacción •  Actualidad •  15/02/2023

El Congreso tramita una iniciativa para conceder la nacionalidad española a los saharauis, auspiciada por Unidas Podemos y con los votos del PSOE en contra

  • El Congreso de los Diputados aprobó ayer martes, pese al voto en contra del PSOE, tomar en consideración una proposición de ley de Unidas Podemos para otorgar la nacionalidad española por carta de naturaleza a los saharauis nacidos antes de 1976 y sus descendientes en primera línea de consanguinidad, así como limitar a dos años los necesarios para que la consigan por residencia.
El Congreso tramita una iniciativa para conceder la nacionalidad española a los saharauis, auspiciada por Unidas Podemos y con los votos del PSOE en contra

La iniciativa la ha presentado el portavoz de Interior y Justicia de Unidas Podemos, Enrique Santiago, quien ha considerado “obligación de esta Cámara hacer justicia con el agravio histórico cometido contra el pueblo saharaui”, por “la entrega de un territorio pendiente de descolonización” a Marruecos y la “actuación vergonzante que protagonizó el franquismo moribundo”, de la que se deriva a su juicio “una deuda histórica” de España con el Sáhara Occiental.

Santiago ha recordado que hasta 1976 los saharauis eran considerados españoles y ha apuntado que, aunque se les permitió optar por la nacionalidad española, ya era imposible llevarlo a cabo bajo la dominación de Marruecos y Mauritania. “En la práctica, España vendió el Sáhara a Marruecos”, ha denunciado el diputado, que también ha señalado que el acuerdo de Madrid no es válido por inducir a una ocupación armada de otro país y que las resoluciones de las Naciones Unidas avalan la celebración de un referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui.

Por ello, ha reivindicado Santiago, esta proposición pretende “saldar, aunque sea de manera limitada, este agravio histórico”, con la concesión de nacionalidad española por carta de naturaleza a los nacidos en el Sáhara bajo la soberanía española mediante un procedimiento muy similar al que se utilizó con los sefardíes. Les valdrá con presentar un DNI, incluso caducado, u otros documentos expedidos por autoridades españolas o saharauis o con demostrar primer grado de consanguinidad con aquellos, para adquirir la nacionalidad en un plazo máximo de cinco años. También podrían hacerlo con una estancia en España de dos años, como los iberoamericanos u andorranos.

El también portavoz de Izquierda Unida en el Congreso ha pedido apoyo a todos los grupos parlamentarios “independientemente de cuál crean que es la solución más viable para el Sáhara Occidental”, aunque la de Unidas Podemos sea el referéndum y hará “todo lo posible para que se cumpla”. Mientras tanto, propugnó la concesión de la nacionalidad para “hacer más fácil la vida» de un pueblo con el que España tiene «una deuda histórica”, también para “estrechar lazos de futuro entre pueblos de estados libres soberanos e independientes”.

LAS POSICIONES DEL PSOE Y EL PP

En nombre del PSOE, su diputado Sergio Gutiérrez ha señalado que este debate “complejo” no debería usarse como “arma arrojadiza” ni como un termómetro para ver quién apoya más la causa saharaui, pues la nacionalidad española es cuestión de política nacional, no internacional.

Por eso, ha querido centrar el debate en que existe un agravio con los saharauis en relación con Guinea Ecuatorial, otra antigua colonia de España en África, y ha pedido igualar los procedimientos entre ambos pueblos y no diferenciarlos. “Compartimos la meta pero no compartimos el diseño”, ha sintetizado.

En esa línea, ha recordado que hay dos posibles obtenciones de la nacionalidad: por carta de naturaleza, como pide Unidas Podemos, y por residencia abreviada de dos años. Y ha puntualizado que el procedimiento para otras colonias es el segundo, porque así lo consideran el Tribunal Supremo y el Consejo de Estado, y que no está bien que una organización privada como el Frente Polisario expida los documentos.

Por el PP, Miguel Ángel Jerez ha reconocido que el del Sáhara es un “proceso imperfecto” y que España no ha abordado aún su “responsabilidad histórica” y que es “un capítulo por cerrar” más allá de las deudas históricas o morales. También ha defendido la “neutralidad activa” como la posición que han mantenido todos los gobiernos españoles “menos éste”.

Respecto a la nacionalidad española de los saharauis, ha afirmado que hay expertos que han llegado a conclusiones distintas de la de UP, pero que el PP será leal en la búsqueda de la solución “con la voluntad mayoritaria de las cámaras” y con la Constitución en caso de que la proposición de ley sea admitida a trámite y será “proactivo” en su impulso. “Nada que no hayamos votado antes”, ha proclamado, antes de añadir que “nadie debería estar huérfano de patria”.

Jerez ha señalado que la nacionalidad debe circunscribirse a los saharauis que no pudieron acogerse a la nacionalidad española en 1975 por la invasión marroquí, al recordar una sentencia del Tribunal Constitucional que dictaminó que los ciudadanos del antiguo Sáhara español no pueden ser reconocidos como españoles de origen. Y ha terminado emplazando a los socialistas a que voten pensando que España “no se puede permitir más torpezas”. 

LA POSICIÓN DE VOX

En representación de Vox, la diputada María Teresa López Albares ha partido de la idea de que “la historia no tiene clemencia con serviles traidores” y de que esta iniciativa es “una prebenda” al pueblo saharaui después de que fuera “ultrajado y humillado” por el giro histórico del Gobierno hacia el Sáhara. “Lo que hay es un propósito de blanqueamiento de su propia formación”, ha diagnosticado.

López Albares ha lamentado que la independencia del Sáhara dependa de “gobiernos traidores” como el de Sánchez, y ha aprovechado para recriminarle que Marruecos siga con su reivindicación sobre Ceuta y Melilla. “La relación entre España y Marruecos está basada en un chantaje permanente”, ha colegido, donde el Gobierno español “arregla la presión cediendo, claudicando y mostrando una cobarde debilidad”.

Por eso, ha preguntado a Unidas Podemos por qué no insta al Gobierno del que forma parte a exigir el cumplimiento de la legalidad internacional en el Sáhara, y ha tachado de “inmensa incoherencia que quieran reconocer a los saharauis como personas con un estatus diferente” al resto de los marroquíes.

LA POSICIÓN DE ERC

La diputada de ERC Marta Rosique ha comenzado denunciando que para España el Sáhara es un “juguete con el que jugar en geopolítica”, como en su día América Latina. Primero para garantizarse a cambio Ceuta y Melilla y el apoyo de Estados Unidos y el año pasado para controlar la inmigración desde Marruecos.

También ha recordado que en el 2015 el gobierno de Mariano Rajoy se negó a hacer extensivo a los saharauis el acceso a la nacionalidad de los sefardíes. Y ha concluido que España “siempre se pone al lado de los poderosos”. Además, ha pronunciado unas palabras en catalán para terminar bromeando con que, con tanto empeño que pone en otorgar la nacionalidad española a los catalanes, cómo no dársela a los saharauis, que la tuvieron y la piden.

LA POSICIÓN DE CIUDADANOS

Mari Carmen Martínez, de Ciudadanos, ha comenzado ironizando con que Unidas Podemos se siente en el Consejo de Ministros, y si esta iniciativa es para “expiar públicamente sus pecados por todas las veces que este Gobierno del que forman parte se pliega ante lo que solicita Marruecos”. Ha coincidido, eso sí, en las “responsabilidades históricas con el Sáhara Occidental” que tiene España, incluido el mandato de las Naciones Unidas para su autodeterminación.

Aun aclarando que Ciudadanos votaría a favor de tomar en consideración la propuesta, Martínez ha reiterado que “lo que tendrían que hacer” en el Gobierno es “corregir estos errores históricos” y “dejar de jugar con la política exterior” de España; “pensar más en el interés general y menos en el interés particular de los partidos que forman parte del Gobierno».

LA POSICIÓN DEL PNV

En nombre del PNV, Mikel Legarda ha recordado que en el 2015 se aprobó la ley para dar la nacionalidad española a los sefardíes, pero que el PP, entonces con mayoría absoluta, no hizo caso a los grupos que se lo reclamaron. Ha coincidido en que España “tiene una indudable responsabilidad histórica y una profunda deuda moral” con el pueblo del Sáhara Occidental, al que concedió un referéndum de autodeterminación en 1975.

Como parte de la “degradación y descrédito de su reputación” respecto al Sáhara, Legarda ha mencionado el “giro copernicano” de Sánchez al asumir la postura marroquí. Y, “para saldar algunas” de esas deudas, Legarda ha anunciado el apoyo del grupo vasco a la proposición de UP.

EH BILDU

El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu ha dicho que la iniciativa de UP es “de sentido común”, hasta el punto de que “no habría que hablar de concesión de nacionalidad, sino de restitución de la nacionalidad” a los saharauis, pero ha recordado que hace un año desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asumió la posición de Marruecos sobre el Sáhara, con el consiguiente menoscabo de relaciones con Argelia, y todo para que sólo se respeten las respectivas “esferas de soberanía”.

En este sentido, ha recordado también el probable espionaje con Pegasus por parte de Marruecos, que Marruecos influya en la posición del PSOE en Europa y el acoso al periodista español Ignacio Cembrero, y ha terminado reiterando la defensa que hace el grupo abertzale de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara.

JUNTS PER CATALUNYA

Mariona Illamola, de Junts, ha confesado que le había sorprendido la proposición de ley, que UP la presentara como grupo parlamentario y no como Gobierno. También ha criticado el giro dado por Sánchez a las relaciones con Marruecos, que no sería reforzamiento sino “rotura de lazos históricos con el pueblo saharaui”.

Junts ha denunciado que España había abandonado a su suerte al Sáhara, y ha preguntado qué interés puede tener un saharaui en tener la nacionalidad de un país que, a su juicio, no respeta la legalidad internacional ni su derecho de autodeterminación. Finalmente, ha preguntado si, en caso de aprobarse, la iniciativa no será un mero “brindis al sol”, pero en todo caso ha prometido apoyarla.

COMPROMÍS

Joan Baldoví, de Compromís, ha atestiguado a partir de una visita al Sahara que hizo con otros diputados españoles en el 2013, la “ocupación”, “represión” y “violación sistemática de derechos humanos” en el Sáhara, y ha recordado que un anciano les preguntó: “¿Por qué España nos abandonó?”. Por lo que ha justificado su apoyo a la propuesta: no hacerlo “sería seguir ahondando en una injusticia y en una infamia”.

BNG

Néstor Rego, del BNG, ha dado la bienvenida a esas soluciones individuales a los saharauis, pero ha puntualizado que lo que necesita el pueblo saharaui es una colectiva, el reconocimiento internacional de la nacionalidad saharaui y del Sáhara como un Estado independiente.

COALICIÓN CANARIA

Ana Oramas, de Coalición Canaria, ha partido de la base de que “el pueblo saharaui no quiere un carnet de identidad”, sino la autodeterminación, pero ha avanzado su apoyo a la proposición de UP. Más allá del pasado, ha dicho que “no se puede entender” el cambio de posición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hacia el Sáhara, que ni el Congreso ni el Gobierno de coalición han sancionado.

Todo, se ha mofado Oramas, para que luego vaya a “hacer el ridículo” en Rabat, donde no le recibió el rey Mohamed VI en la última visita de Sánchez a Marruecos. Aunque, citando el ejemplo de una niña saharaui acogida por un matrimonio español, la portavoz de CC ha reconocido que “es importante” darles la nacionalidad española y ha insistido en que lo importante es celebrar el referéndum de autodeterminación.


Sahara Occidental /