Rechazo a que la tauromaquia se incluya como patrimonio cultural en la UNESCO

La Plataforma La Tortura No Es Cultura (LTNEC) y Animal Guardians junto con la organización Gladiadores por la Paz y AACME hicieron un llamado ayer a organizaciones de todo el mundo y distintas personalidades para movilizarse en contra de la candidatura de la Tauromaquia para ser incluida en el listado de Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad de la UNESCO.

La presidenta de la Plataforma La Tortura No Es Cultura, Marta Esteban Miñano, promotora de la campaña, junto a las organizaciones Animal Guardians, Gladiadores por la Paz y AACME, señala: «Sería incomprensible que mientras que un órgano de la ONU, el Comité de los Derechos del Niño, insta a proteger a los más jóvenes de la violencia de la tauromaquia, otro órgano de la ONU, en este caso la UNESCO, lo incluyese en la lista de patrimonio inmaterial de la humanidad para ser transmitido a estos mismos niños y jóvenes y subvencionado con dinero público».

Y añade: «En estos momentos tan duros que vivimos es clave defender expresiones culturales que promuevan la vida, no la muerte, y que faciliten la cohesión de la sociedad, no el enfrentamiento entre ciudadanos que protagoniza el debate taurino.»

De acuerdo con las organizaciones, habían averiguado de una fuente que contaba con documentos taurinos muy fiables que esta semana se decidía en la sede de la UNESCO si se aprobaba o no la candidatura de la tauromaquia a patrimonio de la humanidad.

Cientos de organizaciones de Latinomérica, Estados Unidos y Europa se unieron en apenas unas horas invadiendo las redes con el hashtag #NoTauromaquiaEnUnesco con mensajes para la UNESCO, su directora general, Audrey Azoulay y la delegación permanente de España en este organismo. El hashtag logró situarse entre los primeros Trending Topic en España, Portugal, Colombia, Ecuador y Perú, llegando a posicionarse como entre las primeras 50 tendencias mundiales, en el puesto 44.

Por parte de Gladiadores por la Paz, Carmen Almonacid señaló que «la campaña es un éxito sin precedentes de activistas de 13 países se han unido en cuestión de horas para decir NO a la tauromaquia, mucho menos para que algo tan aberrante y violento sea Patrimonio Cultural de la Humanidad.»

También se unieron a la campaña personalidades como la ex-vicepresidenta del Comité de los Derechos del Niño de la ONU, Sara Oviedo, que en un vídeo señalo de «increíble que ni siquiera se pueda considerar tal candidatura» e instó a la UNESCO a tener en cuenta las recomendaciones de este órgano gestor que vela por el cumplimiento de la Convención de los Derechos del Niño de la ONU que instó a las países taurinos a proteger a las niños y adolescentes de la «violencia física y mental de la tauromaquia».

Finalmente, emplazó a la UNESCO a que «centre toda su energía en el gran desafío que el Covid-19 a planteado: la necesidad de asegurar la educación a todos los niños y niñas del planeta.»

Las organizaciones compartieron también un vídeo del ex director general de la UNESCO Federico Mayor-Zaragoza, quien, en un vídeo dirigido a la Asamblea Nacional francesa el año pasado expresa su enérgico rechazo a «la participación de menores en espectáculos en los que se tortura animales» y pide que se sigan las recomendaciónes de CDN de la ONU arriba mencionados.

Por su parte, la ex ministra para el Desarrollo de la Mujer y la Infancia en la India Maneka Gandhi señaló los efectos nocivos de exponer a los niños y a la sociedad en general al espectáculos crueles con animales. «Esa no es la cultura que la UNESCO debe defender.»

En España, el presidente del Consejo Independiente de Protección de la Infancia (CIPI), Antonio Jiménez, señala que «el maltrato siempre genera más maltrato» y solicita a la UNESCO que la Fiesta no sea incluida en el listado de Patrimonio de la Humanidad.

Desde AACME, una de las organizaciones promotoras de la campaña, Pablo González Caballero afirmó: «Esperamos que la UNESCO escuche este clamor que no solo pertenece a las importantes organizaciones locales, nacionales e internacionales que han alzado su voz, sino también a las decenas de miles de ciudadanas y ciudadanos anónimos que cada día dedican gran parte de su tiempo libre a defender a los animales y que hoy también han dado la cara por ellos y por una sociedad mejor.»