García Rubio señala que los datos de la EPA «reflejan un mercado laboral caracterizado por el paro, la precariedad y el retroceso de los derechos laborales»

El responsable federal de Empleo y Relaciones Laborales de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, afirma que pese a que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al tercer trimestre de 2016 conocidos hoy son cuantitativamente positivos, “el paro se mantiene casi en el 19% de la población activa, con un mercado laboral condicionado en su mayoría por los contratos precarios, cuya duración media no llega a los 45 días, y en el marco de unos derechos laborales recortados y de unas condiciones de trabajo en jornada, horario y salario en muchas ocasiones ilegales y sin que se reflejen en el contrato”.

García Rubio relativiza así los simples datos numéricos de empleo que refleja la EPA y apunta también que “hay que tener en cuenta que estas cifras corresponden a un verano excepcionalmente bueno para el turismo y el sector servicios en general, como consecuencia de la inseguridad en otros países competidores”.

“Además -expone el dirigente de IU-, la EPA muestra que el empleo indefinido sigue su preocupante disminución, mientras que todo el empleo creado en esta ocasión es temporal. Por otro lado, el descenso del paro en este verano ha sido inferior al del año pasado y la población activa también mantiene su caída como consecuencia de la emigración y de que un elevado número de personas en paro desisten de buscar trabajo”.

José Antonio García Rubio advierte de que “ni el Gobierno del PP en funciones, ni como ha hecho esta misma mañana en la sesión de investidura su candidato, Mariano Rajoy, están en condiciones de reivindicar ninguna mejora real. El paro en nuestro país se mantiene como uno de los más altos de la Unión Europea, a pesar del aumento del PIB”.

Incide en que “la precariedad de los contratos es la norma, el incumplimiento de las condiciones contractuales se ha convertido en una exigencia cada vez más frecuente de los empresarios a los trabajadores y los bajos salarios conducen irremediablemente al aumento de los llamados ‘trabajadores pobres’ que no pueden llegar a fin de mes, así como al aumento de la pobreza, especialmente la femenina y la infantil”.

“Por todo ello -concluye el responsable de Empleo y Relaciones laborales de IU-, es imprescindible que en el nuevo periodo que se abre tras la sesión de investidura de esta semana el Congreso tenga como prioridad derogar la reforma laboral impuesta por el PP en 2012, la gran responsable del injusto mercado laboral actual”.