Financiación para reformas: la solución para crear el hogar de tus sueños

Hacer una reforma del hogar es un sueño para cualquier persona que acabe de adquirir una vivienda, pues el objetivo siempre es modificarla y decorarla con tus propios gustos y preferencias. Además, a veces la vivienda puede estar anticuada o deteriorada, y es ahí cuando la reforma se vuelve algo esencial antes de mudarse.

Pero, ¿cómo afrontar los gastos de una reforma?

La solución para crear el hogar de tus sueños si no cuentas con ahorros suficientes para realizar las modificaciones que se necesitan es recurrir a financiación externa. Los préstamos para reformas son hoy muy accesibles para particulares y familias que necesitan cambiar aspectos de su vivienda para convertirla en un hogar más habitable.

En la actualidad existen soluciones al alcance de cualquiera, como pueden ser los préstamos para reformas de Sofinco. Este tipo de préstamos te permiten solicitar cantidades que van desde los 200€ hasta los 35.000€ en función de la cantidad de reformas que tengas que hacer en tu nuevo hogar. Una cantidad que luego puedes devolver en cómodas cuotas que van desde 3 a 96 meses en el caso de los préstamos de mayor importe.

Este tipo de préstamos son una opción de financiación rápida y sencilla, sin necesidad de acudir a entidades bancarias tradicionales y sin iniciar un proceso que puede durar semanas hasta que recibes una respuesta a tu solicitud. Los préstamos para afrontar los gastos en reformas forman parte del día a día de millones de familias y sin ellos no sería posible acometer las reformas que las viviendas necesitan en ocasiones.

¿Para qué tipo de reformas puedes necesitar un préstamo?

Existen diferentes necesidades a la hora de reformar una vivienda por las que pedir un préstamo es algo que merece la pena. Entre las más importantes podemos destacar las siguientes:

Mejorar la eficiencia energética

Cuando adquirimos una vivienda ésta puede no ser lo eficiente a nivel energético que nos gustaría. Por ello en ocasiones es necesario iniciar una reforma para cambiar las ventanas por unas con mayor capacidad de aislamiento del exterior, instalar sistemas de aislamiento térmico o acústico en paredes y techos o cualquier otra reforma que ayude a conseguir una vivienda más eficiente a nivel energético con la que ahorrar en el consumo de energía en el futuro.

Cambiar suelos y alicatados

Cuando compramos una vivienda lo habitual es que tenga suelos y alicatados del baño o de la cocina que no tengan un gran atractivo decorativo. Por ello, una de las reformas más habituales tras comprar una vivienda es cambiar los suelos y los azulejos de las paredes por otros nuevos que sigan los criterios estéticos que tú prefieras. Además, estos suelos y alicatados pueden estar dañados, encontrar piezas rotas o estar a punto de caerse, algo habitual en viviendas de segunda mano.

Sustituir sanitarios del baño

Otra reforma habitual tras comprar una vivienda es cambiar los sanitarios y elementos del baño. Muchas personas no quieren utilizar sanitarios antiguos que han sido utilizados por otras personas desconocidas. Por ello, muchos compradores optan por comprar nuevos lavabos, bidets, inodoros o platos de ducha cuando se compran una vivienda. De esta forma pueden estrenar esta parte del hogar en la que la higiene resulta fundamental.

Cambiar la distribución de la vivienda

Muchas personas compran una vivienda, pero necesitan hacer cambios en la distribución del espacio. Esto puede ocurrir porque prefiere eliminar una habitación para ganar espacio en la sala de estar o porque prefiere ganar terreno en el baño o en la cocina eliminándolo de otra estancia del hogar. Para ello es necesario iniciar un proceso de reforma con el que crear el hogar que tienes en mente.

Como se puede apreciar, la financiación para reformas es una de las mejores soluciones para afrontar los gastos de las mismas tras comprar una vivienda. Una forma de crear el hogar de tus sueños sin que el dinero sea un impedimento para ello.