Opinión •  26/08/2020

Llamamiento de la Unión de Partidos Comunistas – PCUS a los Partidos Comunistas y Obreros del Mundo ¡Queridos camaradas y amigos!

Llamamiento de la Unión de Partidos Comunistas – PCUS a los Partidos Comunistas y Obreros del Mundo ¡Queridos camaradas y amigos!

Gus Hall, el sabio líder del Partido Comunista de Estados Unidos, una vez dijo que el verdadero internacionalismo se pone a prueba por las actitudes hacia la Unión Soviética. Él tenía toda la razón. Después de todo, desde los días de Marx, sabemos que cada paso práctico es más importante que una docena de programas. La URSS fue la encarnación del antiguo sueño de la humanidad, y aunque fuera imperfecto, temprano, pero fue el socialismo.

Después del derrumbamiento criminal del primer estado socialista del mundo, la desesperación, la pobreza y la degradación reinó en el espacio postsoviético. En Azerbaiyán, Armenia, Georgia, Moldavia, Rusia, Tayikistán, ardió un fuego mortal de guerra interétnica fratricida. En los países bálticos, los neofascistas que llegaron al poder protagonizaron un apartheid real: dividieron a toda la población de sus estados «independientes» y «democráticos» en «ciudadanos» y subhumanos privados de sus derechos, los así llamados «no ciudadanos». Durante todos estos años Bielorrusia siguió siendo la única isla de estabilidad entre las repúblicas de la URSS destruida. La mente y la voluntad del pueblo llevaron al poder a Alexander Lukashenko, un patriota y creador. Bajo su liderazgo, los esfuerzos de millones de bielorrusos preservaron los principales logros del socialismo soviético: la política exterior antiimperialista, el derecho al trabajo y una vejez digna, la protección de la familia, la maternidad y la infancia, la medicina gratuita y la educación asequible. Hoy allí no hay oligarquía financiera e industrial, ni clanes criminales. A diferencia de los países vecinos, Bielorrusia no se rige por “su majestad” el dólar. Todo esto despierta furiosa ira y odio entre los reaccionarios de todo el mundo. Ha pasado una semana alarmante desde las elecciones del jefe del estado bielorruso el 9 de agosto de 2020.

Los círculos gobernantes de Estados Unidos, con la ayuda de sus secuaces de la OTAN, Polonia y Lituania, están tratando de instigar un golpe sangriento en la soberana Bielorrusia. En el ejemplo de Georgia y Ucrania, vimos en qué resultó su intervención: en el linchamiento de los comunistas, la destrucción de monumentos a Lenin y otros líderes soviéticos, en la prohibición de nuestros símbolos, en el elogio de los sacerdotes hitlerianos. Y lo más importante, en un desastre para los trabajadores. Aquí y allá, se escuchan ahora de los políticos de izquierda las reflexiones sobre la “crueldad injustificada” de las autoridades bielorrusas al reprimir el golpe de estado. Es extraño escuchar eso. ¿No deberíamos los comunistas saber en qué se convierte el «humanismo» falsamente entendido? Cualquier debilitamiento de la contrarrevolución acaba con lo único: un muro de fuego de comuneros en el cementerio parisino de Pere Lachaise. Nosotros, los líderes de los diecisiete partidos comunistas de las ex repúblicas soviéticas, unidos en la Unión de Partidos Comunistas, el PCUS, en este difícil momento apelamos a todos los partidos comunistas y obreros del mundo con un llamamiento para brindar asistencia integral a nuestros hermanos bielorrusos!

¡Únanse a la campaña de solidaridad con el Partido Comunista, con todos los partidarios de la elección socialista en Bielorrusia!

¡Llamamos a que organicen una fuerte presión política sobre los líderes de los estados que provocan el caos en la República de Bielorrusia!

¡La solidaridad internacional es nuestra fuerza! ¡El imperialismo no pasará!

Del Partido Comunista de la Federación Rusa: G.A. Zyuganov, Presidente del Comité Central del Partido Comunista de la Federación de Rusia.

En nombre del Partido Comunista de Ucrania: P.N. Simonenko, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Ucrania.

En nombre del Partido Comunista de la República de Moldavia: V.N. Voronin, Presidente del Partido Comunista de la República de Moldavia.

En nombre del Partido Comunista de la República de Abjasia: B.S. Bebiya, Presidente del Comité Central del Partido Comunista de Abjasia.

En nombre del Partido Comunista de Azerbaiyán: R.M. Kurbanov, Presidente del Comité Central del Partido Comunista de Azerbaiyán.

En nombre del Partido Comunista de Armenia: E.Y. Ghazaryan, Primer Secretario interino del Comité Central del Partido Comunista de Armenia.

En nombre del Partido Comunista Unido de Georgia: T.I. Pipia, Presidente del Partido Comunista Unido.

En nombre del Partido Comunista de Kazajistán: T.S. Makhizhanov, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Kazajistán.

En nombre del Partido Comunista de Kirguistán: I.A. Masaliev, Presidente del Comité Central del Partido Comunista de Kirguistán.

En nombre del Partido Comunista Pridnestroviano: N.A. Bondarenko, Presidente interino del Partido Comunista Pridnestroviano.

En nombre del Partido Comunista de Tayikistán: M.S. Abdulloev, Presidente del Comité Central del Partido Comunista de Tayikistán.

En nombre del Partido Comunista de la República de Osetia del Sur: S.Y. Kochiev, Presidente honorario del Partido Comunista de República de Osetia del Sur.

En nombre de los partidos que trabajan en condiciones especiales: Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Letonia.

Y.Y. Ermalavichus Representante del Comité Central del Partido Comunista de Lituania.

Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Turkmenistán.

Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Uzbekistán.

Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Estonia.


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