Ilka Oliva Corado •  Opinión •  25/10/2016

Urge desestabilizar Venezuela

No encuentran las horas para que la Revolución Bolivariana se derrumbe.  Han sido demasiados los beneficios para los parias, demasiadas oportunidades de desarrollo para los marginados del sistema,  y es algo con lo que la derecha y el capital internacional no pueden.
 
El 7 de diciembre de 2015, Hillary Clinton festejaba con derechistas latinos en Estados Unidos,  que la Asamblea Nacional quedara en manos de la derecha venezolana y aprovechó, al pedalazo,  para dar un discurso que atizó  la desestabilización en el país. Mismo que sirvió como aliciente para que detractores se unieran a los gritos que exigían la invasión militar estadounidense en el país.
 
 
En junio de 2016, Luis Almagro, Secretario General de  la OEA, arreció el ataque contra Venezuela, soltándole el hilo a la Carta Democrática y promoviendo un golpe de Estado en el país, lo denunció internacionalmente   la canciller venezolana Delcy Rodríguez.
 
El 19 de octubre de 2016, la canciller   pronunció el rechazo de Venezuela al video que promovía el partido Demócrata en el que comparaban a Hugo Chávez con Trump.  No extraña que el epicentro de la derecha latinoamericana en Estados Unidos sea Miami, fue ahí donde  comenzó a  circular el video.  Mismo en el que se ve al ex presiente de México, Vicente Fox, comparar a Trump con Fidel  y Chávez, también con Mussolini.
 
Por su parte en un artículo publicado en el Nuevo Herald el 30 de septiembre (medio latinoamericano de tinte  derechista en Miami)  Hillary Clinton se pronuncia por una supuesta mayor unidad latinoamericana.   Clinton es clara y deja ver que la perenne injerencia en Latinoamérica seguirá y más fortalecida, menciona a los dos pilares, de norte y sur: México y Brasil. También Honduras donde hemos visto las atrocidades de los años posteriores al golpe de Estado a Zelaya.
 
Pero la presidenciable no puede quedarse sin mencionar a Cuba, dice que desea extender los lazos y restablecer relaciones para que el pueblo cubano pueda decidir su futuro y que también Estados Unidos continuará su trabajo contra los abusos de derechos humanos en la isla, ¿cuáles, se refiere a los de Guantánamo?
 
Habla de mantener presión sobre Venezuela,  para erradicar las secuelas de la crisis política y humanitaria como resultado del régimen autoritario de Hugo Chávez  y Nicolás Maduro. Confirma una vez más que Estados Unidos está con los que desean un cambio en el país y que no los dejará solos.  Al entendido a señas.
 
El domingo 23 de octubre la Asamblea Nacional comandada por la derecha venezolana, con Ramos Allup y Capriles como primeras voces, sacuden el panal buscando desestabilizar a la sociedad y enfrentar a los derechistas contra quienes defienden los logros de la Revolución Bolivariana. No quedaron conformes con la cancelación del referendo revocatorio, con justa razón, ¿qué hacen firmando más de 10, 000 muertos? 1,300 cédulas falsas y  1, 300 de reclusos. ¿Qué explicación dan a esto Ramos Allup y Capriles?  
 
Se anuncian marchas derechistas y nuevamente Almagro quiere vela en el entierro.  También la buscan Uribe y concurrencia. Venezuela no solo tiene en contra al capital estadounidense, también a la mayoría de gobiernos neoliberales de América Latina, que ni fu ni fa porque les va muy bien a las oligarquías cubriéndoles las espaldas a Estados Unidos. Y  qué decir de la mediatización mundial que hoy amaneció con noticia de última hora,  manipulando la información para beneficio de las corporaciones internacionales que ya se hacen atragantándose  con el petróleo  que tanto defendió Chávez y sigue defendiendo Maduro.
 
Sin embargo, el pueblo  que está consciente de los logros de la Revolución no dará marcha atrás, y contra eso no hay injerencia que pueda, por muy Uribistas y oligarcas; por más artimañas y revueltas a las que  acudan. Por más revocatorios, el pueblo ya despertó y eso fue obra de Chávez a la que le ha dado seguimiento Maduro.  
 
A Estados Unidos y a la derecha internacional les urge desestabilizar Venezuela, para acabar con la Revolución Bolivariana y  llevarse en la revuelta a  Ecuador y Bolivia para dar por terminado el progresismo en el continente,  y que solo les quede Cuba (já, nomás) que según ellos con la continuidad del bloqueo harán claudicar.  A todo esto, ¿cuáles serán las intenciones reales de Estados Unidos de querer acercar “lazos” con Cuba si está acelerando la invasión militar en Venezuela?  
 
Ha tratado por todos los medios con revueltas, con golpes blandos, con masacres, con guerra económica, manipulación mediática en la que ha gastado millones de dólares,  y no ha podido con Maduro y el pueblo de Bolívar y Chávez, ¿cuál es el siguiente paso de Estados Unidos para apropiarse de las riquezas naturales de Venezuela?
 
No olvidemos lo que hizo con Gadaffi,  y cómo están hoy Libia, Irak, Yemen y Siria.  Ya lo dijo Chávez: ¡huele a azufre todavía!
 
 
 
Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacoraco contacto@cronicasdeunainquilina.com
 
24 de octubre de 2016, Estados Unidos.

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