Misión Verdad •  Opinión •  23/10/2019

Se quiebra la narrativa pro sanciones: Adobe y otras empresas cancelan servicios a Venezuela

Guaidó se distancia de la decisión de las empresas para desvincularse del daño generado por el embargo

Uno de los mantras que el antichavismo aún no se ha cansado de recitar consiste en que las sanciones estadounidenses solo iban a afectar al gobierno de Nicolás Maduro, no a la población que hace vida en Venezuela.

Personajes como Julio Borges se escudaron bajo esta premisa para poder continuar su gira internacional en Estados Unidos, América Latina y países europeos con el fin de intensificar el cuadro de asedio hacia la República Bolivariana.

Washington mantuvo esa narrativa al emitir la Orden Ejecutiva 13844. El texto manifiesta que «todos los bienes e intereses en bienes del gobierno de Venezuela» (o de los que actúan en nombre del gobierno de Venezuela) que se encuentran en Estados Unidos «están bloqueados y no pueden transferirse, pagarse, exportarse, retirarse ni negociarse de otra manera».

Aparentemente, la orden es lo suficientemente amplia como para no solo tocar a los funcionarios del gobierno y a las empresas estatales, sino al sector privado y a cualquier otro individuo por el simple hecho de ser venezolano. A horas de haberse firmado el embargo total en el Salón Oval de la Casa Blanca, los efectos se sintieron en toda la población sin distinción de orientación política.

Esto ocurre nuevamente ahora con el anuncio que hiciera la empresa Adobe Inc., notificando a sus clientes venezolanos que dejará de prestar sus servicios al país indefinidamente a partir del 28 de octubre.

La desarrolladora de software indicó en un mensaje enviado por correo a los usuarios que tampoco se van a poder realizar nuevas compras de los servicios ofrecidos por la compañía, y da un plazo para acceder a las cuentas y descargar los archivos que allí tengan.

Usuarios venezolanos que ya no viven dentro del país pero que hicieron la compra de la licencia antes de emigrar, reportaron que su acceso está siendo obstaculizado, demostrando que la acción arbitraria de la empresa no hace la salvedad a los que están en el exterior.

En el mismo día, se sumaron a la medida de caución el proveedor internacional de transferencias de dinero Transferwise y la red social Flickr.

La amenaza de TransFerwise puede marcar un precedente para que otros sistemas de transferencia monetaria realicen el mismo bloqueo, cortando canales a las empresas e individuos que reciben pagos internacionales por esa plataforma.

PayPal, por ejemplo, de cancelar sus servicios obstaculizaría las relaciones comerciales y financieras de pequeños y medianos comerciantes, pero también las plataformas por las que fluye el dinero de remesas o de trabajos en el extranjero. De nuevo, el ataque sería contra el sector privado e igualmente contra los venezolanos que subsisten con las remesas que envían familiares y amigos desde el extranjero.

Ocurre lo mismo con la suite de Adobe: si una compañía tecnológica de tal reputación se sumó a la agenda coercitiva de Estados Unidos, nada impide que lo hagan otras de mayor envergadura como Windows o Microsoft.

¿Qué implica que el consorcio Adobe les prohíba el uso de sus programas a venezolanos?

    Su software de gráficos y multimedia son utilizados en empresas públicas y privadas para crear y ver, entre otras cosas, las interfaces de los sitios web.

    Al extender las sanciones ejecutivas de Estados Unidos, Adobe elimina la venta de la licencia en Venezuela y le niega el acceso al paquete profesional a los que ya tenían cuentas allí.    Tampoco habrá acceso a los servicios gratuitos, esto incluye el lector de PDF Adobe y el reproductor multimedia Flash Player.

 Igualmente, la población venezolana no tendrá permitido ver nuevas actualizaciones de estos programas en las páginas web que las utilicen.

    No se hará reembolsos a las personas que pagaron por la licencia.

    Behance, una plataforma social de la misma empresa de software, suspenderá el acceso a Venezuela. Una enorme cantidad de trabajadores del arte perderán esa ventana al exterior para mostrar su portafolio.

    La medida afecta directamente a profesionales del sector audiovisual que tenían a la empresa como su principal proveedora de herramientas de trabajo.

También es contra ti, opositor venezolano

Sin duda alguna el centro neurálgico del bloqueo estadounidense es el sabotaje a la entrada de alimentos y medicamentos, dos rubros que vienen sufriendo un embargo de facto desde 2016 con la retención de pagos internacionales por parte de bancos privados.

El aparato mediático internacional se encargó de encubrirlo dándole cobertura exclusivamente a sus efectos en la población con el objeto de trasladar responsabilidades al gobierno de Nicolás Maduro y así acusarlo de generar una «crisis humanitaria».

Lo que sucede ahora con las restricciones del embargo es que no hay forma de vincularlas a una supuesta protección de los intereses venezolanos, al castigo de funcionarios por corrupción o al colapso de las instituciones públicas.

A medida que transcurren los meses, los cimientos de la propaganda pro sanciones se debilitan.

La compañía Sedo fue la primera que canceló el servicio de dominios de Internet en el país. Luego vino el golpe a la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), que no podrá contratar peloteros extranjeros para esta temporada.

Todas estas medidas argumentan acatar la decisión de la Administración Trump sin explicar cómo es que sus restricciones perjudican únicamente al «régimen» de Nicolás Maduro.

La conmoción se percibe principalmente en los seguidores del antichavismo dentro y fuera del país, puesto que a pesar de los sólidos precedentes, siguen considerando como real la idea que le vende el gobierno fake de Guaidó de que las sanciones tienen el propósito de ayudarlos en una «transición política hacia la democracia».

En un intento por maniobrar entre las manifestaciones de rechazo, Guaidó se distanció de la decisión de Adobe, prometiendo que pedirá que se revierta pues «no tiene nada que ver con Nicolás Maduro».

En esta ocasión, ni siquiera el subordinado de la Casa Blanca en Venezuela se atreve a sostener el argumento de que es culpa del gobierno. La cuestión se le volverá insostenible si se repiten restricciones de este tipo a la población venezolana en el futuro.

¿Pueden los opositores confiar en que sus líderes intentarán revertir los daños que ellos mismos promovieron y exigirán el levantamiento del embargo total a Venezuela? Conociendo el expediente del antichavismo, es mejor avisarle que no cuenten con eso.

Fuente: Misión Verdad


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