Puño en Alto •  Opinión •  13/04/2022

No es casual

Según todos los observatorios sociales, Sanlúcar del Santo Régimen ocupa los primeros puestos en los rankings de pobreza y de riesgo de exclusión social, así como de demandantes de viviendas sociales. La tasa de desempleo es de las mayores entre las ciudades de más de 50.000 habitantes, siendo la tasa de desempleo juvenil de más del 50%.

Esta cruda realidad social y económica contrasta con la cantidad de coches de alta gama que circula por la ciudad y contrasta, aún más, con que una muy conocida y prestigiosa marca de coches de lujo haya decidido abrir una concesionaria en la que exhibe sus caros, carísimos modelos.

En su día, la localidad gaditana de Barbate, con un paro sistémico que duplicaba la media nacional y unos índices de pobreza desorbitados, tenía el dudoso honor de ser la población en la que se vendía más coches de alta gama, 4×4 y motos de altas cilindradas de toda España. También era la población en la que el narcotráfico campaba a sus anchas.

En la Sanlúcar del Santo Régimen el narcotráfico ha dejado de ser un problema de salud pública para convertirse en un problema social y económico de primer orden que está condicionando de forma grave la convivencia en gran parte de la ciudad, sobre todo en aquella alejada barriada olvidada y abandonada. Un problema que, para el alcalde esmirriado sigue siendo muy testimonial, hasta el punto que lo minimiza y se deja fotografiar sonriente y sin complejos junto a determinados individuos que están siendo procesados por dedicarse a esa lucrativa actividad delictiva.

No solo comparte momentos con individuos de dudosa moralidad, sino que llegado el momento no pone reparo en ofrecer toda clase de medios municipales para que, según investigaciones policiales, a través de un evento musical, algunos hayan tenido la oportunidad de blanquear dinero de procedencia del narcotráfico.

No es casual que, en la Sanlúcar del Santo Régimen, a pesar de sus índices de pobreza y desempleo, proliferen las llamadas casas de apuestas, de la misma manera que tampoco es casual que una concesionaria de coches de alta gama muy reconocida por el gusto ostentoso de los que se dedican al tráfico de estupefaciente haya decidido instalarse en la ciudad. No es casualidad para nadie, salvo para el alcalde esmirriado, que achaca esta circunstancia a que la ciudad está de moda y de ahí la buena marcha de la economía de la ciudad y la proliferación de conocidas multinacionales de apuestas y la apertura de concesionarias de coches de lujo así lo demuestra. No es casual tampoco que deprisa y corriendo haya ido, además para echarse la consabida foto en las puertas de la concesionaria, a echar un vistazo por si llegado el caso.

En una reciente emisión de un programa en la cadena LaSexta se ha podido comprobar hasta dónde puede llegar el deterioro social cuando el blanqueo de capitales y la socialización del problema del narcotráfico no se combate con decisión. Puerto Serrano puede ser el espejo de lo que le espera a la Sanlúcar del Santo Régimen.

 

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