La Unión Europea tiene una nueva excusa para seguir desmantelando el «Estado del bienestar» aún más rápido
La excusa para acabar de desmantelar lo poco que queda del Estado del bienestar en Europa será la defensa, el militarismo, la guerra de Ucrania y el miedo a Rusia que nos meten en el cuerpo, son la coartada perfecta para asestar el golpe de gracia a esa «justicia social» a la que Donald Trump considera comunista y Milei terrorista.
El rearme que defienden casi todos en la Unión Europea, desde los socialdemócratas a la ultraderecha, implica gastar nuestro dinero, nuestros impuestos, en armas y no en salud, educación, servicios básicos o avanzar en justicia social.
El plan no contempla que sean los multimillonarios quienes aceptando tener menos beneficios paguen el esfuerzo de armar a los países de la Unión Europea, el plan consiste en que los multimillonarios se hagan aún más ricos gracias al rearme y a la perdida de derechos de la clase trabajadora europea.
Cada crisis ha hecho más ricos a los ricos y ha repartido más pobreza y miseria entre la clase trabajadora, ahora tener un trabajo no garantiza poder salir de la pobreza, y los derechos conquistados hace dos siglos nos son robados gracias a la complicidad de unas cúpulas sindicales corruptas y una socialdemocracia siempre traidora a la clase trabajadora.
La mal llamada era de la información es realmente la era de la desinformación, existe más información y más cultura que nunca a nuestro alcance, pero todas esas herramientas de internet, desde los buscadores hasta las redes sociales tienen los mismos dueños, los mismos amos, como los grandes medios de comunicación, dedicados a defender intereses, a lanzar bulos y mentiras, pero para nada tienen la intención de informar o contar la verdad.
La verdad es la primera víctima de cualquier guerra, y también de la lucha de clases. Después de la caída de la URSS y del campo socialista en Europa las oligarquías que habían ido cediendo derechos a los trabajadores por miedo al socialismo y a la lucha obrera, decidieron que era el momento de recuperar sus privilegios.
Con una clase trabajadora sin conciencia de clase y sin organizaciones de clase capaces de defender los derechos y los intereses de los trabajadores, decidieron que era el momento de recrudecer la lucha. Warren Buffet lo dijo claro: «hay una guerra de clases y la estamos haciendo y ganando los ricos».
Mientras que seamos ciegos y puedan aprovechar nuestra ignorancia, los poderosos no tienen nada que temer. Fue Henry Ford quien dijo: «Quizás es bueno que la gente de la Nación no conozca ni entienda nuestro sistema bancario y monetario, porque si lo supieran, creo que habría una revolución antes de mañana por la mañana».