CODOPA •  Opinión •  12/07/2016

Paz contra barbarie

Paz contra barbarie

Un año más el Ayuntamiento de Xixón apoya y financia la exhibición aérea militar que el próximo domingo 24 de julio poblará nuestro cielo con aviones del Ejército del Aire. Y también un año más, desde la Coordinadora Asturiana de ONGD, el Conseyu de la Mocedá de Xixón y Acción en Red Asturies, manifestamos nuestro deseo de contemplar un cielo sin aviones de guerra.

Curiosamente se cumplen 80 años desde que el 22 de julio de 1936, menos de una semana después del alzamiento de Franco, y ya en manos de los militares levantados, una escuadrilla de aviones bombardeara Gijón. Con gran rapidez, sin oposición, dejando escombros, ruinas, cenizas, y muertos, dieron comienzo quince meses de destrucción. Sin llegar a ser arrasada como Guernica, Gijón fue la ciudad del norte español más largamente bombardeada, sufriendo el terror que cientos de miles de víctimas siguen sufriendo hoy en otras tierras, en otros cielos.

Pero nada aprendemos de la historia, y nuevamente el Festival Aéreo presenta en Gijón como atracción turística lo que sin duda es un acto de propaganda de los ejércitos y las fuerzas militares para mejorar su imagen pública. La atracción que supone la observación de acrobacias o de alta tecnología es la excusa para acercar a la sociedad el poder militar del Estado español como algo positivo. Es una propaganda engañosa, que desprende una imagen idílica, lúdica, de la vida militar y edulcora el

papel de las fuerzas armadas españolas en los conflictos bélicos. Sin embargo, los

colectivos y personas particulares firmantes de este manifiesto queremos mostrar un posicionamiento activo frente a este espectáculo belicista y todo lo que representa porque:

La guerra no es una atracción turística

Las exhibiciones militares pretenden mostrar la belleza de las acrobacias aéreas, pero estas unidades del aire disparan bombas y misiles, y nada nos cuentan de sus dramáticas consecuencias, muertes, vidas destrozadas, miseria, búsqueda de refugio…. en los últimos 10 años, el 80% de las víctimas de las guerras se registran entre la población civil. La destrucción y el horror quiebran cualquier posibilidad de resistencia, y solicitar asilo o refugio -en definitiva, protección- en un país extraño es la última posibilidad de supervivencia para miles de personas que, tal como estamos viendo, llaman desesperadamente a las puertas de Europa. Pero la Europa fortaleza vuelve la cabeza, cómplice, incumpliendo sistemáticamente sus obligaciones y responsabilidades jurídicas, desde la Declaración de Derechos Humanos hasta la Convención de Ginebra, dejando en la estacada a miles de personas en la peor crisis

de desplazados desde la II Guerra Mundial. En 2015, 60 millones de personas se vieron forzadas a abandonar sus hogares en todo el mundo.

Varios de los aviones que toman parte en el festival han participado recientemente en acciones militares de la OTAN. Como alternativa, creemos que podría dotarse perfectamente a la ciudad de un festival aéreo con un componente más social, deportivo y desmilitarizado.

Con lo que cuesta un solo caza Eurofighter podríamos pagar a 4.500 docentes durante un año

El gasto militar mundial crece a un ritmo de más de 1’5 billones de euros anuales. El Ministerio de Defensa en España, gastó durante el año 2015 2.300 millones más de lo presupuestado. Los presupuestos del Estado para el año 2016 son antisociales y engañosos.

Antisociales porque el gasto social retrocede constantemente desde el año 2008. Educación, un 15,3%; Sanidad, un 9,7%, Fomento del Trabajo, un 32%; las aportaciones a I+D, un 24,5%; y la inversión en infraestructuras, un 59,2%. Se puede asegurar que Defensa ha sido un ministerio privilegiado frente a los ministerios sociales o los destinados al desarrollo y creación de empleo. El gasto militar total final es de 17.465 millones de euros, tres veces superior al presupuesto presentado por el Ministerio de Defensa.

Y engañosos porque existen partidas inequívocamente militares que se encuentran repartidas o camufladas en las de otros ministerios, con el objetivo de esconder a la opinión pública el gasto militar real, y de paso al Congreso de los Diputados y al Senado, que aprueban unas cuentas muy inferiores al presupuesto militar real.

Nuestras demandas

  • Creemos que es vergonzoso que en un país con casi un 22 % de paro se continúe aumentando año tras año la aportación a los gastos militares y despilfarrando cantidades ingentes de dinero de los y las contribuyentes en festivales de exhibición militar, y reivindicamos un compromiso público por la educación para el desarrollo reconociendo el trabajo educativo y comunicativo como parte fundamental de la política pública de fomento de la cooperación, la paz y los derechos humanos.

  • Exigimos un compromiso público de reducir drásticamente el gasto militar español y transformarlo en inversión social, exigiendo en el Parlamento Español la reducción de un 1% anual de los fondos destinados al ejército dentro del presupuesto general del Estado y transfiriéndolos a gastos sociales urgentes, y a proyectos para reducir las causas estructurales de la violencia y la guerra.

  • Reivindicamos el apoyo público a los y las contribuyentes asturianos y asturianas que no quieran respaldar al ejército haciendo objeción fiscal, ayudando a canalizar estos fondos hacia el fomento de la cultura de paz a través de los agentes que en ella trabajan. Promover que España abandone las estructuras militares (OTAN, UEO, etc.) y los compromisos de intervención militar en el exterior, lo que permitiría la reorientación de un gasto insolidario e insostenible hacia fines sociales más útiles.

– Reivindicamos unos principios de paz y no violencia, en los que fundamentamos nuestra repulsa hacia el belicismo que se oculta tras este festival, y bajo el que subyacen los mismos valores de violencia, obediencia acrítica y desprecio por la vida humana que constituyen la base de los ejércitos. Y creemos que no es coherente que una ciudad abierta como Gijón, que manifiesta públicamente su preocupación por la solidaridad, la paz, el medio ambiente o la interculturalidad, albergue este tipo de actos.

Firma aquí el manifiesto.


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