Fernando Dorado •  Opinión •  11/10/2016

Nuevo Frente Nacional: Un “Pacto de paz” entre las castas corruptas

Popayán, 10 de octubre de 2016

El premio Nobel de la Paz para el presidente Santos llegó con un mensaje bien claro. El plazo para llegar a acuerdos con Uribe se agotará a finales de noviembre. Cuando Santos vaya a Estocolmo el 10 de diciembre no puede ir con el conflicto “vivo”.

De lo contrario, el gran capital internacional quedaría muy mal parado y los inversionistas noruegos en Colombia estarían muy nerviosos e incómodos.

Por ello, poco a poco irá apareciendo el rostro de un «nuevo» pacto entre élites oligárquicas, un acuerdo entre «cúpulas dominantes», un “pacto de paz entre las castas corruptas”. Para entender cómo se formó el anterior pacto es interesante revisar la historia de cómo se formó el Frente Nacional de 1957.

Lo importante ahora no es que ese pacto no se haga. Se va a dar de todas maneras. Lo de verdad importante es que el pueblo movilizado obligue a esos dos bloques de poder dominante a pactar entre ellos, y que los demócratas y la izquierda no se enreden en ese acuerdo, que lo aceptemos por la necesidad de salir de la guerra pero que no lo legitimemos con nuestra presencia. Ellos de todas formas lo harán, es su necesidad.

Por eso recomiendo leer este aparte de la historia nacional. Los Lleras y los Laureanos en 1957, que decían que se iban a matar entre ellos, que se quemaron las sedes de los periódicos, y decían que se odiaban (como ahora Santos y Uribe), se unieron cuando les convino. Y la izquierda en ese momento no sabía qué hacer. Terminó a la cola de los liberales y después del MRL.

Los estudiantes universitarios en medio de su entusiasmo fueron manipulados por los liberales y conservadores para tumbar al general Gustavo Rojas Pinilla, en cuyo gobierno se fue incubando un raro espécimen de movimiento popular, con gaitanistas de ciudad que no se fueron para el monte a guerrear e infiltraron un proyecto populista de origen conservador. ¡Cosas de la política colombiana! La historia siempre es particular y concreta.

Recordemos que de esa “dictadura rojista” surgió la ANAPO, partido político que les ganó las elecciones a la oligarquía, y el fraude hecho por el gobierno de Carlos Lleras Restrepo –el 19 de abril de 1970–, dio origen y nacimiento al M19.

De igual manera en 1990 los estudiantes también fueron manipulados para darle vida a la Constituyente de 1991. A la sombra de ese nuevo “pacto de paz” nos impusieron el primer paquete neoliberal, colocando de comodín desde entonces a la izquierda legal y domesticada.

Pero ahora las condiciones son diferentes. Los resultados del Plebiscito del 2 de octubre demuestran que el santismo y el uribismo no son mayorías. Son minorías precarias y la polarización entre ellos ya terminó.

Ese resultado es el que los obligará a unirse, claro, en medio de apariencias de peleas y de confrontaciones para la tribuna. No hay que creer en ese teatro. Es pantomima.

Un nuevo amanecer para el pueblo poco a poco se va fraguando. Lo definitivo es tener claridad de cómo actuar. Para eso es importante revisar la historia y no dejarnos utilizar de las élites y castas dominantes.

Aquí un link sobre esa parte de nuestra historia: http://www.banrepcultural.org/node/32857

E-mail: ferdorado@gmail.com / Twitter: @ferdorado


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