Rómulo Pardo Silva •  Opinión •  11/05/2023

Chile, una elección más

El 7 de mayo los chilenos están obligados a votar en la elección de consejeros constitucionales.

Es una etapa de un mecanismo que redactará un texto constitucional que se presentará a los ciudadanos para su aprobación o rechazo.

La política y sus medios se refieren a una nueva constitución aunque en realidad es una reforma.

Chile tiene una constitución estructural no escrita de origen colonial que legaliza el poder de facto de los grandes propietarios, y su relación subordinada con los magnates globales de Occidente.

BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo, en Chile invierte en 33 empresas. Sus top 10 holdings son Falabella, Copec, Enel America, Santander Chile, SQM, CMP, Latam, Cencosud, Bci, Banco Chile. En el portafolio también está Enel Generación Chile, CCU, Colbun, Parque Arauco, Aguas Andina, Entel, CAP, Aes Gener, Sonda, Concha y Toro, Iansa e ILC. El Mostrador

Solo durante el gobierno del presidente Salvador Allende que duró menos de 3 años se inició un proceso de cambio del orden patronal y fue destruido con las armas por los conservadores. 

Según los medios hay desinterés de los electores por la convocatoria. Encuestas al parecer indican que los partidos de oposición obtendrán más consejales, en particular los políticos más violentos del empresariado.

Los militantes de partidos sí muestran interés porque los votos pueden variar su peso y como consecuencia el número de parlamentarios, funcionarios en el estado, empleados en buenos puestos de grandes empresas.

En el país políticos y ciudadanos limitan sus desacuerdos a cambios mayores o menores dentro del orden tradicional.

El gobierno del momento está en manos de jóvenes reformistas que han cedido las decisiones fundamentales a viejos políticos neoliberales. 

No hay tensión mayor entre ellos y los empresarios porque esta oleada originada en demandas universitarias nunca fue inquietante para sus intereses.

En la izquierda reformista un partido tradicional enfrenta quizás un declinar electoral y una división que pudiera tener consecuencias futuras.

Corrientes políticas menores y personalidades han llamado a anular el voto aunque será difícil saber su significado.

Chile no tiene una propuesta de cambio de poder para construir una relación social, ambiental y global sostenible. La política está controlada por el conservadurismo ambidiestro. 


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