José Guzmán Piña •  Luis Manuel Ginés •  Opinión •  07/11/2016

En respuesta a las declaraciones de la empresa Quantum Minería sobre los proyectos de tierras raras en el Campo de Montiel

En respuesta a las declaraciones de la empresa Quantum Minería sobre los proyectos de tierras raras en el Campo de Montiel

De las declaraciones realizadas por la empresa tras conocerse el posicionamiento político del ejecutivo regional en lo concerniente al proyecto de minería de tierras raras en el Campo de Montiel, se infiere un cierto menosprecio a la ciudadanía y a las instituciones que han emitido sus informes sobre este proyecto cuando han sido consultados. La empresa ha manifestado en nota de prensa que no es cierto que la Confederación Hidrográfica del Guadiana, se haya manifestado en contra del proyecto por la falta de agua. Esto lo ha declarado la empresa a sabiendas de que es falso, pues la CHG, sí se ha manifestado rotundamente en contra del proyecto y no sólo por la falta de agua, sino por más razones como veremos. Bien saben los representantes de la empresa cómo afectaría  la actividad extractiva propuesta a la hidrología de la zona afectada: aguas superficiales  y aguas subterráneas, así como al propio Dominio Público Hidráulico. Pues bien,  La CHG no se ha limitado a decir que no se puede usar agua del embalse de la Cabezuela; en su informe relativo a la afección de la minería a los cauces, zonas de servidumbre y zona de policía e inundables,  la CHG dictamina que en relación a esos elementos “se considera que las actuaciones propuestas, al menos en la fase de ejecución, serían vulnerables frente a las avenidas y supondrían una reducción significativa de la capacidad de desagüe de los cauces afectados” , considerando además que los ríos y arroyos afectados funcionan como corredores ecológicos y de biodiversidad, por lo que “las actuaciones propuestas en el Dominio Público Hidráulico en ningún caso podrían ser autorizadas por este Organismo de Cuenca” . Con lo que la empresa está mintiendo cuando dice que la CHG sólo se ha limitado a denegar la concesión de aguas del embalse de la Cabezuela. Ya esto de por sí no es poca cosa pero es sólo  un argumento más de la CHG  que concluye que:

•    Las actuaciones planteadas en el DPH no serían autorizadas por este organismo de cuenca
•    No existen a fecha actual recurso hídricos para satisfacer las demandas planteadas
•    La afectación por extracción de áridos en zona de policía de cauces estaría sujeta a limitaciones muy rigurosas y se debería asegurar la no afección al cauce ni alteración de los flujos de los arroyos.

Con todo ello y no sólo por la no concesión de agua del embalse de la Cabezuela la Confederación Hidrográfica del Guadiana INFORMA  DESFAVORABLEMENTE DE LA ACTUACIÓN PROPUESTA POR EL PROMOTOR.

Igualmente en su nota de prensa, la empresa Quantum Minería S.L. también arremete con los informes del Consejo de Seguridad Nuclear, relegando el informe emitido por el máximo organismo competente en la materia y que vela por el riesgo de radioactividad,  a la categoría de conjetura o teoría. Pues bien el  CSN no sólo se ha limitado a decir que el proyecto deberá ser analizado en su momento, sino que también ha advertido de  que “las actividades previstas en el proyecto de explotación son susceptible de afectar a los trabajadores, el público el medio ambiente” y esto no es una teoría, es un advertencia que cuanto menos requiere demostración en contra de que no va a existir ese riesgo. Luego riesgo radiactivo lo hay y si el SEPRONA ha informado en sus mediciones en el corral donde la empresa promotora hacía clandestinamente sus  pruebas con la monacita de que estas están dentro de los niveles permitidos, también ha informado de que esos nivele son bastante superiores  a los medidos en otros lugares muestreados como testigos.  

Basa la empresa en sus declaraciones el rechazo a la postura manifestada por el presidente Page a un malentendido. No se trata de ningún malentendido y lamentarse por la respuesta activa de la ciudadanía aglutinada en una plataforma en un intento de descredito hacia la misma es una salida cobarde, y no es cierto que la plataforma haya denunciado a la empresa sin fundamento, como tampoco lo es que la denuncia presentada ante el Ayuntamiento de Torrenueva por carecer de licencia urbanística en el solar donde estaba realizando el separado de tierras se haya desestimado pues sigue tramitándose. Pero es en ese  intento de descrédito de la empresa hacia la plataforma donde se supera esa intención, yendo  está más allá y salpicando hasta las propias instituciones y organismo que han sido consultados, y que han de velar por la conservación de los recursos naturales y el medioambiente, relegando a meras opiniones sus dictámenes cuando dice que  “organismos y autoridades han emitido opiniones en lugar de recomendaciones, quizás porque el largo tiempo de espera les ha hecho equivocarse sobre la fase del trámite en que nos encontramos”.

Tras esta falta de objetividad e intento de deslegitimación hacia la sociedad civil y hacia las instituciones, la empresa intenta vender nuevamente “El Dorado “ que todos sabemos que no existe, en un intento de huida hacia adelante,  hace pura demagogia al asumir que estos minerales reemplazarán a los combustibles fósiles. Nadie niega que se pueden emplear se en tecnología para la construcción de motores eléctricos y turbinas eólicas,  pero también se emplean en la industria militar, extremo este último que parece olvidar la empresa. Sí es cierto que este proyecto minero ha traído aspectos positivos a la comarca; a saber: su dinamización social, su respuesta ante la amenaza de los recursos naturales el medio ambiente y su modo de vida, su articulación ciudadana como ejemplo democrático y,  esperemos que un contundente rechazo por parte del gobierno regional con el archivo de estos proyectos, porque motivos sobran para ello, ambientales, sociales y económicos; al margen de la Evaluación Ambiental y el conocimiento Técnico contundente que sin duda elaborará la empresa, pues la sociedad del Campo de Montiel sabe que no se puede frivolizar idolatrando al conocimiento técnico  como único dogma, dejando a un lado la conciencia, la razón, el sentido común y el sentir de su gente por sus raices,  por su Tierra Viva.

En el Campo de Montiel, un lugar en la Mancha a 7 de noviembre de 2016

José Guzmán Piña.

SÍ A LA TIERRA VIVA
 


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