Alvaeno Alvaeno •  Opinión •  07/01/2017

Se va el año, y todo sigue igual

Sigamos adelante, no parece que exista problema alguno, entonces, sigamos, sigamos…

Primero contaremos hacia atrás, hasta que den la doce del día 31 de diciembre, que se tomarán las uvas, y se llenarán los móviles y las redes de buenas intenciones, sí, sigamos adelante que no parece que haya nada que objetar, ni en economía, ni en política, ni en guerra, ni en paz, todo sigue igual, al menos, es lo que nos hacen creer, que a pesar de seguir todo igual, en el futuro se mejorará…

Siempre jugando al discurso de que buenos tiempos han de llegar, y presiento, que ese discurso es mentira, y que se seguirán hipotecando vidas, hasta el exterminio, si no total, será un exterminio parcial, como siempre, pero no hemos de preocuparnos, sigamos adelante, sin pensar, para qué, si es un ejercicio complicado y que requiere un arduo esfuerzo, que no lleva a ningún lugar, pero no, no nos desencantemos, sigamos adelante, no parece que la cosa vaya mal.

Sí, cuenta atrás para acabar este año, y comenzar uno nuevo con nuevas intenciones, que olvidaremos con la resaca de tanta fiesta, de tanto amor, de tantos besos y abrazos, de tanta desproporción, seremos, otra vez, el oscuro objeto de un deseo, el amanecer cargado de intenciones sin hechos, porque las intenciones, una vez más, serán sepultadas por el frío enterrador de hechos, el Estado y sus burócratas, esos dictadores de prohibiciones enmascaradas de esa manida frase “por nuestro bien”, para recaudar dinero que se irá volando a algún paraíso fiscal, donde se engordan las cuentas de los que manejan los hilos del mundo, para sumirnos, cada día más, en la miseria, para endeudarnos, cada día más, con los vendedores de sueños de futuro, esas cortinas de humo que esconden la mierda que nos arrojan a la cara cada día, cada instante, con la intención de engatusarnos, de robarnos la dignidad, el sentido crítico, el libre albedrío, y el derecho inalienable a vivir una vida digna.

Buenas intenciones para todos, con discurso del rey incluido, sin ambages, sin máscaras, sin mentiras, todo atado y bien atado, para que nada cambie, para que sigamos soñando, para que sigamos teniendo la ingenua ilusión de que otro mundo es posible, para que soñemos con que eso de “vuelva usted mañana”, de lo que escribió en gran Larra, no vuelva a suceder y que los burócratas no nos cercenen las intenciones, los proyectos, o las ideas de hacer algo en beneficio, no ya de nosotros, sino del mundo, sí, sigamos la senda, que no parece haber peligro alguno, y no abandonemos esa zona mal llamada de confort, que nos cobran a precio de oro, y por la que damos nuestro tiempo, nuestra libertad, nuestra vida…

Sigamos, sigamos…

Los que quieren vivir no te saludan…

SALV-A-E


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