LMG / Plataforma Sí a la Tierra Viva •  Plataforma Sí a la Tierra Viva •  Opinión •  06/12/2016

Una vela y vuestra voz (Manifiesto en Defensa de la Tierra Viva)

Una vela y vuestra voz (Manifiesto en Defensa de la Tierra Viva)
MANIFIESTO LEÍDO EN LA CONCENTRACIÓN CON VELAS PARA PEDIR RESPETO POR LA TIERRA VIVA
Plaza de España de Torrenueva (Ciudad Real). Martes, 6 de diciembre de 2016.
 
Con este acto simbolizamos el deseo de que en esta tierra nuestra, se consolide el estado de derecho, como expresión de la voluntad popular que hacemos visible una vez más, aquí y ahora, 
 
No a la minería de tierras raras en la provincia de Ciudad Real.
 
La minería de tierras raras representa una amenaza para la democracia y la soberanía popular. Implica una transformación profunda de nuestro territorio. Se trata de una decisión de enorme transcendencia para el futuro de nuestra tierra que no figuraba en ningún programa electoral y que no se ha consultado a la población.
 
La realidad es que las empresas no siempre han respetado la legalidad y el Gobierno lo ha estado permitiendo. Se han fragmentado los proyectos mineros de investigación (27.000 hectáreas) en iniciativas de menor dimensión para esquivar la evaluación ambiental estratégica. Los gobiernos deben fomentar, ante todo, el respeto a la legalidad, actuando con la máxima transparencia, aplicando el principio de precaución y defendiendo el agua, la salud, el medio ambiente y un modelo de desarrollo justo y sostenible
 
La voluntad popular se ha manifestado de manera rotunda en las Cortes de Castilla-La Mancha, donde el pasado 19 de mayo se aprobó por mayoría absoluta una Resolución que pide el archivo de los expedientes. En la misma línea La institución del Defensor del Pueblo ha pedido la suspensión de la tramitación ambiental de los proyectos mineros. Y, aun así, el Gobierno autonómico ha decidido seguir adelante.
 
Estamos aquí para reclamar  por la  desprotección de nuestros derechos y para solicitar  a  todos los  poderes públicos respeto a nuestra decisión unánime y firme  de no a la mina,  a fin de que remuevan los obstáculos  que impiden y dificultan el cumplimiento de nuestra voluntad  y  así sea eliminada la amenaza  de minería de tierras raras de una forma real y efectiva.
 
Estamos aquí  para recordar que el respeto a la ley y a los derechos constitucionales como   el derecho a elegir libremente nuestra residencia (art 19 CE), a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito u cualquier otro medio de reproducción (art 20, a CE), derecho a la protección de la salud, (art 43 CE) derecho a disfrutar de un medioambiente adecuado para el desarrollo de la persona (art 45 CE) derecho a una calidad de vida y a que se garanticen nuestros legítimos intereses económicos (art 51CE) que deben  protegerse en su ejercicio y en defensa de la productividad, aun más en el medio rural.
 
El respeto de estos y otros derechos son el fundamento del orden político y de la paz social, su reconocimiento y protección han de guiar la actuación de los poderes públicos cuya base es la voluntad popular y en este caso, óiganla, es no a la minería de tierras raras.
 

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