Hugo Chávez: Luz en Nuestra América

El cuarto aniversario de la entrada a la Eternidad de Hugo Rafael Chávez Fría (2013/5 de Marzo/2017), me conlleva a rememorar un Dolor infinito y, sobre todo, la Fe inquebrantable en el Ejemplo del mejor discípulo de Simón Bolívar que en el día a día alimenta lo que quizás constituya su obra superior de la mano del ¡Fidel que Vivirá por Siempre!: el ALBA que afianza su rumbo, en el marco de la lucha por la emancipación de Latinoamérica y el Caribe.

En este minuto, encuentro a Chávez junto a Peña Nieto, Presidente de México,  lamentando y reprobando la decisión de Estados Unidos de continuar la construcción de un muro en la frontera de esos países norteños y la política migratoria que recrimina e irreconoce el aporte de las comunidades no estadounidenses, especialmente del Sur del Río Bravo; y aplaudiendo por ser digna y patriótica la verticalidad de las autoridades herederas de Benito Juárez ante el Águila Imperial.

También encuentro a Hugo Rafael repudiando al dueto Pedro Pablo Kuczynski-Donald John Trump, mandatarios de Perú y EEUU respectivamente, quienes coincidieran otra vez en el tema de Venezuela y las críticas al Presidente Nicolás Maduro, a contrapelo de que la Revolución Bolivariana exhibe verticalidad, reajuste e invención ante su pueblo.

Igualmente imagino al Comandante Chávez dándole un puntapié al bochinche Made in USA que a instancia del Departamento del Tesoro yanqui acusó al actual Vicepresidente de Venezuela, Tarek El Aissami, por supuestamente desempeñar un papel significativo en el tráfico internacional de estupefacientes; al tiempo que repudia rotundamente al magnate jefe de la Casa Blanca por exigir la inmediata liberación del Leopoldo López, el mercenario y delincuente político responsable de los actos de violencia en 2014 promovidos por la Derecha que dejaron 43 muertos y 878 heridos.

Sobre el particular de Tarek El Aissami, supongo al Compañero Chávez, a través del Presidente Maduro, calificando de infame las acusaciones contra ese Vicepresidente y por conducto de la Ministra para Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, entregando dos notas de protesta al encargado de negocios de EEUU en Venezuela, Lee McClenny, exigiendo a ese funcionario gringo el debido respeto hacia su Patria; sin descartar una acreditación: nunca el infamado en causa ha estado en el país norteño, nunca ha solicitado visa con tal propósito, y no tiene cuentas bancarias ni propiedades allí o en algún otro lugar del mundo.

Entretanto, presumo al Comandante en Jefe de la Revolución Bolivariana denunciando cómo Luis Almagro complementa a la CIA vs. Caracas y —contrariamente a la ¿pifia? del susodicho que se desempeña como secretario general de la OEA según la cual ni Venezuela ni Cuba han criticado a Trump— haciendo suya la sentencia del Raúl Castro en el sentido de que nunca ha sido más necesario marchar por el camino de la unidad de Latinoamérica y el Caribe; amén de convertir en propias estas palabras del Presidente de Cuba: “Sería deseable que el nuevo gobierno de Estados Unidos opte por el respeto a la región, aunque es preocupante que haya declarado intenciones que ponen en riesgo nuestros intereses en las esferas del comercio, el empleo, la migración y el medio ambiente, entre otras”.

Entonces, no tengo por qué dejar de asumir que Hugo Rafael Chávez Fría está iluminando el debate de la XIV Cumbre del ALBA-TCP que se desarrolla en Caracas y con su continuador, el Hermano Maduro, nos dice que esta Alianza Bolivariana ha demostrado que otro mundo es posible porque ha hecho una revolución de la atención humana a través de la medicina comunitaria que recorre los campos de toda nuestra región y porque por primera vez la medicina llegó a los barrios más necesitados de nuestros países; además de haber creado Petrocaribe, un esquema maravilloso y revolucionario —entre otros muchos logros.

Así galopa Nuestra América, particularmente el ALBA, con la Luz de Hugo Chávez. ¡Enhorabuena!

Fuente: http://www.cubainformacion.tv/index.php/la-columna/249-noel-manzanares-blanco/73662-hugo-chavez-luz-en-nuestra-america