Catalunya: El Sí a los presupuestos de la Generalitat se vuelve en contra de la CUP-CC

El 28 de enero, la CUP-CC decidía votar sí los presupuestos de JXS y daba un paso más en el ciclo de acercamiento a JxS. La pugna entre el reformismo pro-burgués que la convertía en muleta del Gobierno imponía a su definición por la doble ruptura inseparable, que dio lugar a la candidatura. De hecho, si el riesgo de una rotura se planteaba como el fin de la CUP-CC, fue la pata izquierda de JxS también lo es.

Ya hemos denunciado ampliamente el carácter que tienen los presupuestos que asumen y profundizan la dependencia del Estado y de los dictados de la UE, pero además refuerzan privatizaciones y los privilegios de los que más tienen, mientras no revierten recortes. Además, alejan la posibilidad de ganar el referéndum -si al final se hace- para los trabajadores y las clases populares no pueden encontrar en ellos un avance respecto a la situación social en la que los ha llevado a la crisis y las políticas de CDC y que continúan con el gobierno de JxS. Menos aún cuando en estos días, La Caixa o el BBVA hacen públicos sus millonarios beneficios.

Había un NO en apoyo de las movilizaciones

Nuestro compromiso primero es con los trabajadores y sectores populares. Y por eso, en el debate de presupuestos continuamos haciendo lo que hemos hecho siempre: impulsar la movilización. La huelga de enseñanza del 18 de Enero, las movilizaciones de las Mareas y las incipientes movilizaciones en sanidad.

Era necesario que la CUP-CC fuera hacia los movimientos de los y las militantes, y de sus concejales y parlamentarios, llevando la realidad de lo que se cocía en los presupuestos a pie de escuela, de hospital, convocando los movimientos desde el propio grupo parlamentario. Pero, este eje, el de la lucha, no se tomó como esencial desde la CUP y se trató formalmente, convocando a última hora desde el Parlamento los tres sectores y haciendo participar algún parlamentario en las marchas del 20D o la huelga de Enseñanza del 18G. Ni fue el centro del grupo parlamentario, ni de los concejales, ni de aquellos compañeros que no estaban directamente implicados.

Un NO a los presupuestos para que el triunfo de una lucha, ni cambia el contenido ni su carácter

Las migajas que ahora se ofrecen en enseñanza y renta social, son las migas que dio Montoro al cambiar el objetivo de déficit de 0,5 a 0,6: 200 millones. No tocan en nada la estructura global que ya analizamos cuando se presentaron y que ya dijimos

Incluso hay que ver qué harán con estas micas que dan a Enseñanza, ya que el cálculo que hacen de gasto en profesorado para reducir una hora a partir de septiembre de 2017, es el de todo el año cuando sólo tendrán que pagar un trimestre con estos presupuestos y tienen la mano floja para desviar millonadas hacia la concertada, como ya hicieron el año pasado con presupuestos prorrogados.

Que estas dinero además estén en los presupuestos es circunstancial. Lo que es clave es que los 3.500 docentes más por el curso que viene es el triunfo parcial de la huelga de enseñanza y decimos circunstancial porque es una conquista que podía incorporarse a presupuestos o podía ampliar la ejecución de unos presupuestos prorrogados ( como el pago a plazos de la paga del 2012 o el aumento de conciertos …). En ningún caso, esto puede ser una moneda de cambio para que otros sectores sigan bajo mínimos, sea sanidad o renta social. Por ello, tampoco los avances en enseñanza podían justificar una aprobación global. El NO, hoy, no cerraba nada: dejaba las puertas abiertas de par en par para las que se podían colar también los otros sectores si finalmente salían a la calle.

Con un agravante. El triunfo parcial de enseñanza ha removido los movimientos. No son casuales los primeros indicios a sanidad (a pesar de no había habido una política previa ni de CCOO ni de la IAC). La votación de la CUP-CC el 28 de enero -fecha fijada cuando se suponía que los presupuestos se votaban el 8-9 de febrero- cuando se sabe que se votarán en marzo, cierra la puerta o al menos debilita que estos movimientos vayan además, porque se impone la sensación de que todo el pescado está vendido: ayuda a mantener la paz social. El 28 la CUP-CC tenía que decir No a los presupuestos y ayudar en la movilización .

Rodando por una pendiente hacia nuevos chantajes y más tensión

Lo peor es que sólo es el principio. Si muchos militantes de la CUP-CC creían que votaban los presupuestos con la nariz tapada para pasar rápido de pantalla y dejar por delante sólo el reto del referéndum -incluso dudando que se llegue a convocarse, se equivocaban. Ahora comienza una nueva serie de disyuntivas bajo la falsa premisa de que o las cosas se hacen como dice el Gobierno o no hay referéndum. Así, tendremos las leyes básicas de la desconexión, como la de la transitoriedad -que da garantías a las inversiones de la burguesía y las multinacionales- que volverán a tensar la CUP-CC en un escenario imposible. Todo ello para «llegar» a otro imposible: un referéndum en paz y tranquilidad con apoyo internacional, a veces incluso con el delirio que sea acordado con el Estado. Y además, JxsS ya apunta que si se gana (cosa difícil, con el camino que ha tomado) habría que ir a un Gobierno de unidad nacional.

Las cosas, sin embargo, no parecen seguir este guión. Mientras se votaba el sí a los presupuestos, estallaba el escándalo del juez Santiago Vidal. A las puertas del juicio a Mas, Rigau y Ortega para el 9-N volvían actuaciones de la Guardia Civil por el 3% de Convergencia. «La Operación diálogo» de Rajoy se ha cerrado con un portazo, amenazando de precintar las escuelas para impedir el referéndum y (otra vez) con la aplicación del 155 para suspender la autonomía. Un portazo también para los siempre atentos «intermediarios» catalanes: Arrimadas salía de la Moncloa con las manos vacías: ni infraestructuras ni nada.

La situación objetiva lleva al choque y no a la vía pacífica y democrática, y no por la voluntad de sus actores -la burguesía catalana siempre ha pactado por molles-, sino por la propia inercia de unas movilizaciones que no se han acabado de detener y que incluso la burguesía debe utilizar para hacer frente a Madrid, como en el juicio de Mas y Cía.

Y este panorama obliga a todos resituarse. Junqueras incorpora a sus presupuestos todas las exigencias de la patronal, pero ésta, hasta ahora dividida respecto el derecho a decidir cierra filas detrás Fomento y tensiona JxS exigiendo un retorno al «sentido común» que tendría un coste enorme para PDCat y ERC. Los Comunes de Ada Colau, incorporan abiertamente el tema nacional, sin definirse sobre la unilateralidad, para hacer un guiño a los desengañados de la CUP-CC al día siguiente del Sí a los presupuestos. Se preparan para el próximo: una serie de chantajes de JxS que irán desangrando la CUP-CC.

Con el sí a los presupuestos, no estamos al final de un capítulo, sino rodando por una pendiente que volverá a poner a prueba las bases de la CUP-CC: si la entrada a trámite de los presupuestos empujó a 17 renuncias más (una por cada comisión y otra al final del recorrido); la aprobación de estos plantea otra serie de sapos que nos tendremos que tragar bajo chantaje del referéndum.