Hedelberto López Blanch •  Opinión •  06/01/2022

2021: Un año de economía pandémica

El 2021, al igual que el 2020, ha sido un año marcado por la pandemia de coronavirus Sars-Cov-2 que restringió las posibilidades económicas a la mayoría de las naciones del mundo y que también incrementó las diferencias entre los países pobres y los más desarrollados al acaparar, estos últimos, el 75 % de las vacunas producidas en el orbe.

Esto ha provocado el resurgimiento de nuevas cepas como la Delta y la Ómicron que amenazan con seguir prolongando la crisis económico-financiera mundial con el consecuente cierre de empresas, grandes limitaciones al turismo y el incremento del desempleo.

Desde diciembre de 2019 (cuando se descubrieron los primeros brotes en China) hasta 20 de diciembre de este 2021, se habían contagiado en el orbe 274 329 250 personas y fallecidas 5 368 065, mientras a la cabeza de estos desastrosos datos aparece Estados Unidos con alrededor de 51 millones de infectados, más de 805 220 muertos y en este año tendrá un pobre crecimiento estimado en 2,5 y 3 % del PIB.

Pésima distribución de vacunas

Pese a los constantes llamados del director general de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus para que los países desarrollados e industrializados suministren vacunas contra el coronavirus a las naciones pobres, la situación sigue estancada por la ambición de los más ricos. También está en crisis el mecanismo Covax de la ONU pues de las 700 millones de dosis que deben entregarse, solo han llegado unas 160 millones. Eso motiva que el virus mute constantemente con el peligro de que el contagio continúe por todo el orbe.

La pandemia incrementó la desigualdad  

La Organización no Gubernamental inglesa Oxfam denunció que la pandemia ha incrementado la desigualdad abismal entre las personas a nivel mundial cuando el 1 % más rico de la población posee más del doble de riqueza que 6 900 millones de habitantes. En los últimos dos años de epidemia se ha producido una aceleración del proceso de concentración de rentas y riquezas que arrancó con las desregulaciones y privatizaciones en la década de 1980. 

Recuperación económica entre bambalinas

Aunque organismos como el FMI y Banco Mundial indican que la economía del orbe crecerá entre 5 % y 5,5 % este año, y América Latina también en cerca de 5 %, las dudas han crecido con la aparición de nuevas variantes del virus como Ómicron que podrían detener los avances obtenidos en los últimos meses. De todas formas la diferencia en las cifras se harán sentir entre las naciones ricas y las más pobres, pues estas últimas, a excepción de algunas, continuarán con poco o ningún crecimiento de su Producto Interno Bruto. 

Sin solución el cambio climático

La cumbre contra el cambio climático (COP 26) realizada en Glasgow, Gran Bretaña, concluyó con un leve avance para el logro de un acuerdo mundial que reduzca los gases de efecto invernadero. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres señaló “es un paso importante, pero insuficiente. Nuestro frágil planeta pende de un hilo. Seguimos tocando la puerta de la catástrofe climática. Es hora de entrar en modo de emergencia o nuestra posibilidad de alcanzar las cero emisiones netas será prácticamente nula”. 

América Latina en un limbo

La covid 19 ha incrementado los enormes problemas de los ciudadanos que están atrapados entre la alta desigualdad entre ricos y pobres, el bajo crecimiento económico y las ineficaces políticas de protección social que implementan los regímenes neoliberales. Aunque la CEPAL indica que la región crecerá cerca del 5 % añade que la crisis pandémica agudizó los problemas estructurales, la baja inversión y productividad, informalidad, desocupación, desigualdad y pobreza.

Las despreciables extorsiones de Estados Unidos

Cuando el mundo pensaba que las políticas de extorsiones y de guerra fría lanzadas por la administración estadounidense de Donald Trump concluirían con su salida, la frustración ha sido grande al observar que el nuevo residente de la Casa Blanca, Joe Biden, continúa y hasta impulsa nuevas agresiones contra más de 20 países como China, Rusia, Bielorrusia, Zimbabwe, Yemen, Sudán del Sur, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Turquía o Irán en el vano intento de preservar un mundo unipolar. Mientras esto sucede en política internacional, dentro del país existen más de 55 millones de pobres y 58 millones que carecen de seguro médico, situación que se incrementó con la pandemia.

Se recrudece el bloqueo 

Con la espuria concepción de que Latinoamérica es su patio trasero y en aras de destruir los procesos democrático-sociales establecidos en Cuba, Venezuela y Nicaragua, Biden  ha impulsado las agresiones económico-financieras de todo tipo contra esas naciones por lo que esos gobiernos han tenido que realizar ingentes esfuerzos para sostener los programas sociales y la alimentación de sus pueblos. 

Indolencia con los inmigrantes

Este año continuó el desborde de emigrantes de naciones pobres hacia otras más desarrolladas en busca de aliviar las penurias que provocan las guerras, el desempleo, la desatención sanitaria, pobreza, la pandemia y las políticas neoliberales que aplican muchos gobiernos. Las caravanas de miles de personas hacia la frontera estadounidense, para lo cual atraviesan varios países, se han hecho casi cotidianas con saldo de numerosos muertos y desaparecidos. Igualmente, desde África y Medio Oriente, las personas se lanzan a cruzar las furiosas aguas del Mediterráneo en el intento de alcanzar las costas europeas. Es un desastre humano que no ha tenido solución por parte de las antiguas metrópolis ni de los organismos internacionales.

China y Rusia aceleran crecimiento

Con un intercambio comercial en 2021 de 130 000 millones de dólares y un crecimiento del PIB de 4,2 % para Rusia y alrededor del 7 % para China, estos dos gigantes, pese a las “sanciones” estadounidenses, apuestan por un mundo multipolar. En las transacciones apuestan por el uso de sus monedas nacionales y han sido dos pilares en aras del mejorar los estragos de la epidemia de la economía mundial. 

La Unión Europea a la baja

Muchas dificultades y traspiés han tenido durante todo el año las naciones de la Unión Europea para tratar de levantar sus economías las que se han visto afectadas por la pandemia, las bajas producciones, la falta de empleo y la salida de Gran Bretaña de la Unión. La postura de sus dirigentes de seguir al pie de la letra los dictámenes emanados desde Washington contra diversos países del mundo les ha ocasionado bajas en el comercio internacional y enorme daño a sus economías.    

La ASEAN sigue adelante

Los diez integrantes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN)  han logrado evadir los efectos negativos de la pandemia por lo que se estima que su crecimiento alcanzará entre el 4 % y 4,4 % en 2021. De gran beneficio ha sido la conformación desde 2020 de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) que engloba a 15 naciones de la región Asia Pacífico que poseen un tercio de la economía del planeta, con un PIB de unos 26,2 billones de dólares y cerca de 2 200 millones de consumidores en la región con mayor crecimiento del mundo.

África el más sufrido 

Las poblaciones del continente africano son las que más han sufrido este año debido a la imposibilidad de adquirir las necesarias vacunas contra el coronavirus y la desidia de las naciones pudientes para ayudarlos. La caída del comercio, el desempleo y las enfermedades han hecho mella en la mayoría de los pueblos africanos que además sufren las consecuencias del cambio climático que provoca sequías y el brote de plagas que destruyen sus cultivos.


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