Juan Rivera •  Opinión •  04/07/2016

Contra la autoflagelación

Empezaré con un NO rotundo. Me niego a ofrecer mis espaldas para convertir las previsiones fallidas en derrota estrepitosa. Me niego a coger el látigo que hipócritamente ofrecen el Poder y sus mamporreros para flagelarme con él. Y no minimizo. Algo hicimos mal o muy mal para que se volaticen un millón de apoyos que el domingo 26 prefirieron ignorar lo que se venía encima y optaron por quedarse en casa, huir por la derecha ante el temor al coco bolivariano o ausentarse por la izquierda para no ser contaminados por la impureza del mestizaje que acordaron – entre otros – Pablo y Alberto.

Seguro que tanto el discurso como el método abrieron las grietas por las que se desmarcaron. Los que seguís las reflexiones del Colectivo y del FCSM sabéis que utilizamos mucho la metáfora del agujero abierto en la muralla para asaltar el Sistema. Nunca hemos olvidado que las aberturas son de doble dirección y sirven para entrar o salir. Esto último es lo que han hecho ese millón de compañerxs a los que no fuimos capaces de proporcionar razones o argumentos de peso para que siguiesen acompañándonos.

Conocemos a quienes tenemos de rivales. Sería suicida ignorarlo pues impugnar el actual Orden lleva incluido arrostrar las consecuencias de la insumisión. Los que capitanean el combate contra nuestras Ideas no son un coro angelical de ingenuos recién llegados sino un ejército de tahúres sin escrúpulos. Van a utilizar para perjudicarnos todas las trampas y marrullerías que su inmenso poder económico les suministra.

Tenemos que analizar lo mal hecho y no será solo un detalle porque en ese caso bastaría con cambiar la pieza y asunto arreglado. Crear es muy difícil. Levantar una Alternativa política como la puesta en marcha con Unid@s-Podemos aún más. En primer lugar por el poco tiempo tenido para limar prevenciones mutuas y asperezas surgidas en la pugna del 20D. Puedo dar fe que al menos en mi entorno y entre las bases la fraternidad y la camaradería se ha impuesto. Espero que también en las alturas.

¿Hemos fallado en el mensaje transmitido? Tal vez pese negativamente – mucho más de lo que percibíamos- mezclar falta de claridad en el programa de mínimos, indefinición en temas centrales y coqueteos con espacios ajenos. Con la “ayuda” de los medios de difusión, voz de su amo, prestos a arrojarnos basura, independientemente de que las acusaciones fueran verdad o la exageración exponencial, hemos sido percibidos por amplias capas populares-que en teoría podrían asumir nuestro programa- como agravante del problema y no como la solución.

Cometimos la ingenuidad de pensar que el electorado patrio castiga la corrupción sin caer en el grado de tolerancia social con el fenómeno. Da igual que un partido pueda llegar a tener su mayor número de militantes en Alcalá Meco, esa sordidez se deglute como anecdótica. Una cosa son farisíacos golpes de pecho y otra el voto “a los míos hagan lo que hagan”. Ya se sabe “Santiago y Cierra España”. Nos ha pasado como a “La Roja” en la Eurocopa antes del pitido inicial. Nos creímos favoritos, luego se impuso la realidad.

Decimos una y otra vez que el 27 J es tan importante como el 26.Coincido con lo que están expresando muchxs compañerxs en sus análisis.71 representantes bien organizados y con ganas de pelea son una buena base de inicio. Porque los recortes y las arbitrariedades van a continuar durante esta legislatura. Las posibles combinaciones de gobierno PP+ Ciudadanos + anuencia activa/ pasiva del PSOE no dan para otro modelo de hacer política que no sea el de satisfacer a los poderosos. En los dos primeros partidos viene de serie, en el tercero lo suelen corroborar sus acciones cuando alcanzan el gobierno.

Frente a la vuelta de tuerca, a la nueva ola de sufrimiento que nos llegará disfrazada de Europa, debemos crear resistencia. Una de las barricadas permanentes y que sirva de altavoz estará en la Carrera de San Jerónimo. De ahí la importancia de un grupo parlamentario ilusionado y cohesionado.

La otra gran barricada debemos armarla en la calle, utilizando de parapeto las reivindicaciones de los movimientos sociales. Retomemos la senda que culminó con el 22M de 2014, esa capacidad colectiva de tejer y anudar pese a los inconvenientes. Aunque mantengan la espiral de demonización a todo lo que huela a clase trabajadora. Las tesis de Owen Jones se pueden extrapolar a España sin forzar la traducción. El capitalismo a la hora de explotar y aniquilar a su enemigo de clase no conoce fronteras.

Nos queda poner en la mesa mucha Pedagogía política. La que convenza al votante obrero y explotado que hoy sostiene con su voto a quienes gobiernan contra él, permitiendo esta paradoja surrealista llamada “ elecciones en España”. Cuando nos llevan como sociedad al precipicio él también integra el lote y no va a escaparse por mucho que proclame sumisión, ni del deterioro en la Sanidad cuando esté enfermo, ni de la falta de medios en la Enseñanza pública cuando lleve a sus hijos -nietos al colegio ni de la volatilización del fondo de pensiones cuando con sus ingresos no puede aspirar a ahorrar para un plan privado…

Si nos hemos dado un golpe no vamos a quedarnos tendidos toda la vida añorando lo que pudo ser. A levantarse, sacudir el polvo y seguir caminando.

Nada de paranoias conspirativas sobre amaños o pucherazos sin pruebas que las sustenten. Otra cosa muy distinta es denunciar que el responsable de velar por la pureza de un proceso electoral no puede ser nunca – ni se consentiría que lo fuese en democracias consolidadas -un personaje como Fernández Díaz del que podemos especular que cree en intervenciones celestiales o ve con simpatía la teoría de Bossuet sobre el origen divino del poder y del que podemos afirmar sin equivocarnos, una vez escuchados los audios, que no tiene escrúpulos a la hora de utilizar los resortes del Poder para intentar aniquilar políticamente a sus adversarios. A un zorro no se le deja nunca el encargo de cuidar el gallinero.

Quienes se han vuelto melindrosos y se indignan por las sospechas o bulos que han prendido en las redes sociales, deberían recordar ahora la posición que mantuvieron tras los atentados del 11M y que nunca descartaron: como no iban a dejar que la realidad les estropease la paja mental, todo era ETA.

Lo dicho. Una cosa es que conozcamos la tradicional querencia del conservadurismo hispano al mundo de las disciplinas y flagelos que lo acercan a la unión con Dios y otra que “motu proprio” cojamos el vergajo que nos tienden. Autocrítica sí, la que haga falta. Gilipolleces las justas.

¿Y Venezuela? Por el apagón informativo de la última semana debe de estar muy bien. Y eso que se me hace muy duro no ver a todas horas el chándal de Maduro. Debo tener “ mono”.

Colectivo Prometeo

 

Coordinador Mesa Estatal FCSM


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