Ramaris Vásquez •  Opinión •  03/10/2020

Trump: “Foul” en el debate y “out” frente al coronavirus

Trump: “Foul” en el debate y “out” frente al coronavirus

Un “foul” estrepitoso marcó el fracaso de Trump en el reciente debate presidencial, a pocas horas del cual se anuncia que se infectó por coronavirus, luego que en 2018 decidiera que el Estado estadounidense abandonara el Consejo de Derechos Humanos (DD.HH) de la ONU, y en 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) y su resolución de acción integral contra la pandemia. Un “Out” en salud.

Ahora, el multimillonario enfrenta las consecuencias de estas decisiones, a pocos días de la elección presidencial en EE.UU., pues, al igual que cualquier ser humano, el candidato republicano pasa a engrosar la lista de enfermos por coronavirus, que según recoge CNN, sería en su cepa SARS-Cov-2, como lo indicara una nota oficial de la Casa Blanca, emitida por el médico del presidente, Sean P. Conley. (1).

No obstante, mientras Trump era trasladado a un hospital militar, Mike Taylor, ex jefe de gabinete de la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, lanza la alarma con declaraciones a CNN, asomando la posibilidad de “un dilema constitucional”  en caso de que “el presidente” se viera  “marginado por esta enfermedad” en torno a las elecciones, saltando el matiz político frente a la situación de salud. (2)

Incluso, Taylor -según recoge CNN- asomó la posibilidad de que el vicepresidente Mike Pence se preparara en caso de que Trump quedara “marginado”, por lo que deja estimar que los días venideros mostrarán si la ola ‘informativa’ se emite con fines de acallar el fracaso histórico del debate que ha puesto en vilo la candidatura republicana, o el asomo de su posible sustitución.

Tras el debate presidencial –probablemente el más cuestionado en la historia estadounidense- el evento marcó en el mundo análisis prospectivos que desgranan la difícil situación en EE.UU. para una población que durante la campaña ha visto a su presidente convocar a actos masivos (como el de Mount Rushmore el 4 de julio) desafiando el distanciamiento social, mientras las calles ardían con protestas contra el racismo y la brutalidad policial. (3)

El Centro de Recursos sobre Coronavirus de la Universidad Jhons Hopkins -según cifras del 30 de septiembre pasado publicadas por BBC- confirma que EE.UU., lidera en el mundo las muertes registradas por Covid -19 con 206.005 decesos, y la mayor cantidad de casos registrados, que alcanzan 7.191.349 estadounidenses, hechos que, -indudablemente- pesaron en el debate. (4)

La ONU, en vocería de Philip Alston, relator especial sobre la pobreza extrema y los DD.HH, quien realizara una visita de investigación en EE.UU. en 2017, aseveró respecto a la pandemia en ese país que “las personas en situación de pobreza y de bajos ingresos enfrentan riesgos mucho mayores por el coronavirus debido a la negligencia crónica y la discriminación, y una respuesta federal confusa y orientada hacia las empresas, que les ha fallado”. (5)

Como ciudadano estadounidense, todas esas decisiones que Trump tomó frente al coronavirus atentaron contra sus propios derechos humanos puesto que EE.UU. firmó el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), el 05 de octubre de 1977, con lo que reconoce formalmente el documento, pero al no ratificarlo evita el compromiso de reconocer la salud como derecho, de cara al ejercicio de las obligaciones estatales que comporta.

El PIDESC, en su artículo 12, numeral 1, así como numeral 2, literal c, establece que: “(…) 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.” 2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para: c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas (…)”. (6)

Las palabras de la  embajadora estadounidense ante la ONU en 2018, Nikki Haley, -cuando EE.UU. en la gestión de Trump se retiró del Consejo de DD.HH.- anunciaban la posición del país del norte respecto a la concepción de la gestión multilateral, con la que se afecta la ciudadanía frente a hechos como la pandemia: “damos este paso porque nuestro compromiso no nos permite seguir siendo parte de una organización hipócrita y egoísta que se burla de derechos humanos”.(7).

Desde esta óptica, luce difícil la prolongación del inquilinato de Trump o los republicanos en la Casa Blanca, si los miembros del Colegio Electoral consideraran la inaccesibilidad del derecho a la salud y el supremacismo blanco, que abrasa el sentimiento de desamparo en una población lastimada por la pandemia y los asesinatos de afroamericanos a manos del Estado.

Al final el “foul” en el debate lo sufre EE.UU, así como su pueblo sufre el lamentable “out” frente al coronavirus.

Notas:
  1. https://cnnespanol.cnn.com/2020/10/02/lee-el-medico-de-trump-publica-un-comunicado-despues-de-que-el-presidente-y-la-primera-dama-dieran-positivo-por-covid-19/
  2. https://cnnespanol.cnn.com/2020/10/02/que-significa-el-diagnostico-de-trump-para-la-seguridad-nacional/
  3. https://www.elindependiente.com/politica/2020/07/04/un-4-de-julio-en-alerta-por-el-riesgo-de-contagios-en-las-fiestas-en-eeuu/
  4. https://www.bbc.com/mundo/noticias-54358383
  5. https://news.un.org/es/story/2020/04/1472982
  6. https://tbinternet.ohchr.org/_layouts/15/TreatyBodyExternal/Treaty.aspx?CountryID=187&Lang=SP
  7. https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-44541066

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