Carlos Soria Perille •  Opinión •  02/10/2016

Celadores de caza de la Reserva Regional de Caza (RRC) “Sierra de la Culebra”, ¿competentes cómo para confiarles los censos de lobo y respetar el pujante turismo de naturaleza?

Celadores de caza de la Reserva Regional de Caza (RRC) “Sierra de la Culebra”, ¿competentes cómo para confiarles los censos de lobo y respetar el pujante turismo de naturaleza?

La fotografía adjunta está tomada una tarde del 10 de septiembre de 2016 en la zona que soporta la mayor parte del turismo de naturaleza correctamente practicado en la Sierra de la Culebra (Zamora). Este turismo, fundamentalmente interesado en la observación de lobo ibérico en libertad, es el origen de la mayor fuente de ingresos que recibe el sector servicios en la comarca durante todo el año. A pesar de las numerosas denuncias aparecidas en medios de comunicación en los últimos años sobre el desprecio reincidente que demuestra el personal de la RRC hacia el turismo, la postura soberbia y empecinada no cesa de manifestarse a modo de incursiones intencionadas en el territorio de observación en presencia de turistas en los días de mayor afluencia como son los festivos y fines de semana. Y no es aquí donde termina esta política de actuación, a saber si emanada de la dirección de la Reserva o unilateral del Guarda Mayor de la misma. En un artículo aparecido en el año 2015 (ver“Celadores de caza matan especies de interés turístico frente a los visitantes en una Reserva de la Biosfera en Zamora” ) se denunciaba la muerte de lobos y de ciervos durante la berrea ante el estupor de numerosos turistas interesados en la observación de estas especies. Bajo consigna y como respuesta a las denuncias, el personal funcionario y laboral de la administración perteneciente a la RRC, eliminó físicamente la manada presente en la zona por medio de un inusitado énfasis a base de repetidas cebas (procedimiento para abatir lobos). Y lograron su objetivo, ver “Falseando censos se aniquilan manadas”. Recordamos que, inexplicamente, el espacio también está declarado Reserva de la Biosfera.

 

Pero es más, la fotografía también demuestra el alto nivel profesional del personal adscrito a la RRC “Sierra de la Culebra”. Un celador de caza portando un telescopio en medio del matorral, muy cercano al lugar más sensible donde la nueva manada se ha establecido (con el número mínimo individuos con el que se puede conformar un núcleo familiar y con una bajísima fertilidad producto de individuos jóvenes y primerizos) da una idea de cómo se ejecuta el seguimiento de la especie sobre el terreno. Recordamos que el personal encargado del muestreo de campo en el censo oficial emprendido entre los años 2012-13 lo formaron técnicos de la administración, agentes medioambientales y celadores de caza de las RRC. En el año 2013, quién firma este artículo, paralelamente realizó de forma independiente y con carácter auditor un censo de lobos en el territorio correspondiente a la RRC “Sierra de la Culebra” con el resultado de cinco manadas estimadas. Las cifras oficiales, premeditamente manipuladas (Ver petición de firmas en Change.org “Salvar al lobo de los censos oficiales, planes cinegéticos y Reservas de Caza en CyL”, arrojan la friolera de 179 manadas y unos 1600 ejemplares para toda la Comunidad Autónoma. Para la RRC “Sierra de la Culebra” la cifra alcanza las 11 manadas, que multiplicadas todas por nueve individuos (extrapolación no aceptada científicamente), concluyen con una nueva “plaga bíblica” de más de 100 ejemplares. Las innumerables irregularidades metodológicas del censo oficial, provocaría en un país serio la invalidez de los resultados, pero si además, se hubiera procedido a la supervisión del trabajo de campo, el descrédito sería rotundo. Explicamos con datos lo que viene a significar molestar a las manadas durante las observaciones sin cumplir con las distancias mínimas adecuadas (como se aprecia en la fotografía) tomando como referencia los resultados del censo oficial: El 6,1% de las observaciones de lobos arrojó resultados positivos y solo en 79 ocasiones (44%) se confirmó la reproducción mediante la observación de cachorros. Eso implicaría 100 manadas sin evidencias de reproducción, en cambio, se sostiene que la reproducción se detectó en el 73% de las manadas estimadas. Es decir, ante la incapacidad de una parte del personal responsable del trabajo de campo, y no contando con resultados fiables (por otra parte, lo más cercanos a la realidad biológica de la especie) se procede a la burda manipulación estadística respondiendo a espúreos intereses. Con estas carencias se asigna “responsablemente” el cupo de lobos “legales” a matar todos los años, para más ejemplo, en los próximos tres años ¡429 individuos!; y esto sin exceptuar el tradicional beneplácito que manifiesta la administración de CyL con el furtivismo, incontenible reguero sangriento para la especie.

 

Como ciudadanos, solo nos queda apelar a nuestra mayoría y soberana representación recurriendo a la movilización, la denuncia, el voto de castigo y la desobediencia de medidas contrarias al interés general, exigiendo que los estudios científicos rigurosos e independientes formen parte de la gestión de nuestro patrimonio natural, y más concretamente, en la del lobo ibérico, tradicionalmente sometido a intereses ajenos a su conservación.


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