Giorgio Cremaschi

¡Malditos asesinos!

¡Malditos asesinos!

Luana era trabajadora, tenía 22 años y trabajaba en una fábrica textil en Montemurlo en Toscana, Italia. Fue succionada por la máquina y destrozada. Una muerte atroz, un crimen que podría haberse evitado, porque desde hace cien años hay reglas y dispositivos de seguridad para evitar que las máquinas devoren…

06/05/2021