Redacción •  Vivienda •  26/11/2020

El colectivo que repobló la aldea de Barchel, en riesgo de desalojo inminente

Demostremos que construir formas de vida alternativas a la que nos impone el sistema es real.

Os pedimos que en caso de que demos la alarma de que el desalojo va a proceder vengáis y nos apoyéis desde la presencia en el lugar, que se note que no estamos solas y de que a muchas esto nos parece injusto y no vamos a ponérselo fácil.

El colectivo que repobló la aldea de Barchel, en riesgo de desalojo inminente

Comunicado

¡Hola a todas desde el colectivo de Barchel!

Hacemos este comunicado para trasmitiros la situación actual de posible desalojo inminente de una de las casas que habitamos en la aldea de Barchel, pues es posible que necesitemos vuestro apoyo, quizás de forma presencial, más pronto que tarde.

Tras casi dos años de juicios y esperas angustiosas en la que la confianza y esperanzas de que el sistema judicial legitimase nuestra presencia en la Aldea de Barchel, una estancia de casi siete años en un lugar que llevaba abandonado más de cuarenta años y del que tratamos de rehabilitar sus casas y su tierra además de llevar a cabo un proyecto de vida comunitaria y sostenible con el entorno, el Tribunal Supremo no ha aceptado nuestro recurso ante la ratificación de la sentencia por parte de la Audiencia Provincial de Valencia, una sentencia de desalojo de una de las casas (la cual es la habitación de una de las personas que vive en el lugar y un almacén donde guardamos puertas y otros materiales) y una pena multa a cuatro de las personas que componen el colectivo. Esta sentencia se emite como respuesta a dos denuncias elaboradas por una de las partes de los antiguos propietarios de algunas de las casas y terrenos que componen la aldea. Unos “propietarios” que se han caracterizado por permitir que las casas se caigan y sean consumidas por las zarzas y la hiedra convirtiéndose en ruinas, los campos de cultivos pasen a ser zarzales haciendo desaparecer los frutales, dejando el río a su suerte siendo comido por plantas invasoras como las cañas que han sustituido al bosque de ribera autóctono, abandonando los recursos como los olivos y almendros, y cambiando la forma e historia del lugar transformando infraestructuras propias de la aldea en propiedades típicas de chalets de vacaciones, como ha ocurrido con el antiguo molino de Barchel. Vamos, destruyendo la historia del lugar y tratando de impedir que ésta se continúe y construya de nuevo.

Estos llamados “propietarios” decidieron denunciarnos hace casi dos años, pese a que nuestra presencia en el lugar es de casi siete años, siendo ellos/as conocedores del proyecto que llevamos a cabo, no sabemos cuáles son los motivos de estas denuncias, lo que sí sabemos a base de fuerza es que la propiedad privada mueve el mundo. Una propiedad privada que está consumiendo los pueblos rurales dirigiéndolos hacia su extinción histórica y cultural y transformándolos en urbanizaciones o pueblos fantasmas de vacaciones.

¡Pedimos y reivindicamos legitimar nuestra presencia en la Aldea de Barchel desde una perspectiva de repoblación rural, sostenibilidad medioambiental, autogestión, y recuperación y mantenimiento de la historia del lugar! Para ello, en caso de que se presenten para desalojarnos de alguno de los terrenos que componen la aldea queremos hacer un llamamiento para que vengáis aquí y nos opongamos de forma pacífica a esta injusticia. Hemos decidido cuál es la estrategia que queremos seguir en este proceso y queremos haceros partícipes, es por esto que el día que nos citen para el desalojo nos gustaría estar acompañadas de todas vosotras y hacer unas jornadas donde se reivindique nuestra presencia en el lugar y demostremos que somos muchas las personas que nos oponemos a la muerte del entorno rural a causa de muchos motivos, siendo uno de ellos la propiedad privada abandonada.

Somos conscientes del panorama actual frente al COVID-19, que nos limita mucho más las concentraciones y reuniones de varias personas, además de toda la campaña que desde los medios de comunicación nos están ametrallando con el miedo y la estigmatización frente a la okupación. No permitamos que nos manipulen y decidan por nosotras. Para aquellas personas más sensibilizadas con el tema del COVID-19 queremos comunicar que respetaremos las medidas de distancia y mascarillas si es necesario, pero no por ello dejemos de luchar contra lo que consideramos injusticias…

¡Que muchas unidas somos más fuertes y que os necesitamos!

Demostremos que construir formas de vida alternativas a la que nos impone el sistema es real.

Os pedimos que en caso de que demos la alarma de que el desalojo va a proceder vengáis y nos apoyéis desde la presencia en el lugar, que se note que no estamos solas y de que a muchas esto nos parece injusto y no vamos a ponérselo fácil.

Os iremos informando de lo que vaya ocurriendo, mientras tanto podéis ayudarnos difundiendo esta información y haciéndoos socias de la asociación “Barxell espais rurals” (en caso de que queráis poneros en contacto con nosotras y os enviamos una hoja de registro).

¡Gracias de todo corazón y un abrazo!

¿Quiénes somos y por qué hemos venido a la Aldea de Barchel?

Somos un grupo de trece personas jóvenes y un bebé que hace siete años nos vinimos a la Aldea de Barchel, una pequeña concentración de casas que se encontraba en ruinas y abandonada, cerca del pequeño pueblo de Benagéber en la comarca de la Serranía.

Vinimos aquí con la idea de crear y llevar a cabo una forma de vida alternativa a la que nos ofrece el sistema capitalista, huyendo del consumismo feroz, el individualismo y la depredación de los recursos que el planeta nos ofrece. Llegamos cargadas de ilusiones y esperanzas de vivir coherentes a nuestros principios, deseosas de demostrar que se puede hacer realidad lo que muchas veces habíamos considerado una utopía… y aquí seguimos, siete años más tarde.

¿Cómo vivimos?

Son muchos los cambios que hemos aplicado en nuestras vidas tras el viaje que ha supuesto el traslado del entorno urbano al rural. En el colectivo que formamos en la Aldea de Barchel tratamos de caminar hacia unos principios de autogestión a todos los niveles posibles (alimenticia, energética, grupal, etc.), de sostenibilidad medioambiental, de horizontalidad y asamblearismo a través de una convivencia en comunidad tratando de priorizar los cuidados, así como de repoblación del entorno rural y de la recuperación de los saberes y tradiciones antiguas, fortaleciendo el tejido social en la comarca.

Tratamos de llevar a cabo estos pilares a través de acciones diarias como es el mantener un huerto, cuidar de los animales, participar en los festejos y actividades de la Serranía, reunirnos para la toma de decisiones por consenso, practicar herramientas que nos acompañan en los cuidados y el entendimiento grupal como es la Facilitación de procesos grupales, repartiéndonos las tareas de mantenimiento, invirtiendo en formas de energía renovables como es la solar, y trabajándonos a nivel personal y grupal de forma constante. Todo esto bajo una perspectiva de sostenibilidad medioambiental, por la que no sólo tratamos de minimizar la huella humana que arrastramos allá por donde vamos, si no que pretendemos devolverle al entorno natural aquello que le quitamos, en la medida en que nos es posible.

Desde este prisma tratamos de romper aquello aprendido y que no hemos decidido en muchas ocasiones para tratar de construirnos otra vez.

Desaprender, deconstruirnos y crecer de nuevo con unas raíces más fuertes y sanas.

¿Qué nos está ocurriendo?

Desde hace casi dos años una parte de los antiguos propietarios de la Aldea de Barchel decidieron denunciarnos por okupación de algunas de las que hacen llamar “sus propiedades” (casas de aperos que cuando llegamos se encontraban en estados ruinosos, algunas de ellas sin ni siquiera puerta), con el fin de echarnos del lugar poniendo fin al proyecto que aquí llevamos a cabo, todo esto pese a conocer nuestra presencia e intenciones en el lugar desde el

primer momento en el que llegamos y habiéndonos dado un consentimiento de palabra. Es entonces cuando entramos en una batalla judicial que nos ha paralizado y nos está impidiendo crecer más, ya que a cada pasito que damos nos ametrallan con denuncias y “legalismos” inciertos que únicamente contribuyen a permitir que lo abandonado continúe abandonado y lo que está muriendo termine de morir.

En este momento actual estamos a la espera de que en cualquier momento vengan a desalojarnos de una de las casas (donde habita una compañera del proyecto y almacenamos muebles y material de construcción), que nos reclamen el pago de la multa por el supuesto delito de okupación a cuatro de los integrantes del colectivo y la multa por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar por el uso del agua para el riego del huerto. No sabemos cuántos obstáculos más pueden ir surgiendo, pero sí estamos seguras de que aparecerán, y que desde luego fácil no va a ser.

¿Qué denunciamos?

Llegadas a este punto en el que sentimos que nos han arrinconado y paralizado no nos dejan más opciones que el denunciar lo que nos están haciendo y qué nos está ocurriendo.

El hecho de que unas personas que se hacen llamar “propietarias” abandonen sus “posesiones” e impidan que otras personas las recuperen, dirige a los entornos rurales a la extinción. ¡Es por esto que denunciamos el poder de la propiedad privada, denunciamos el sistema judicial que lo protege y perpetúa y denunciamos las dificultades hacia las alternativas de vida que rompen la óptica del sistema capitalista y ofrecen ejemplos de otras formas de vivir, hacer y relacionarnos!

Pedimos y reivindicamos nuestra legitimidad para permanecer en la Aldea de Barchel, que se nos reconozca el derecho a continuar en el lugar y se nos permita crecer y enraizar.

Reivindicamos que lo que hacemos son las auténticas medidas contra la despoblación rural y

¡¡que queremos quedarnos, queremos luchar y queremos florecer!!

¿Qué necesitamos?

Os necesitamos a vosotras, necesitamos hacer mucho ruido, que se nos oigan y trasciendan los gritos de rabia cuando lo injusto mueve el mundo.

Hemos circulado por las redes sociales los comunicados, pedimos que difundáis, que nos sigáis en Facebook e instagram y os mantengáis informadas de lo que nos vaya ocurriendo; para aquellas personas que puedan y quieran donéis dinero para hacer frente a toda la batalla judicial en la que nos encontramos, que os concentréis/manifestéis por vuestras zonas para que se oiga lo que está ocurriendo en la Aldea de Barchel y que llevéis a cabo cualquier evento (cafetas, charlas, conciertos, talleres…), cualquier cosa que haga que resuene esta causa y que se entere el mundo entero de que no estamos solas.

Por otro lado, también pediros que estéis atentas a nuestro llamamiento, puesto que cuando llegue el momento del desalojo (del que no podemos saber cuándo ocurrirá), os avisaremos para que acudáis a la aldea todas aquellas personas que podáis, demostrándole al sistema que la alegría y las ganas de protestar contra la destrucción de un mundo diferente no van a cesar.

En estos momentos no podemos albergar a muchas personas en el pueblo, ya que no contamos con espacios suficientes, sin embargo, iremos haciendo días de puertas abiertas para que nos conozcáis y os conozcamos.

Tejamos red, acompañémonos en el camino de la vida.

Repoblando y resistiendo…gracias de todo corazón desde el colectivo de Barchel.


Barchel /