Redacción •  Vivienda •  07/08/2022

Se cierra el paso definitivamente a urbanizar la sierra de Bèrnia

  • La Comisión de Evaluación Ambiental de la Conselleria de Transición Ecológica ha emitido una Declaración Ambiental Estratégica desfavorable a la modificación del Plan General de Callosa d’en Sarrià que hubiera permitido urbanizar la sierra de Bèrnia con un complejo de casi 1.000 viviendas y un hotel de 100 plazas.
Se cierra el paso definitivamente a urbanizar la sierra de Bèrnia

El Ayuntamiento de esa localidad de la Marina Baixa ha perseguido con el apoyo de todos los partidos políticos desde hace más de 18 años la urbanización de la sierra de Bèrnia, que fue declarada espacio de la Red Natura 2000 en 2001. Ha promovido la falsa ilusión en la población de que el desarrollo urbanístico de ese sector residencial-turístico iba a aportar grandes beneficios económicos al pueblo, que generaría muchos puestos de trabajo y que incluiría a Callosa d’en Sarrià en el proceso intensivo de urbanización del litoral valenciano, que hasta entonces había pasado de largo en un municipio de montaña, con gran parte de sus suelos integrados en la Red Natura 2000.

Los terrenos afectados fueron adquiridos por un promotor urbanístico local, cuya empresa ahora denominada Arquitectura y Construcción de Vanguardia, debe al fisco español 2,66 millones de euros desde hace muchos años. Para ello “convenció” a todos los políticos, incluso mediante la subvención a festejos locales, y presionó a la autoridad ambiental en 2004 (al mando de la cual estaba el corrupto exconseller Rafael Blasco) para modificar la Declaración de Impacto Ambiental del Plan General, que inicialmente excluía el llamado Sector 14 Anibits-Margequivir del proceso urbanizador. Lo declaró como suelo urbanizable, aunque no fue evaluado ambientalmente. Era un extenso sector de casi 2 millones de m², distante del casco urbano varios km y con unas grandes pendientes. Incluso se tramitó un demencial proyecto de helipuerto en plena sierra y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), con varias parejas nidificantes de águila perdicera, para que los turistas y residentes llegaran fácilmente sin soportar las incómodas pendientes del terreno.

Tras la aprobación del PGOU en 2007 el Ayuntamiento tramitó la aprobación del Plan Parcial del Sector 14 Anibits-Margequivir y de su evaluación ambiental, que no se había efectuado hasta entonces. El Plan Parcial, que fue aprobado en 2011 por unanimidad por el Ayuntamiento, incluía más de 2.000 viviendas unifamiliares, un resort privado de lujo en la parte alta con unas vistas impresionantes de la bahía de Altea, dos campos de golf (uno de 18 hoyos y otro de prácticas) y un hotel, con un 75 % de su superficie ocupando el Lugar de Importància Comunitaria de les Serres del Ferrer i Bèrnia y la ZEPA Muntanyes de la Marina.

Frente a esa aprobación municipal Ecologistas en Acción interpuso un recurso contencioso administrativo que fue estimado en noviembre de 2014 por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, que no solamente anuló el Plan Parcial sino que también anuló el PGOU de 2007 en lo referente al Sector 14. Fue un jarro de agua fría inesperado por el Ayuntamiento, que había contratado como peritos a catedráticos de varias Universidades de renombre para batallar contra los argumentos de los ecologistas.

El Ayuntamiento de nuevo puso la máquina administrativa a trabajar y comenzó a tramitar en 2015 una modificación puntual del PGOU en ese Sector 14. Esa propuesta fue cuestionada por Ecologistas en Acción y por la Plataforma “Callosa Sostenible” en sus alegaciones, minuciosamente desarrolladas. La autoridad ambiental aprobó en 2017 un Documento de Alcance que cuestionaba seriamente el proyecto.

Sin embargo el Ayuntamiento a las órdenes del promotor urbanístico no perdió la esperanza de llevar a buen término su proyecto, transformándolo de forma sustancial en la documentación de la modificación del PGOU sometida a información pública en 2021, al límite de la vigencia del Documento de Alcance. Desaparecieron los dos campos de golf, se redujo el número de viviendas a menos de 1.000 i se redujo la superficie del Sector 14 casi a la mitad, pero se seguía ocupando la Red Natura 2000. De nuevo Ecologistas en Acción y Callosa Sostenible estudiaron la extensa documentación y volvieron a presentar alegaciones, insistiendo en el grave impacto ambiental del proyecto y en el incumplimiento de la normativa vigente (Estrategia Territorial Valenciana, Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, Ley de Movilidad Urbana, Ley del Cambio Climático, etc).

Ahora llega de nuevo el esperado pronunciamiento ambiental negativo para ese proyecto, que parece que ha pillado por sorpresa al Ayuntamiento tras su intenso e infructuoso lobby desarrollado en los últimos meses ante la autoridad ambiental. La organización ecologista no duda que el Ayuntamiento de Callosa d’en Sarrià buscará de nuevo promover ese proyecto a través de otras posibles vías. Ante ello Ecologistas en Acción le pide “responsabilidad ante de la ciudadanía, que no haga más el ridículo y que rompa los lazos que todavía tiene con el promotor, que deje de dilapidar el dinero de todos los callosinos en pagar a famosos arquitectos, abogados, catedráticos de postín, etc, y que entre por fin en razón y en defensa de la calidad de vida de la ciudadanía y de los espacios naturales protegidos presentes en su término. Que deje de ser una marioneta en defensa de los intereses de unos pocos. Seguro que por esa vía de preservación de la riqueza natural conseguirá el bienestar de la ciudadanía.”


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