Redacción •  Negocios y Ocio •  03/08/2021

¿Quieres ser detective privado? Cómo convertirse en uno de ellos

Sherlock Holmes, Poirot, Miss Marple… La historia de la literatura está llena de detectives privados que se han dedicado a desentrañar grandes misterios. Esto ha hecho que la profesión se romantice y parezca que los detectives solo son cosa de la ficción: nada más lejos de la realidad.

¿Quieres ser detective privado? Cómo convertirse en uno de ellos

Los detectives privados son profesionales que se dedican a una gran variedad de trabajos relacionados con la investigación y la búsqueda de pruebas. Un apasionante oficio al que se accede desde una formación habilitante y que permite dedicarse a ello de manera oficial.

¿Pero cuáles son las funciones y trabajos que realiza uno de estos investigadores? ¿Cuáles son los requisitos mínimos para ser detective privado? Estas son dos de las preguntas que más se hacen las personas que descubren que hay quien se dedica a este oficio.

Qué hace un detective privado

El trabajo dentro del campo de la seguridad privada es diverso y ofrece, a las personas formadas como detectives privados, un gran abanico de posibilidades a la hora de elegir su desempeño profesional.

Dedicado a la empresa privada o las instituciones públicas, entre sus tareas está la de búsqueda de pruebas, investigación sobre fraude empresarial, búsqueda de desaparecidos, comprobación de accidentes falsos, evaluación de bajas fingidas, demandas de paternidad y un largo etcétera que incluye la investigación de delitos perseguibles.

Este amplio abanico de posibilidades hace que el trabajo como detective privado sea enriquecedor, estimulante y esté lleno de emoción. Comprobar cómo los clientes resuelven un conflicto laboral o familiar o se libran de una estafa es una sensación muy positiva a nivel profesional.

Características del detective privado

Los detectives privados deben responder a una serie de características mínimas para ejercer bien su profesión.

Por lo general, se trata de personas inteligentes y con una amplia capacidad de análisis y deducción. Esto es más habitual en personas pacientes y con un temperamento calmado que les permite pensar antes de actuar.

Estos, sumado a otra serie de características que se pueden aprender con la experiencia y la formación adecuada, son los ingredientes básicos de todo buen detective privado.

Cómo ser detective privado

La formación es indispensable para comenzar con buen pie en el campo de la investigación privada.

Obtener un diploma de extensión universitaria es un certificado de garantía de que el detective conoce su espacio de acción, todos los detalles de legislación, los derechos deontológicos del sector y sabe aplicar técnicas y métodos de investigación avalados por la ciencia criminalística.

Este tipo de formación habilitante permite que los titulados se posicionen un paso por delante de otro tipo de detectives que no han pasado por ningún tipo de periodo de enseñanza y, por tanto, desconocen la evolución de las leyes, la aparición de nuevas técnicas de cotejo de pistas, etc.

Una combinación de estudios de formación habilitante y capacidades innatas es ideal para ser un gran detective privado y lograr una cartera de clientes que permita vivir de esta bonita e interesante profesión.