Javier Couso supervisa las nuevas medidas de seguridad del aeropuerto de Bruselas con la comisión especial sobre terrorismo

Bruselas, 22 de febrero de 2018.

El eurodiputado de Izquierda Unida Javier Couso participó ayer en la visita de un grupo de miembros de la comisión especial sobre Terrorismo (TERR) de la Eurocámara al aeropuerto de Zaventem, en Bruselas, para comprobar de primera mano las nuevas medidas de seguridad implementadas por las autoridades belgas tras el atentado de Daesh en 2016 que acabó con la vida de 14 personas. Los eurodiputados guardaron un minuto de silencio ante la placa en conmemoración por las víctimas.

Esta de Zaventem «se enmarca en una serie de visitas que iremos haciendo en los próximos meses a otras infraestructuras y puntos sensibles en diversos Estados miembros y que en el próximo mes de mayo nos llevará a Madrid», ha explicado Couso.

Las autoridades belgas «nos mostraron todos los aspectos de seguridad aeroportuaria que se han implementado, tanto las internas como las externas, a raíz de los atentados de Bruselas, incluyendo los accesos de público en general». También «abordamos el sistema de controles aduaneros y el control tanto de pasaportes como de equipajes de mano y en bodega».    

Los eurodiputados asistieron a una «explicación de los protocolos de coordinación con las autoridades aeroportuarias internacionales en materia de seguridad y lucha contra el terrorismo», y a una demostración de las unidades caninas «que trabajan en el aeropuerto en la detección de explosivos, estupefacientes y posible dinero ilícito».

«Ha sido una visita muy completa, con una predisposición clara de las autoridades aeroportuarias y policiales para proporcionarnos toda la información posible», ha señalado el eurodiputado.

«Una de nuestras mayores preocupaciones con las nuevas medidas de seguridad que se están implantando en toda Europa es el impacto que tiene sobre los usuarios y en este caso hay que destacar una medida innovadora que se está poniendo en marcha en Zaventem para evitar que se produzcan situaciones discriminatorias por motivos raciales o étnicos», ha destacado.

Según ha explicado, esta medida consiste en que los controles de equipaje de mano y de bodega en los arcos de acceso a la terminal, se hacen, en realidad «a distancia, en una habitación a parte», donde las personas que se encargan de revisar lo que pasa por los escáneres «no tienen contacto visual con los pasajeros».

«En situaciones excepcionales como las que estamos viviendo, tras una experiencia traumática como la de un atentado indiscriminado se pueden dar situaciones de estigmatización de determinados colectivos o grupos de personas, y en este sentido creo que podemos estar satisfechos con las medidas adoptadas en Zaventem para evitarlo», ha explicado.

«El control de los equipajes – ha añadido- es novedoso, porque al no haber contacto visual directo con los pasajeros se evitan controles por perfiles étnicos o raciales. Esperemos que los próximos lugares que visitemos muestren la misma disposición y transparencia a la hora de proporcionarnos información».