Redacción •  Internacional •  19/02/2019

Maras, una «falsa serie» para denunciar que las víctimas de las pandillas no encuentran refugio

  • Con este original formato CEAR reclama, con el apoyo de Globomedia, que la mayoría de las personas que huyen de la violencia desde Centroamérica ven denegadas sus solicitudes de asilo en España.
  • Cinco víctimas de maras cuentan la realidad de asesinatos, violaciones, extorsión que sufren las víctimas de estas pandillas.
Maras, una «falsa serie» para denunciar que las víctimas de las pandillas no encuentran refugio

Madrid, 19/02/2019. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha desvelado hoy que el aparente lanzamiento de una serie sobre las maras es en realidad una campaña para denunciar el “nulo reconocimiento del derecho de asilo” de las víctimas de estas pandillas por parte de las autoridades españolas.

“Entendemos la decepción de quien esperaba ver hoy una serie, pero creímos que era necesario una iniciativa así para hacer ver que las maras no es una ficción, sino una realidad cotidiana para miles de personas de Centroamérica que viven en un miedo continuo a sufrir extorsión, violaciones, palizas, torturas y asesinatos”, explicó Estrella Galán, directora de CEAR.

El Salvador, Honduras y Guatemala siguen bajo el régimen de terror que imponen las maras, con más de 10.500 asesinatos registrados en 2018 entre los 3 países, 29 al día. Unas cifras de homicidios similares a los que se pueden dar en caso de un conflicto armado.

De hecho, cada vez más personas de estos países buscan refugio en España, sumando un total de 4.860 solicitudes de asilo el año pasado. Sin embargo, solo se resolvieron 320, de las cuales solo 15 ofrecieron protección.

CEAR lamenta que España ha levantado “un muro invisible” a las personas de El Salvador, Honduras y Guatemala que huyen de la violencia de las pandillas, negando de forma sistemática sus peticiones de asilo. Una práctica que CEAR señala como contraria no solo a las directrices del ACNUR, sino también a repetidas sentencias de la Audiencia Nacional que han reconocido a las víctimas de las maras como personas refugiadas.

Ver, oír, callar

Desde el pasado 1 febrero, CEAR lanzó una campaña de difusión de “Maras. Ver, oír y callar” como si se tratara de la promoción de una serie. Una página web, perfiles en redes sociales, así como carteles en la calle aumentaron la expectación por la serie.

En el día del estreno, estos miles de seguidores han podido descubrir que la serie maras no tiene actores, ni guion, ni efectos especiales… En su lugar, han encontrado cinco “episodios” con los verdaderos protagonistas: cinco víctimas reales de estas pandillas violentas que vieron rechazada su petición de asilo en España y cuentan su historia en primera persona.

En esta campaña, CEAR ha contado con la colaboración desinteresada de Globomedia (Grupo MEDIAPRO). Este Grupo puntero en producción televisiva ha demostrado su compromiso con los temas sociales en varias ocasiones, que se han concretado en documentales como “Grietas”, “La espalda del mundo”, “Detrás del muro”, o “20-S”, el programa “Eso no se pregunta”; o la iniciativa para la formación musical “Sinfonía por el Perú”.

Javier Pons, director de Globomedia, declara sobre esta colaboración: “En los tiempos que corren las empresas no deben ni pueden aislarse de las alarmas sociales y el problema que sufren los refugiados es una de ellas. Son muchas las personas que huyen de su país por diferentes motivos, uno de ellos es la violencia que les alcanza en sus propios barrios. La extorsión de las maras es un buen ejemplo. Este ha sido el tema con el que Globomedia se ha comprometido de la mano de CEAR”.

Cinco “episodios” reales

Jonathan. “Paseando por un parque, fui interceptado por miembros de pandillas y… yo iba con mi hija y fuimos víctimas de un atraco y, lastimosamente, mi hija fue víctima de violación sexual por estos miembros. Y, como le repito, siempre andan armados. Me pusieron boca abajo con el pie en la cara. Si hacía algo me iban a matar e iban a matar a mi hija”.

Emily. “Pues ya se acercaron tres chicos. Me volvieron a golpear y me rodearon: ‘Mira, culero hijo de la gran… Queremos que te vayas de la colonia porque no soportamos verte acá, aquí no queremos maricones, aquí los maricones están prohibidos. Si no te vas, te vamos a ir a pelar al río, haz caso’.”

Marcos. “Un día, unos pandilleros, le dieron persecución a mi hermano y… bueno, le dieron muerte. Yo conocí muchos, muchos niños que ingresaron a la pandilla a los doce años y, a los doce años ya habían asesinado a cuatro personas en tan solo una semana. Los pandilleros les ponen el arma en sus manos y se los llevan a asesinar gente que quizás no tiene nada que ver en pandillas”.

Milagros: “Cuando mi hija, cumplió once años, hubo un chico de una pandilla que me la molestaba, que quería que fuera la novia. Cuando son novias o han pertenecido a la pandilla, les cortan los pechos y les tiran una piedra en la cabeza y eso define que ha sido algo de las pandillas”.

Débora: “Yo tenía un pequeño negocito. Llegaron los de una pandilla que se llama La 18. Que dejaban… ver, oír y callar. Entonces claro, yo por miedo a morir, pues yo les daba todo lo que ellos me pedían. A un sobrino mío lo mataron, 7 balazos le metieron. Allá es prohibido preguntar, allá es prohibido investigar por qué murió la gente. Allá solo matan, matan, pero nadie sabe por qué”.  

Materiales: Puedes consultar todos los vídeos en la web www.maraslaserie.com y descargar todos los materiales de la campaña (vídeos y gráficas) en el siguiente enlace.

Todos los nombres de las víctimas han sido modificados para preservar su seguridad y la de sus familiares.


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