Al Manar •  Internacional •  03/02/2018

Las amenazas de Lieberman sobre el petróleo del Líbano, un reflejo de la impotencia de Israel

Citado por el canal Al Mayafin, Abbas Ismail, experto libanés en cuestiones israelíes, ha afirmado que las declaraciones del ministro de Asuntos Militares israelí, Abigdor Lieberman, con respecto a los campos de petróleo y gas en las aguas territoriales del Líbano son un testimonio de la debilidad e incapacidad del régimen israelí.

Las amenazas de Lieberman sobre el petróleo del Líbano, un reflejo de la impotencia de Israel

Citado por el canal Al Mayafin, Abbas Ismail, experto libanés en cuestiones israelíes, ha afirmado que las declaraciones del ministro de Asuntos Militares israelí, Abigdor Lieberman, con respecto a los campos de petróleo y gas en las aguas territoriales del Líbano son un testimonio de la debilidad e incapacidad del régimen israelí.

“Cuando ellos nos acusan de explotar un campo petrolífero, en especial el bloque 9, que, según todas las normas, nos pertenece, se trata de un comportamiento provocativo”, dijo Ismail en referencia a unas declaraciones de Lieberman difundidas por Reuters el miércoles.

Ismail considera que tales declaraciones de Lieberman suponen “una señal de la debilidad de Israel”, informó el canal Al Mayadin.

Las declaraciones de Lieberman son “la señal de la incapacidad de este régimen de recuperar lo que él afirma que le pertenece así como un intento de desencadenar un conflicto con el Líbano”, precisó Ismail.

“En este último tiempo, hemos sido testigos de múltiples demandas formuladas por Israel, que llaman a la comunidad internacional a presionar a Hezbolá. Por tanto, la cuestión de los pozos de petróleo podría ser un mensaje al gobierno libanés”.

“Yo no creo que Tel Aviv quiera entrar en una guerra contra el Líbano en razón de estos pozos de petróleo, puesto que la guerra es una cuestión compleja. Si este régimen fuera capaz de llevar a cabo un ataque y estuviera seguro de los resultados de una guerra no asistiríamos a los gritos de rabia e impotencia de las autoridades israelíes”, añadió.

Los pozos de petróleo libanés fueron descubiertos en su mayor parte en 2009 y se encuentran situados a lo largo de la costa mediterránea de este país.

Un lenguaje más amenazador

Lo cierto es que en estas últimas semanas, el régimen israelí utiliza un lenguaje más amenazador contra el Líbano en general y Hezbolá en particular. En su última declaración, Lieberman advirtió contra cualquier decisión de reconocer los derechos libaneses para explotar sus aguas del Mediterráneo. El ministro israelí pretendió que el Este del Mediterráneo estaba lleno de enormes cantidades de hidrocarburos que pertenecen a Israel.

Los avances espectaculares en las capacidades militares de Hezbolá, reveladas en pequeñas muestras en la frontera libanesa con la Palestina ocupada, han atemorizado a las autoridades israelíes. El miedo a Hezbolá ha hecho olvidar a los responsables sionistas sus querellas internas, aunque sea temporalmente, para concentrarse en el peligro mayor que, según ellos, representa Hezbolá para su régimen.

Mientras que las autoridades israelíes pretenden que llevarán a cabo “una invasión total”, en caso de la eventualidad de un conflicto con el Líbano, el movimiento de resistencia libanés se centra de nuevo en sus actividades en el Sur del Líbano. Después de sus victorias regulares en la guerra contra el Daesh, Hezbolá se dispone ahora a reforzar sus posiciones en su feudo.

El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, afirmó la pasada semana que la Resistencia actuará de manera decisiva en caso de ataque contra los derechos del Líbano sobre su petróleo y gas y protegerá estos recursos energéticos libaneses. Hezbolá y el gobierno libanés mantienen la misma postura. En respuesta a las alegaciones de Lieberman, el presidente Michel Aoun ha afirmado que ellas constituyen una amenaza para el Líbano.

“Las alegaciones de Lieberman ponen en cuestión el derecho del Líbano a establecer su soberanía sobre sus aguas territoriales”, indicó.

Por su parte, Saad Hariri, primer ministro libanés, calificó de “provocación” las declaraciones de Lieberman.


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