Marea Atlántica dice NO a la reapertura de la mina de Touro y exige a Explotaciones Gallegas que asuma sus responsabilidades en materia de restauración ambiental
La platataforma municipalista lleva al Pleno de la Diputación coruñesa una iniciativa exigiendo la restauración de los terrenos contaminados por la antigua explotación de cobre.
En este sentido, el grupo provincial de Marea Atlántica ha registrado una moción para ser debatida el viernes 1 de octubre en sede provincial, en la que se rechaza la reapertura del proyecto por parte de la mercantil Cobre San Rafael -coparticipada por Atalaya Mining y Explotaciones Gallegas- y se reclama la regeneración integral del entorno afectado por las operaciones mineras.
En una visita realizada el 16 se septiembre, el portavoz provincial de la formación Alberto Lema pudo comprobar de primera mano el lamentable estado de ríos y arroyos de una extensa zona que va más allá de las 600 hectáreas que ocupaba la mina en su momento. Durante el recorrido, en el que estuvo acompañado por el portavoz nacional de Anova Antón Sánchez, constató la presencia de elevados niveles de contaminación y aguas ácidas ricas en metales pesados, que están afectando a la cuenca del río Ulla y en la desembocadura de este a la ría de Arousa, el sistema costero más productivo de Europa que da trabajo a miles de familias no sólo en el marisqueo y en la pesca, sino también en el sector turístico.
«Estamos ante un claro ejemplo de malas prácticas y explotación descontrolada de los recursos anturales, con una huella que permanece después de tres décadas ante de la dejadez de la Xunta de Galicia» -ha denunciado Alberto Lema-, recordando que esta situación se agrava por la deficiente planificación urbanística, xa que sobre las escorrentías de la antigua mina, a escasos metros de estas corrientes de aguas tóxicas, se encuentran hoy instalaciones como una escuela infantil y un centro para la tercera edad entre otros inmuebles.
Por estos motivos, desde Marea Atlántica se ha instado al Gobierno gallego y a los ayuntamientos afectados a realizar los trabajos de inspección necesarios para evaluar el estado de aguas y suelos afectados y realizar cuantas intervenciones sean pertinentes para garantizar la salubridad ambiental.
EXPLOTACIONES GALLEGAS DEBE DE ASUMIR SUS RESPONSABILIDADES
Por otra parte, la formación exige a la empresa responsable a día de hoy del deficiente estado de los terrenos como propietaria, Explotaciones Gallegas, S.L., a que ejecute de una vez por todas las tareas de depuración con el objetivo de suprimir los vertidos contaminantes, y que presente un plan de restauración actualizado y lo ejecute, poniendo fin de esta fora «a más de 30 años de irregularidades». Asimismo, considera que las instituciones deben de presionar a la empresa para que cumpla sus obligaciones y regenere el área contaminada.