Las personas con alzheimer necesitan estar rodeadas de sus familiares y conocidos
El alzheimer es la forma más común de demencia, es una enfermedad del cerebro que principalmente causa graves problemas de memoria. Las células del cerebro van destruyéndose con el paso del tiempo de forma irreversible, llegando a ser los ancianos las personas más afectadas por el alzheimer, aunque también se encuentran cada año más casos en jóvenes.
No hay una cura específica para el alzheimer, aunque se ha ido avanzando en la creación de medicamentos que ayudan a disminuir el deterioro de las células cerebrales. Las personas que pasan por esta cruel enfermedad experimentan una pérdida de memoria tan grave que afecta a sus actividades diarias, llegando a desorientarse, vivir muchos momentos de confusión e, incluso, pudiendo llegar a olvidarse de leer y escribir.
En la actualidad no se sabe con exactitud cuál es el origen de la enfermedad, pero sí se puede afirmar que ejercen una gran influencia elementos como la fragilidad vascular, la genética o la edad. Una de las últimas investigaciones que se han realizado sobre esta enfermedad ha determinado que las personas que tienen un nivel intelectual menor encuentran agravada la patología del alzheimer.
La corteza del cerebro de las personas con alzheimer se encoge y daña las áreas cerebrales que se utilizan para pensar, recordar o planear. Cuando la enfermedad avanza, las personas empiezan a experimentar cambios en el comportamiento y en la personalidad y ya se nota una cierta dificultad a la hora de reconocer a los familiares y amigos. Además, los individuos con alzheimer necesitan ayuda para realizar las tareas cotidianas que a cualquier persona le resultan sencillas.
Si la enfermedad se diagnostica de una forma precoz es posible que se pueda encontrar un tratamiento eficaz con mayor facilidad. La enfermedad puede tratarse, además de con medicación, con rehabilitación y con sesiones de psicomotricidad. La actitud con los afectados por la enfermedad del alzheimer es muy importante. Siempre se ha de tratar a estos individuos con el mayor cariño y afecto posible, teniendo en cuenta las conversaciones que se llevan a cabo cuando ellos están presentes.
Las personas con alzheimer necesitan estar rodeadas de sus familiares, seres queridos que facilitan la comunicación y hacen que se convierta en algo esencial para que el enfermo no se aísle por completo. Por lo tanto, el apoyo a las personas afectadas por la enfermedad del alzheimer es esencial y, además de sus familiares, existen personas voluntarias como las Religiosas de San José de Gerona que desempeñan la labor de acompañar a los enfermos en los momentos que más lo necesitan. Este tipo de personas o instituciones realizan su trabajo basándose en la práctica del humanismo cristiano que, en los momentos de desamparo, reconoce ante todo la dignidad de las personas. La atención y escucha activa de los afectados por enfermedades graves como el alzheimer es esencial para una evolución positiva.
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