Entrevista con el escritor Damián Patón: “Sin los demás, sería difícil existir”
El escritor catalán, autor de la novela “Soberbios y melancólicos” (Huso, 2025) considera que “La literatura es un acto de revelación; apertura interior y resistencia”. Se define a sí mismo como “un escritor en las sombras”, lo que vendría a ser un artista que más allá de las mentiras del sistema busca una relación directa con los verdaderos lectores, eso que quieren que un libro les diga algo más de lo que cuenta el poder.

Pregunta: – ¿Quiénes son los Soberbios en su novela?
Respuesta: – Los Soberbios de mi novela: SOBERBIOS Y MELANCÓLICOS-Editada por Huso editorial-, son cada uno de los personajes, a la vez que el mismo sistema que los envuelve. El pecado de la Soberbia, que todos padecemos en algún momento de nuestra vida, es olvidar “nuestra zona” de amor y necesidad de los otros. Sin los demás, sería difícil existir.
P: – ¿Y Los melancólicos?
R: – Los melancólicos, quienes han recuperado la capacidad de su parte humana y sienten la melancólcia de quienes fueron y no recuperarán la inconciencia de sus actos. En este caso no se trata exclusivamente del poder personal, sino lo creyeron que las mentiras del sistema ofrecen.: Poder, fama, vanidad y el ansia de la felicidad inmediata. Somos vulnerables y esa es nuestra fuerza.
P: – ¿La tristeza puede ser dirigida por sectores que les conviene a la inercia de una sociedad?
R: – La tristeza es algo distinto a la melancolía. La tristeza, es sentimiento inmediato de algo que te ha golpeado. La Melancólica, es el trasunto de lo pasado. A veces la melancolía es inhóspita y agarra de la mano a la tristeza. A los distintos sectores de la sociedad “de consumo”, les conviene exactamente que compremos la felicidad en tiendas, en objetos, en drogas, en sexo compulsivo, incluso en películas, en presunciones vanas. Ese es el juego. Los personajes viven en ese vaivén, como en el caso de Rodríguez, que sobrevive a dos atentados emblemáticos, perdiendo a sus seres queridos. O la melancolía del anciano, abandonado a su suerte, incluso en plena pandemia. O el profesor, golpeteado por la Soberbia de los apóstoles de la cultura woke, con sus acólitos, por que ellos son mas puros y esgrimen la verdad absoluta.
P: – ¿La literatura es un acto de resistencia?
R: – La literatura es un acto de revelación; apertura interior y resistencia. El ejemplo claro, está en el Quijote, dónde existen personajes totalmente “melancólicos”, zarandeados por la Soberbia de quienes toman por locos no solo a Don Quijote y a Sancho, sino a sus ideas. También acto de resistencia, porque al descubrir “otras historias”, en los libros, te conforta con la “ejemplaridad y el mapa” de otra experiencia, así contienes argumentos y distintos puntos de vista “para resistir con objetividad”.
P: – ¿A qué se resiste usted?
R: – A la indiferencia-máximo exponente de la Soberbia actual. A la prepotencia. A la depresión avasalladora sin argumentos, a la falta de dialogo, a la violencia, a la ignorancia voluntaria, a las mentiras disfrazadas de verdades mutiladas …
P: – ¿Su literatura conmociona o entretiene?
R: – Las dos cosas. Mi literatura linda entre la emoción y el entretenimiento. La furia de los sentimientos y el temblor de lo cerebral. Es tragicómica. Transito en ambos extremos.
P: – ¿Qué significa ser un escritor en las sombras?
R: – Ser un escritor, es vivir con la multitud, despojado de toda vanidad y engreimiento. La vida te da demasiadas hostias y te muestra que no eres nadie. Un escritor en la sombra vive bajo el radar del circuito comercial. Habla “su idioma particular”. El escritor en la sombra tiene su nicho de lectores, que poco a poco se cobijan en esa sombra, permitiendo que la corriente de tus obras siga circulando, por ejemplo.
P: – ¿Ser un super ventas cambiaría la idea de su literatura?
R: – Me parece que eso no sucederá, pero si que sucederá, que los lectores descubrirán-como a otros-a nuevas voces de la literatura. Voces y lecturas que los acompañarán en lo mas intimo de su ser. No modificaré mi ser entero para satisfacer masas. Soy un artista-aunque resulte vanidoso decirlo -. Para mi escribir es una misión. Es una forma de vida. Es vivir en un estado total “de trance”. Es construir y destruir.
P: – ¿Qué espera de sus lectores cuando cierran uno de sus libros?
R: – Fuerza. No sentirse solos en la alegría o desdicha. Deben construirse por dentro. El duro suelo de la realidad te “abre nuevas percepciones”. Un día abrirán los ojos y se dirán: “Caramba, esto lo leí y ahora lo vivo, puedo seguir adelante con la alegría o el dolor de mis heridas. “
