Redacción •  Actualidad •  30/11/2020

La Marea Blanca Estatal emite un dictamen contundente: «Más que nunca Sanidad Pública»

Este dictamen parte de la situación actual en plena pandemia y en medio de la segunda ola observando que la evolución de la misma es preocupante y que no existen una metodología precisa a nivel de todo el país, existiendo una peligrosa desidia por parte de algunos gobiernos autonómicos que magnifican los dramas, dejando en evidencia su inacción ante las verdaderas necesidade.

La Marea Blanca Estatal emite un dictamen contundente: «Más que nunca Sanidad Pública»

Madrid, 30 noviembre, 2020. La Coordinadora Estatal de Mareas Blancas da un nuevo signo de unidad y coherencia con el análisis de la situación en esta crisis de pandemia estando ya en la segunda ola y en puertas de una tercera. Una vez más el dictamen que publicamos es resultado de una labor colectiva que ha sido consensuada durante la última asamblea interterritorial de la Coordinadora; en ella se acordó la publicación del mismo (documento más abajo) por parte de las Mareas Blancas presentes que siguiendo el orden alfabético son Andalucía, Castilla León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Com. Valenciana, Galicia y Madrid; lo que supone una representación de casi el 80% de la ciudadanía del Estado, titular de este Servicio Público fundamental que hemos encargado a políticos gestores.

Este dictamen parte de la situación actual en plena pandemia y en medio de la segunda ola observando que la evolución de la misma es preocupante y que no existen una metodología precisa a nivel de todo el país, existiendo una peligrosa desidia por parte de algunos gobiernos autonómicos que magnifican los dramas, dejando en evidencia su inacción ante las verdaderas necesidades que requieren aumento potente de medios profesionales sobre todo en Atención Primaria, pero también en Atención Hospitalaria; de apoyo expreso a una Salud Publica con enormes carencias y a una Salud Mental en abandono altamente peligroso; a lo que se añade ausencia de Rastreadores, muy lejos de las cuotas que marca la OMS para minimizar la efusión del virus y encapsular su propagación; sumando también la eventualidad y multivariedad de protocolos muchas veces a demanda de la necesidad política, no de la obligación para la Salud. Es este un marco global que adolece de caos y descoordinación coincidentes con una falta de criterio claro a la hora de acometer la tan cacareada reconstrucción del Sistema Sanitario Público, el único que garantizará la Salud Comunitaria.

Tampoco vemos que se acompase con rigor la inversión de las dotaciones del dinero covid, ni se apliquen y controlen partidas finalistas sólo en virtud del bien común y no de los mercados invasores. Observamos que existen todo tipo de incumplimientos aunque no confundimos los errores de un Gobierno, estatal, con los horrores perpetrados por algunas CC.AA. y en particular de aquéllas más agresivas en sus intereses de mercado y su ideología neoliberal, con Madrid y Cataluña en lamentables posiciones de cabeza. La Coordinadora Estatal de Mareas Blancas que presentó en 2017 un Documento de 38 Medidas recogía ya una hoja de ruta clara y precisa para fortalecer un Sistema Sanitario Publico descapitalizado y parasitado por la especulación.

En este momento a nueve meses de una pandemia que llegó de súbito y va a persistir, recordamos que desde hace años las Mareas Blancas señalamos que la destrucción de la Sanidad Pública era un error estratégico y que acabaría en el caos. Una vez más pedimos que se atienda a la ciudadanía organizada y se practiquen como requieren organizaciones internacionales la COdecisión como titulares del sistema, marcando que desafortunadamente nuestras denuncias continúan siendo aun más exigentes. Nuestro dictamen va dirigido a todos los gobiernos; estatal y autonómico. Aprovechamos para solicitar de forma publica entrevista con el Ministro de Sanidad, Dº Salvador Illa, reunión que le falta en su agenda; aún hay oportunidad de salvar la Sanidad Pública como la mayor garantía democrática y humana capaz de reconstruir la salud comunitaria. No contar con nosotr@s es un tremendo error.

Movilización en defensa de la Sanidad Pública el domingo pasado: «La Sanidad no se vende, se defiende»

Dictamen de la Coordinadora en su reunión Estatal de 26 de noviembre

SE NIEGAN A APRENDER NI CORREGIR, A PESAR DE LA PANDEMIA

  1. La situación en plena pandemia, en medio de la segunda ola

A 26 de noviembre, a escala europea en relación con la situación la crisis pandémica, España aparece en lugares de cabeza de afectación con alta Incidencia acumulada de casos Covid-19. Una situación alarmante. A nivel de todo el país las cifras conocidas son demoledoras. Madrid comunidad, seguida por Cataluña y Andalucía arrojan las peores cifras en todos los parámetros considerados. A la vista de estos datos, la evolución de la pandemia es muy preocupante. Creemos que tampoco es adecuada la metodología de detección en todo el Estado. Observamos que allí dónde la proporción del número de pruebas de antígenos con respecto a las pruebas PCR es más grande aparecen mejores datos. El modo y uso de las mismas no garantiza la certeza de las lecturas; creemos deben hacerse pruebas con un alto grado de fiabilidad y utilizar una metodología similar en todas las comunidades autónomas. La heterogeneidad de la gestión en función de cada CCAA confirma el desorden y la ineficiencia global y apunta a la necesidad de coordinación de criterios y estrategias. La mala e inexistente gestión de los rastreos, a pesar de la dotación prevista, es otra grave desidia de unos gobiernos autonómicos incompetentes.

  1. Las necesidades, el caos y la descoordinación

La crisis que estamos sufriendo pone en evidencia las debilidades de nuestro Sistema Nacional de Salud. Es ineludible poner en marcha las medidas necesarias de reconstrucción cumpliendo un doble objetivo, abordar y mejorar los problemas que teníamos antes del inicio de la misma, y los de después, en atención a pacientes Covid, y de los crónicos o con otras patologías cuya atención ha sido relegada, así como patologías puntuales que puedan surgir. En la primera fase, hubo falta grave de recursos para el personal sanitario y los pacientes de riesgo. Actualmente, se ensaña con la insuficiencia de rastreadores, con falta de personal sanitario sobre todo en Atención Primaria, también hospitalaria y residencias. A una AP colapsada se suma la nueva saturación de los hospitales con serias dificultades para atender tanto al paciente Covid, como al resto.

Entre los múltiples problemas que arrastra nuestro SNS, la Atención Primaria, eje y núcleo del Sistema Sanitario ha sido especialmente castigada, infrafinanciada, y sin reposición de medios, precarizando los derechos laborales de sus trabajadoras. A la cola de la UE, por escasez de plantillas en medicina familiar y en enfermería. En Atención Hospitalaria aumentan las ya largas listas de espera tanto para intervenciones quirúrgicas como para consultas o pruebas complementarias. Y como pretendida solución aparece otra vez la derivación a la sanidad privada. La Salud Pública sigue en el vergonzante olvido; la Salud Mental, con incremento considerable de los trastornos, más. La causa y origen de este progresivo deterioro de nuestro SNS está en las políticas neoliberales y sus agresivos recortes en inversión. Las cifras son elocuentes: el “gasto público per capita” español en Sanidad se sitúa en el puesto 17 de los 27 países de la UE.

Todo esto ha estallado en la pandemia. El futuro exige garantizar la suficiencia de recursos en la Sanidad Pública lo que constituye una de las principales exigencias de la recuperación del país: no se puede fallar esta vez. Además es necesario mejorar su eficiencia mediante políticas de Salud Pública que tengan un carácter universal, trasversal y sean instrumento de cohesión y justicia social. Políticas que garanticen la dotación del Sistema Sanitario Público como piedra angular del mencionado rescate de nuestro Sistema de Salud asegurando su capacidad desde el punto de vista social, asistencial, profesional y financiero. Fundamental también que el Consejo Interterritorial trabaje de forma leal a las necesidades comunes, practicando la coordinación estable en el marco de la Salud de todo el país e implementando el Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria como base sólida del sistema, promoviendo la investigación y la innovación en el espacio público, sin intromisiones mercantiles y con plena soberanía. Es imprescindible que la reconstrucción se aborde con políticas transversales y con su foco puesto en la Salud y los determinantes que la sustentan. Véase el Documento 38 Medidas presentado por la Coordinadora Estatal de Mareas Blancas en el Congreso de los Diputados, en 2017

  1. De las promesas, reforzando nuestra reflexión sobre la Comisión de Reconstrucción, y la falta de criterio

Como hemos podido constatar nuestras observaciones, aportaciones y demandas se han ido desatendiendo de forma sistemática. Basta revisar la comparecencia de Toni Barbará como Marea Blanca en el Congreso Diputados (15-06-20) en la llamada Comisión de Reconstrucción. Nuestra reivindicación emerge y recoge las aspiraciones de los Movimientos Sociales en defensa de la Salud y la Sanidad Públicas. Sabemos que las prácticas de los gobiernos y de la política partidista tiene sus propias características y desde luego debilidades. No confundimos los previsibles errores de un Gobierno Estatal, con los horrores perpetrados por algunas CC.AA. y en particular por aquéllas más agresivas en sus intereses de mercado y su ideología neoliberal, con Madrid y Cataluña en lamentables posiciones de cabeza. La corrupción, opacidad e impunidad que se han derivado son inherentes, indefectiblemente, a esas estrategias. Tan solo alguna esperanza en la línea de “desprivatización” en País Valencià.

Otra vez, y hasta la extenuación, insistimos en la absoluta necesidad de escuchar y atender las voces de la ciudadanía, y entendemos indiscutibles la de las organizaciones empoderadas, comprometidas y perseverantes. Las Mareas Blancas de los territorios y su Coordinación Estatal son ejemplos paradigmáticos a la hora de CO-decidir. Queremos remarcar que la ciudadanía es la auténtica titular del sistema, así como de los Servicios Públicos, que sostenemos financieramente mediante nuestros impuestos y nuestro trabajo. Una vez más reiteramos: No habrá REconstrucción sin blindar de inmediato lo público, sin reversión y sin desprivatización. Solo así podremos hablar de construcción de un verdadero Sistema PÚBLICO de Salud a escala Estatal, y en cada autonomía.

  1. Los presupuestos, el dinero Covid-19, las partidas pertinentes, el control y el gasto real oculto; la falta de trasparencia y la ausencia de aplicación de partidas finalistas.

Es largo el recorrido que Marea Blanca Estatal viene realizando con propuestas. Las brutales políticas austericidas de estos años han llevado a la Sanidad Pública hasta aquí. No habrá un verdadero rescate para el bien común si no se sustenta en un presupuesto adecuado. El Ministerio de Hacienda ha enviado el Plan Presupuestario para el 2021 a la Comisión Europea. Según queda reflejado en el plan del Ejecutivo, el objetivo es que el gasto público en el ámbito sanitario ascienda hasta un 6,9% del PIB previsto para el 2021. En este sentido, la inversión pública en Sanidad subirá hasta los 84.506 M€ el próximo año y significará un incremento en 8.578 M€ con respecto a 2019,- pre pandemia- cuando se dedicó 75.928 M€ (6,1% PIB). De hecho, en 2020 se habría aumentado hasta el 7,6% del PIB (unos 84.007 M€) debido a la inversión extraordinaria al Sistema Sanitario. El Presidente del Gobierno ha defendido recientemente que “uno de los grandes desafíos y lecciones que nos ha dado la pandemia es la necesidad de robustecer políticas como la Sanidad y la Salud Pública” y que el SNS “fortalecerá nuestro patrimonio común”. Pero vamos viendo como el acento para ello no es tan claro, el dinero se ha dejado al interés y elección de las CC.AA. que en muchos casos va a apuntalar más de lo mismo, derivarlo a la sanidad privada sin que esté debidamente reforzada la Sanidad Pública para contener la pandemia.

Del fondo REACT-EU (Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorio de Europa) para dotar a los Estados de recursos excepcionales adicionales frente a la crisis del coronavirus, España recibiría 12.800 M€, de los que 10.000 M€ son para las CC.AA. Informa Hacienda que 2.436 M€ formarán parte exclusivamente del presupuesto del Ministerio de Sanidad destinados “a la adquisición de vacunas para el conjunto del país y para la financiación de la puesta en marcha de un Plan conjunto para el Reforzamiento de la Atención Primaria y a un Plan de Renovación de Tecnologías Sanitarias que será ejecutado por las comunidades autónomas”. Los Presupuestos para 2021 se han presentado como unas cuentas “progresistas” centradas en “fortalecer el estado del bienestar” y reforzar áreas como la Sanidad Pública o la Investigación”. ¿ Con qué coste social y a quiénes van a ir parar esos millones si se apuesta ya por esa inclinación obsesiva de potenciar lo público – privado como solución y no como la causa cierta de la debilidad del Sistema Sanitario Público, único garante de la Salud Comunitaria ?. Nos persigue el mantra falaz de la “colaboración público privada” que es en realidad una parasitación letal. Nos preocupan en extremo noticias que llegan sobre una estrategia macro-política de “Alianza público- privada” y la figura de unos “PERTES” de “transformación económica” como enorme amenaza

La orientación política ha de cambiar totalmente su actuación. No puede seguir haciendo malabares. Creemos contundentemente que en este PGE para 2021 es más necesario que nunca incrementar los sistemas de control del gasto a través de auditorías transparentes, públicas y ciudadanas haciendo llegar a la población con nitidez el destino final de todos los recursos. Los Movimientos Sociales debemos estar presentes en los órganos de control, vigilancia e inspección de los recursos sanitarios dirigidos hacia una gestión directa de la Sanidad Pública y evitando las desviaciones “externalizadoras” hacia depredadores privados de la salud; debemos exigir a los Parlamentos que se legisle para proteger al patrimonio público. Todo ello cumpliendo la transparencia para con una ciudadanía que tiene derecho a saber y poder decidir sobre su vida.

  1. Los incumplimientos de los gobiernos, estatal y autonómicos. Nuestra exigencia de CO-decisión como titulares. Denuncia y reafirmación de nuestras reivindicaciones. ¿Qué y a quien se llama a reuniones?

Tras nueve meses de una pandemia que llegó de súbito y va a persistir, recordamos que desde hace años las Mareas Blancas señalamos que la destrucción de la Sanidad Pública era un error estratégico y que acabaría en el caos. Se habrían podido atender nuestras denuncias, como era obligado, pero ahora nos están sometiendo a unas consecuencias peores que las que anticipábamos. Fuimos críticos con la Comisión de Reconstrucción del Congreso (también de las “locales”), humo que camufló la inacción en un tiempo perdido. Hoy debemos ser más duros con los incumplimientos de las promesas: con la Atención Primaria; sin contratación substancial del personal; con flirteos constantes con lobbys de la sanidad privada; sin rastreadores que encapsulen de verdad los brotes; con dinero covid que utilizan para privatizar mientras juegan con nuestras vidas; con corrupciones y corruptelas clientelares sostenidas, olvidando las verdaderas necesidades de la Salud Comunitaria, etc.

Saben que los gobiernos deben garantizar la Salud, pero siguen obcecados por el falso dilema entre Salud y Economía. Con sus decisiones vacilantes nos cuestionamos su capacidad de control sobre quiénes aceptan los muertos como daños colaterales y sin hacer lo necesario para que no se siga muriendo. Nos preguntamos si siguen sin aceptar diagnóstico y hoja de ruta que les venimos facilitando; si van a escuchar en algún momento a la sociedad empoderada, titular de instituciones y servicios, que sabe bien cómo reconfigurar las fortalezas por la salud que una sociedad del s. XXI exige. ¿ No han aprendido nada a pesar de la pandemia o realmente es que no quieren ver la realidad ? El modelo neoliberal les ha estallado en la cara pero persisten en mantenerlo. La crisis de la Covid 19, es una enorme prueba de estrés que ha puesto en evidencia que el Sistema de Salud está en la UVI, y tienen la obligación de que sea una excepcional oportunidad para salvar la Sanidad Pública como la mayor garantía democrática y humana capaz de reconstruir la Salud Comunitaria. No contar con nosotr@s es un tremendo error.


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