Redacción •  Actualidad •  29/11/2017

Cerrar la Residencia de San José no era la solución

Si el novedoso Plan de Residencias 2017-2020 de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) significa cerrar residencias, “es un mal plan”.

La presión ejercida por SATSE Madrid, trabajadores, vecinos y residentes consigue que la Consejería de Asuntos Sociales dé marcha atrás y decida no cerrar la Residencia San José, en Orcasur.

SATSE Madrid cree que la solución pasa por invertir, tanto en infraestructuras como en personal, y no buscar alternativas que signifiquen cerrar instalaciones.
 

Cerrar la Residencia de San José no era la solución

Madrid, 29 de noviembre de 2017.La marcha atrás en el pretendido cierre de la Residencia de Mayores San José, en Orcasur (Madrid) ha destapado las carencias del pretendido Plan de la Comunidad de Madrid para las residencias públicas de Mayores.

En él se recoge que se aumentará el personal de enfermería y mejorarán las infraestructuras y su equipamiento mientras que la realidad de la Consejería que dirige Carlos Izquierdo es pretender cerrar, de forma unilateral, la Residencia San José, trasladando a sus 50 residentes y a los trabajadores que en ella desempeñan su labor. La presión ejercida por SATSE Madrid, vecinos de Orcasur y residentes ha obligado a retractarse al Gobierno de Cifuentes y dar marcha atrás al pretendido cierre y desaparición de otras 50 plazas.

“También se ha paralizado el cierre de un comedor social ya que la pretensión era trasladarlo a Vista Alegre, hecho éste, que SATSE Madrid tampoco consideraba viable ya que la alternativa es seguir abriendo este tipo de centros sociales, no cerrarlos”, explican desde la organización sindical.

SATSE Madrid defendió desde un principio que privar de estas infraestructuras a un barrio, como el de Orcasur, deficitario en este tipo de instalaciones no era la solución. “Lo que pretendía el consejero Carlos Izquierdo, afirman desde SATSE Madrid, era desvestir a un Santo para vestir a otro. Con esta medida no se solucionaban los graves problemas que tiene el CACYS Manzanares, y el resto de centros juveniles, y se eliminaban 50 plazas residenciales, muy necesarias ya que la Comunidad tiene un gran déficit de ellas”.

En la actualidad, la plantilla enfermera de este centro es de dos profesionales, que deben atender a los 50 residentes. Cuentan también con una fisioterapeuta pero a tiempo parcial ya que está compartida con la residencia de Parla. “Si, de verdad, quieren mejorar las condiciones de las residencias públicas de la Comunidad de Madrid tendrán que mejorar las infraestructuras, contratar más personal y abrir nuevas residencias, no cerrarlas”, indican desde SATSE Madrid.

Además, denuncian desde el sindicato, el cierre se diseñó a espaldas de los trabajadores. La Junta de Personal no tuvo notificación de su clausura ni tampoco los profesionales que trabajan en ella. Tampoco se advirtió a los residentes, que siempre se negaron al cierre ya que se verían obligados a adaptarse a una nueva residencia, hecho éste que no siempre es fácil, ni sus familiares que, tal vez, la eligieron por su cercanía al domicilio.


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