Comienza la “operación retorno” de los niños saharauis de Vacaciones en Paz

La Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sahara (FANDAS), organización que coordina el programa Vacaciones en Paz en Andalucía, inicia hoy el regreso con sus familias biológicas de los niños y las niñas que se han beneficiado de este programa. En más de trescientos municipios andaluces familias solidarias han participado en estas acogidas temporales.

Los niños y las niñas que nos visitan son nietos y nietas de españoles, sus abuelos y abuelas sufrieron bombardeos en 1975 y tuvieron que huir del Sahara Occidental, la provincia española en África.

Desde entonces el pueblo saharaui reside en tres áreas geográficas. En el Sahara Occidental existen dos: los Territorios Ocupados -bajo control marroquí y donde se violan los Derechos Humanos- y los Territorios Liberados, separados de los anteriores por un muro sembrado de minas antipersona. En Argelia está la tercera, en La Hamada argelina donde se ubican los campamentos de refugiados y desde donde vienen los menores que se benefician de Vacaciones en Paz. Naciones Unidas ha manifestado la necesidad de celebrar un Referéndum de Autodeterminación que cierre este proceso de descolonización y conceda a los y las saharauis la libertad de la que carecen desde hace casi 43 años. Fundamentalmente, el programa Vacaciones en Paz persigue estos objetivos políticos: recordar a la comunidad internacional esta paciente espera y la precariedad en la que viven en el desierto.

Además en Andalucía FANDAS firma un convenio con el Servicio Andaluz de Salud gracias al cual estos menores tienen la misma cobertura sanitaria que cualquier otro menor que viva en nuestra Comunidad. Durante estos dos meses, pueden alejarse del desierto y de las temperaturas superiores a los 50º, mejorar notablemente su calidad de vida, al tener acceso a una alimentación equilibrada, y aumentar su competencia lingüística en español. Las familias biológicas y de acogida estrechan importantes lazos de amistad. Tradicionalmente el programa Vacaciones en Paz se enriquece con una minoría de niños y niñas que tienen un diagnóstico de discapacidad.

Como embajadores y embajadoras del pueblo saharaui han sido recibidos por el Delegado del Gobierno de España, por alcaldes y alcaldesas, por presidentes y presidentas de Diputaciones, por autoridades andaluzas como la Vicepresidenta del Parlamento, el Vicepresidente del Gobierno o el Defensor del Pueblo. Han sido dos meses de verano llenos de visitas y encuentros, pero ahora llega la hora del regreso. Se van muy felices y les contarán a sus padres y madres todo lo que han hecho.

Las familias de acogida han incluido en el equipaje, junto con alguna ropa para pasar el invierno, un libro en español respetuoso con su cultura, además de material escolar.