Redacción •  Actualidad •  27/11/2019

El alcalde de Madrid ante la cumbre del clima: retórica ambiental e injerencia internacional

Ni los medios de comunicación españoles e internacionales, ni organizaciones de derechos humanos, ni en general los gobiernos, han hecho ni remotamente acusaciones como esas a las personas que se están movilizando en Chile desde hace ya semanas reclamando derechos y justicia social, frente a un sistema neoliberal extremo. Martínez-Almeida cuela, en medio de una supuesta declaración protocolaria de buen rollo medioambiental, un panfleto reaccionario frente a la más importante movilización social en Chile contra las políticas del gobierno desde que hay democracia.

El alcalde de Madrid ante la cumbre del clima: retórica ambiental e injerencia internacional

El alcalde José Luis Martínez-Almeida ha emitido el 22 de noviembre un bando ante la celebración en Madrid de la COP 25 en el que no solo se presenta disfrazado de medioambientalista, a pesar de sus ataques a programas como Madrid Central, sino que ofende gratuita e irresponsablemente al pueblo chileno.

En lo relativo al supuesto compromiso del actual ayuntamiento con el medioambiente, las personas que visiten Madrid con ocasión de la COP 25 han de saber que el alcalde autor de ese bando ha puesto todo su empeño en desmontar un programa ambiental imprescindible como el de Madrid Central, que restringe el tráfico rodado privado en el área central de la ciudad, y que fue implementada por el anterior gobierno municipal.

Solamente la decisión de los tribunales, dando la razón a los recursos interpuestos contra dicha suspensión, por atentar contra la salud de la población madrileña, ha obligado a este ayuntamiento a mantener un programa anticontaminación como Madrid Central, que además reduce emisiones de gases de efecto invernadero.

A pesar de la retórica medioambiental de ese bando, este Ayuntamiento no ha presentado ninguna medida ni plan de prevención, adaptación o mitigación al cambio climático nuevo desde el inicio de su legislatura, en junio de 2019, más allá de programas ya existentes como la plantación periódica de árboles, aunque esta se haga bajo un pretencioso marketing como el de “Madrid Green Capital”, apropiándose así de una distinción que nunca recibió de la Comisión Europea.

Por el contrario, ha aprobado o impulsado macroproyectos especulativos e insostenibles como Madrid Nuevo Norte (Operación Chamartín) o Estrategia del Sureste, que insisten en modelos urbanísticos depredadores del suelo, socialmente segregadores y medioambientalmente nocivo; o ha paralizada la aplicación de la Estrategia Alimentaria de Madrid, que incluye un conjunto de medidas destinadas a reducir las emisiones vinculadas a la alimentación de los y las madrileñas.

Y, como buen neoliberal, el alcalde traslada la responsabilidad de la transición ecológica a la población (‘consumir de forma responsable…’), en lugar de señalar como causa fundamental de la emergencia climática el actual modelo energético y productivo, y las responsabilidades principales que al respecto corresponden a los poderes económicos y políticos.

Pero en lo que el bando resulta más insólito es en su toma de posición respecto a la actual crisis que se vive en Chile, inmiscuyéndose en un conflicto social que no solo evidencia desconocer, sino respecto al que, por su cargo oficial, debería ser escrupulosamente neutral. El bando hace afirmaciones tan temerarias como: ‘Reivindicaciones de los santiaguinos han sido usurpadas e instrumentalizadas por gentes que no entienden otro lenguaje que el de la violencia para imponer sus ideas y sus deseos’.

Ni los medios de comunicación españoles e internacionales, ni organizaciones de derechos humanos, ni en general los gobiernos, han hecho ni remotamente acusaciones como esas a las personas que se están movilizando en Chile desde hace ya semanas reclamando derechos y justicia social, frente a un sistema neoliberal extremo. Martínez-Almeida cuela, en medio de una supuesta declaración protocolaria de buen rollo medioambiental, un panfleto reaccionario frente a la más importante movilización social en Chile contra las políticas del gobierno desde que hay democracia. Movilizaciones que ponen en primer plano la necesidad de acabar con las secuelas de una dictadura cuya Constitución sigue vigente y que ha supuesto la privatización y encarecimiento de servicios públicos básicos como el agua, la educación, la salud o el transporte, usurpando así a la población de derechos esenciales y aumentando las desigualdades sociales.

Un grado así de imprudencia en sus manifestaciones públicas y de alineamiento incondicional con los poderes económicos hacen parecer a Martínez-Almeida una parodia local del presidente Trump. Los madrileños y madrileñas desde luego no merecemos alguien así como alcalde.

Para finalizar, recordamos a quienes nos visiten en estos días, que este es el mismo alcalde que gobierna gracias a su alianza con un partido de extrema derecha, VOX, que además de ser xenófobo, negacionista del cambio climático y neofranquista, se niega a condenar la violencia contra las mujeres. Y es el mismo alcalde que ha ordenado desmontar y destruir un memorial recientemente construido dedicado a las personas asesinadas por el franquismo tras la guerra en el Cementerio del Este.

Texto completo del bando del alcalde José Luis Martínez-Almeida


COP25 /  Ecologistas en Acción /  José Luis Martínez-Almeida /